Porque en tiempos de desorden,
de confusión organizada,
de humanidad deshumanizada,
nada debe parecer natural.
Nada debe parecer imposible de
cambiar.
Bertolt Bretch
Los gobiernos europeos
incapaces ante la crisis
humanitaria.
Carlos Iaquinandi Castro, redacción de SERPAL.
La reunión de los ministros de
interior y justicia de los 28 paises que componen la Unión Europea,
evidenciaron su incapacidad para gestionar la crisis humanitaria causada por la
llegada de decenas de miles de refugiados que huyen de guerras, conflictos y persecuciones
políticas, étnicas o religiosas en sus países de origen. Al concluir, solo hubo
intervenciones individuales de algunos ministros y funcionarios. Los anuncios
del “acuerdo” alcanzado se limitan a ratificar el obtenido en julio pasado
sobre 40.000 refugiados, que ni siquiera tiene la conformidad de todos los
países con las cuotas allí establecidas. Lo que se hará con los restantes
120.000 se posterga al próximo 8 de octubre.
ACNUR y Médicos Sin Fronteras,
estiman que el número de refugiados en territorio europeo ya supera los
350.000. Pasan las horas y los dias y los gobiernos siguen sin adoptar las
decisiones urgentes que la crisis humanitaria exige. El canciller
luxemburgués Jean Asselboum que ejerce la presidencia rotatoria de la Unión
Europea, expresó al término de la reunión de ministros sobre el presunto
"acuerdo" : "estoy encantado de que el Consejo haya sido
capaz de adoptar esta decisión. Es un importante mensaje político." Menos
de 24 horas más tarde, el mismo personaje admitía el fracaso y convocaba un
nuevo consejo de ministros europeos para el próximo martes 22. Hasta
entonces, no se sabe que política concreta adoptarán los gobiernos europeos de
forma colectiva ni que ocurrirá con las decenas de miles de refugiados que
deambulan por el corazón del Viejo Continente.
La solidaridad, como los
refugiados,
también naufraga en Europa.
Los anuncios de las últimas horas
en Bruselas, no mencionan ninguna medida inmediata efectiva para facilitar el
“desbloqueo” de la situación de miles de refugiados. Y las decisiones
unilaterales de varios gobiernos no son precisamente tranquilizadoras. El de
Hungría realiza el “trabajo sucio” de frenar el paso de los refugiados
blindando con alambradas con los 175 kms. de frontera con Serbia. Para ello se
han utilizado concertinas con cuchillas cortantes provistas por una
empresa española, cuyo portavoz aclaró que solo han comercializado el material,
pero no hicieron la instalación. Es cierto, el montaje lo hicieron presos
comunes húngaros controlados por la policía y el ejército.
En las últimas horas quedó cerrado
el último paso posible, el de la vía férrea que utilizaban las caravanas de
refugiados. El gobierno de Víktor Orban, no les ofrece más que vigilancia
policial y arrestos. Orban, miembro del Partido Popular Europeo no ha sido
sancionado por el incumplimiento de las normas vigentes. El espacio entre
Serbia y Austria, se convierte en un limbo donde miles de refugiados quedarán
atrapados por las fronteras de la insolidaridad. Por si fuera poco,
decenas de refugiados hen sido detenidos por ingreso “ilegal” y ser
condenados a cárcel con penas de 3 a 5 años según una ley que ha entrado hoy en
vigencia en Hungría. ¿La Unión Europea no tiene nada que decir
? ¿ Porqué son tan estrictos en “recortes” o en el rigor de medidas
económicas y tan tolerantes con la violación de los derechos de las personas
? ¿Porqué son rápidos y “duros” en la defensa de los bancos y débiles
cuando se trata de proteger a seres humanos? ¿ Dónde está la Europa de
los principios y los derechos ?
Las cifras del éxodo sirio.
La población siria era de poco más de 22 millones de personas. La
situación bélica interna lleva ya 4 años durante los cuales han muerto 220.000
personas y casi 13 millones necesitan asistencia humanitaria urgente. En este
momento Amnistía Internacional estima que el 50 % de la población está en
situación de desplazamiento ya sea interno o hacia otros países. Hay mas de
4 millones de refugiados sirios en solo cinco países: Turquía acoge 1,9
millones, más que ningún otro país en el mundo. Líbano unos 1,2 millones, lo
que equivale a uno de cada cinco personas de la población propia. Jordania
acoge unos 650.000, aproximadamente el 10% de su población. Irak tiene 250.000
refugiados sirios, pero también tiene sus propios desplazados y refugiados en
el exterior ( unos 3 millones), huyendo del conflicto interno que sucedió a la
invasión y ocupación del país por tropas de EEUU y de la OTAN. Egipto
recibió a 132.000 refugiados. Arabia Saudita, Kuwait, Qtar y
Bahréin, considerados países árabes "aliados de Occidente" no
han ofrecido ninguna plaza de reasentamiento para refugiados sirios. Tampoco la
ofrecieron otros países de altos ingresos, como Rusia, Japón, Singapur o Corea
del Sur.
