Desaparecerán... en algunos años... no tantos.
Estos cambios serán buenos o malos… dependiendo en parte
de cómo nos adaptemos a ellos. Pero, independientemente de que estemos o no
listos para asumirlos, esta es una realidad innegable.
1. La Oficina de
Correos

2. El Cheque.

3. Los Diarios.
Las nuevas generaciones simplemente han dejado de leer
los diarios. Ciertamente, ellos ya no se suscriben a la edición impresa de los
diarios. Esta costumbre desaparecerá al igual que desparecieron el lechero a
domicilio y el hombre que buscaba tu ropa sucia para llevarla a la lavandería.
Y si planean dedicarse a leer los diarios en-línea, prepárense a pagar por
ello. El incremento de dispositivos móviles de Internet y de lecturas
electrónicas ha hecho que todos los editores de periódicos y revistas formen
una alianza y se reúnan con Apple, Amazon, y las compañías de teléfono celular
más importantes, a fin de desarrollar un modelo para los servicios de
suscripción pagados.
4. Los Libros.
5. El Teléfono
Convencional.
A menos que tengan una familia numerosa y hagan una gran
cantidad de llamadas, ustedes ya no necesitan un teléfono convencional. La
mayoría de las personas simplemente mantienen el teléfono convencional porque
siempre lo han tenido, pero deben tener en cuenta que están pagando un precio
doble por un servicio que ahora es extra. Todas las empresas de telefonía
celular le permitirán llamar a los clientes usando el mismo proveedor de su
teléfono celular, sin cargos por minuto.
6. La Música.
Esta es la parte más triste de esta historia de cambios!
La industria de la música está sufriendo una muerte lenta. No sólo debido a las
descargas ilegales desde la computadora, sino también a la falta de música
nueva e innovadora que pueda llegar a la gente que quiera escucharla. La
"música " de hoy no tiene la armonía, la melodía, la orquestación, la
letra, el romanticismo de la música de antes. Uno de los problemas para esto ha
sido la codicia y la corrupción. Los sellos discográficos y los conglomerados
de radio están simplemente auto-destruyéndose. La “música de catálogo”
representa más del 40% de la música comprada en la actualidad, lo cual
significa música tradicional con la cual el público está familiarizado, así
como también artistas de mayor edad que ya han sido consagrados. Esto también
es válido en el circuito de conciertos en vivo. Para explorar este tema
fascinante e inquietante, consulten el libro, Apetito por la Auto-Destrucción
("Appetite for Self-Destruction"), escrito por Steve Knopper, y el
video documental titulado Antes de que la Música Muera (“Before the Music
Dies")
7. La Televisión.
Las ganancias que recibían las redes de televisión se han
reducido dramáticamente, y no únicamente debido a la crisis económica. La gente
está viendo programas de televisión y películas en sus computadoras. Y además,
están divirtiéndose con juegos computarizados y haciendo un montón de otras
cosas que ahora ocupan el tiempo que antes lo pasaban frente al televisor. Los
programas que se pasan en horarios de máxima audiencia han degenerado tanto que
han descendido más allá del denominador común más bajo. Los precios que cobran
las compañías de cable están por las nubes y los anuncios salen cada 4 minutos
y 30 segundos. Yo digo “hasta nunca” a la mayoría de estos programas y
compañías de cable! Es hora que las compañías de cable dejen de convertir
nuestras vidas en una tortura. Dejen que la gente elija lo que quiere ver… ya
sea en-línea y/o a través de Netflix.
8. Las “Cosas” que Ustedes Poseen.

9. La Privacidad.
Si alguna vez existió un concepto que podemos mirar
retroactivamente con nostalgia, ese concepto sería la privacidad. Un concepto
que ha desaparecido. Un concepto que de todas maneras desapareció hace mucho
tiempo. Hay cámaras en la calle, en la mayoría de los edificios, e incluso
incorporadas en sus computadoras y en su teléfonos celulares. Por consiguiente,
pueden estar seguros de que "Ellos" saben quiénes son ustedes y en
dónde se encuentran, saben hasta las coordenadas GPS, y pueden ver totalmente
la calle en la viven a través de Google. Si ustedes compran algo, sus gustos
son colocados en un trillón de perfiles, y los anuncios de “ellos” cambian para
reflejar esos gustos. Además "ellos" tratarán de convencerles, una y
otra vez, para que compren alguna otra cosa.
Lo único que nos quedará sin que “ellos” hagan ningún
cambio será nuestros “Recuerdos”… así que ¡ojalá que el Alzheimer no nos
despoje también de ellos!