La opinión pública consiste en las creencias fuertes
sostenidas por un público en cierto momento. Se forma a través de la
conversación de vecinos, en las escuelas, reuniones diversas y por la
influencia que ejercen los medios de comunicación, sobresaliendo sus piezas de
infomerciales, que no son sino espacios de propaganda disfrazada de
información.
De esta manera, los medios de comunicación fácilmente se
convierten en fabricantes de la opinión pública.
El Papa Paulo VI dijo en una ocasión que, los medios de
comunicación no son solamente espejos pasivos, sino maestros activos, pues
estimulan el pensamiento, sugieren lo que es preciso decir, modelan las ideas,
animan a la acción, y forman la personalidad.
Según el periodista francés Jean Schwoebel, del periódico
Le Monde de París, la libertad de prensa no es más que la libertad de los
propietarios de los periódicos y noticieros audiovisuales.
En un estudio que el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo, PNUD, publicó el año 2004 bajo el título de La Democracia en
América Latina, se destaca la estrecha vinculación entre grupos económicos y
medios de prensa.
En este escenario, el riesgo es que los medios fácilmente
pueden cumplir el papel de reproductores de mentiras. Un ejemplo concreto es el
caso de la actual situación política de Venezuela.
Algunas agencias de noticias han estado difundiendo
información sesgada. Solo publican los puntos de vista de la oposición, que
claramente responde a un guión diseñado en el Norte para derrocar al gobierno
del presidente Nicolás Maduro.
Han ocultado que al descubrir un escandaloso fraude
electoral, los tribunales de justicia de Venezuela, anularon el mecanismo de
recolección de firmas para pedir un referéndum revocatorio del período del
presidente Maduro.
Según el Alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, la
oposición entregó un millón 957 mil firmas, pero el 30 por ciento eran
fraudulentas. Se encontraron datos de 1,337 cédulas inexistentes y más de tres
mil pertenecientes a menores de edad. Lo más grave es que 11 mil personas
fallecidas aparecen como firmantes.
Asimismo se ha minimizado que está en proceso una
iniciativa de diálogo entre la oposición y el gobierno, promovido por el Papa
Francisco y la Unión de Estados del Sur, Unasur.