A
PESAR DE TODO
A
pesar de todo,
con
guerra o sin guerra,
sin
hambre o con hambre,
con
la casa en ruinas,
aun
sigue naciendo
junto
al verde pino
ese
niño loco
con
José y María
en
cada rincón de la tierra.
Mientras,
los políticos
se
reparten culpas
y
los empresarios
reparten
despidos
y
los bombarderos
reparten
misiles,
y
en los negros pozos
del
campo, florece
la
flor del petróleo
causa
de las ruinas.
Y
sigue naciendo
junto
al verde pino
ese
niño loco
de
José y María
en
cada rincón de la tierra,
aunque
estén desiertas
las
calles y plazas,
pues
viejos y niños
se
fueron de Alepo
a
hundirse en el mar
o
enganchar sus ropas
entre
los alambres
del
miedo europeo.
Pequeños
y grandes
se
han ido de Siria
que
se queda en ruinas.
Sólo
permanece
ese
verde pino
y
ese niño loco
con
José y María
que
cuando sea grande
seguirá
muriendo
con
todas la víctimas,
en
cualquier rincón
a
pesar de todo.