LA ESPERA
Sentado en una banca,
en un atardecer de su vida
que está llegando al otoño,
lo que logró hacer y lo
que ya no le dará tiempo,
la vida lo deja poco a
poco
sin saber si ha hecho lo
suficiente,
para cuando tenga que
rendir cuentas al patrón.
Así es la vida a veces
larga y corta,
la juventud, camina, corre,
pero cuando las fuerzas te
vayan dejando no te enojes,
ve despacio, con calma
para esperar el llamado
del patrón.