"Y cuando son niñitos, como Jesús, los que
mueren ahogados, ¡qué horror!"
Desde
el silencio de la orilla
"No
se puede tolerar que el mar Mediterráneo se convierta en un gran
cementerio" (Mensaje papal en
Estrasburgo)
"Cuando nos
disponemos a celebrar la venida del que "salió del Padre" para bajar
al pesebre y levantar a todo hombre a la dignidad de hijo de Dios, seguimos
viendo cómo tantos hermanos nuestros siguen dejando la vida en el mar. Y cuando
son niñitos, como Jesús, los que mueren ahogados, ¡qué horror! ¿Cuándo querrá
escuchar Europa el grito que sube de esta tierra?
Porque el Mediterráneo
sigue siendo cementerio y desde las orillas sigue el silencio vergonzoso. En
acciones y palabras. La culpa la tiene siempre la orilla ajena. Y mientras
tanto Dios sigue llorando por sus hijos pequeños, aunque nosotros andemos
preocupados en el sur y en el norte de España por otros asuntos:. Mientras
tanto se ahogan en el Estrecho 9 subsaharianos- 5 mujeres y 4 bebés -de los 30
de la patera que intentaba llegar a España. Huían del hambre, de la guerra y
han caído al agua por pánico.
Y mientras tantos estos
bebés entre otros, han muerto ahogados en las costas africanas camino de
España. Algún Herodes moderno tendrá que rendir cuentas de nuevo a Dios.
Reportaje ReligiónDigital
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