La lucha por el agua en Nejapa: David contra el Goliat de
Coca Cola
La primera vez que Coca Cola fijó su vista en el acuífero
de Nejapa, a través de su empresa embotelladora en El Salvador, fue en el año
99. Dieciséis años después, ese tesoro del que depende el consumo humano de
30.000 personas, no solo está sobreexplotado al 200%, sino que además los
vertidos contaminantes derivados de la sobrexplotación afectan y merman las
condiciones de vida y salubridad de las comunidades autóctonas, aprovechando la
falta de legislación y vulnerando el derecho al agua de la población
salvadoreña. Por si esto fuera poco, Coca Cola, tiene prevista la ampliación de
esta planta industrial ubicada en el acuífero lo que, en uno de los países del
mundo con mayor estrés hídrico, supondría la práctica desaparición del mismo y
la condena de la población a vivir sin agua.
En este contexto, Alianza por la Solidaridad, una de las organizaciones no gubernamentales que lleva tiempo denunciando, junto con la sociedad civil del país y el Foro por el Agua, la falta de responsabilidad de este tipo de empresas, lanzó pocas semanas atrás, una Campaña para impulsar una movilización social con el objetivo de detener la intención de la embotelladora de ampliar su planta industrial ubicada en el acuífero y exigir a ésta que reduzca un 22% su consumo de agua.
Así, bajo el lema TIERRRA, “con tres erres”:
responsabilidad, rentabilidad, y recursos, la ONG quiere hacer hincapié en la necesidad
de que las inversiones empresariales sean responsables, y llamar la atención
sobre que, además, no solo no basta denunciar cuando no lo son, sino que hay
que ir más allá en la defensa activa de los derechos de la ciudadanía.
Afortunadamente la campaña ha dado sus frutos, y la
denuncia se ha traducido en que, tras la presentación en El Salvador del
informe de Alianza por la Solidaridad y el Foro del Agua de la situación, el
Gobierno haya decretado una moratoria de un año en la explotación del acuífero
de Nejapa, comprometiéndose a realizar durante ese tiempo estudios científicos
que certifiquen la situación real de este depósito de aguas subterráneas. Una
moratoria que las comunidades del lugar han aplaudido, al tiempo que han
alertado, sobre que estarán “pendientes del cumplimiento de la misma a través
de las herramientas ministeriales e interinstitucionales que se pongan en
marcha”
Desde www.tmex.es nos congratulamos por esta pequeña
“victoria” de una población que también demanda financiación urgente para
garantizar ese derecho al agua y la mejora de las condiciones de acceso y
calidad del mismo.
Porque, como en la propia campaña se señala: La “Chispa
de la vida” es el agua.