Se repiten muertes como la de
Aylan
Y mientras los ministros europeos
siguen sus discusiones en Bruselas, alternadas con pausas, comidas y anuncios
que no tratan la realidad inmediata, el drama de los refugiados es constante y
se agrava por momentos. Miles de ellos continúan deambulando por carreteras,
campos o precariamente alojados en campamentos o simplemente al aire libre. Lo
único que tienen en abundancia, son carencias de todo tipo. Y en el Mar Egeo,
en las últimas horas, otra embarcación zozobró al intentar cruzar desde Turquía
a las islas griegas. Murieron 34 personas, de ellos 15 menores, incluyendo
cuatro bebés. Las aguas seguirán dejando cuerpitos sin vida en las costas, como
el de Aylan. ¿Terminaremos acostumbrándonos a esas imágenes ? ¿
Hasta cuándo tanta palabrería hueca ?
Otro “atasco” de refugiados sirios
Otras situaciones de la frontera
europea no son tan conocidas, pero forman parte del “bloqueo” al ingreso de
refugiados. En Melilla, ciudadanos sirios esperan con inquietud que familiares
que permanecen en el lado marroquí puedan cruzar la frontera. Algunos ya
llevan varios dias en España, pero parte de sus familiares no lo han
conseguido. Lo intentan, pero al advertir que se trata de sirios, la
gendarmería marroquí no les autoriza el cruce. Según indica la periodista Gabriela
Sánchez de Eldiario.es, la delegación del gobierno español se desentiende de lo
que ocurre a 200 metros de su puesto fronterizo. “Preferimos no meternos”,
dicen. Del otro lado, un agente marroquí preguntado porqué un país de tránsito
les niega salir a España, que dice querer recibirlos, responde: “no es cosa
nuestra, es política”. Mientras tanto las familias sirias aguardan poder
reunirse en territorio español.
La magnitud de la tragedia que
suponen los desplazamientos realizados en precarias condiciones, la cifra de
casi tres mil muertos, y la incertidumbre sobre la suerte de quienes buscan su
lugar en el mundo ha movilizado a ciudadanos, organizaciones no
gubernamentales, e incluso municipios que se definen como “ciudad-refugio”.
Unos acercando alimentos, agua y enseres a las familias y a las personas que
llegaban. Otros, disponiendo sus recursos, como Médicos Sin Fronteras, para
tratar de rescatar a los que tienen dificultades en el Mediterráneo. En
Hungría miles de ciudadanos reclamaron al gobierno en las calles por su
política hacia los refugiados. En Austria, cientos de ciudadanos han cruzado
para recoger en Hungría a personas y familias para llevarlas gratuitamente
hasta la frontera con Alemania.
Carta de Médicos Sin Fronteras
a los gobiernos europeos
Otro claro ejemplo de movilización
de la sociedad civil, es Médicos Sin Fronteras, ONG que ya en el 2014 decidió
disponer de embarcaciones para cubrir el hueco que dejaron los gobiernos
europeos, al reemplazar la operación de rescate “Tritón”, por la de “seguridad”
llamada Frontex, que vigila, pero no rescata. Ahora decidió enviar una carta
abierta a los gobiernos europeos, incluido el español, en
la que solicita que faciliten un acceso "seguro y legal" a los
refugiados.
Su texto reclama que se abran ya “vías legales y
seguras para los refugiados”
y condensa la magnitud de la tragedia y
de la angustia de cientos de miles de seres humanos que escapan del horror de
guerras, conflictos, miseria o persecuciones de todo tipo. La misiva que firma
el presidente de MSF, José Antonio Bastos, dice en su comienzo: “Le enviamos hoy esta
carta junto con un chaleco salvavidas que perteneció a una de las 15.000
personas que han sido rescatadas en el Mediterráneo desde el pasado mes de mayo
por Médicos Sin Fronteras (MSF). Este chaleco salvavidas es de mala calidad,
pero era la única seguridad con la que contaba ese hombre, esa mujer o ese niño
mientras intentaba cruzar el mar para llegar a Europa.
A veces, en estos chalecos, se pueden leer oraciones, o números de teléfonos
de familiares y amigos con los que contactar en caso de que no lo logren.
Este chaleco nos recuerda que las personas que emprenden estos viajes
son plenamente conscientes de los riesgos que asumen, y nos muestra la
desesperación que deben sentir para exponerse, tanto a sí mismos como a su
familia, a ese gran peligro.”
Tras otra serie de explicaciones sobre la gravedad de la crisis
humanitaria, concluye la carta: “Se deben poner en marcha con urgencia
todas las formas de acceso legales que permitan a los refugiados llegar a
Europa, y hay que encontrar soluciones eficientes para reubicar a los
solicitantes de asilo de un Estado miembro de la UE a otro. Se debe ofrecer
acceso a unos procedimientos de asilo coherentes, así como asistencia en los
puntos de entrada, por toda Europa y a lo largo de las rutas migratorias. A la
llegada de los refugiados, hay que proporcionar un registro rápido y una
protección temporal. Deben crearse vías de migración legales y ofrecerse
condiciones de acogida dignas para todos. Hay que conseguir que este chaleco
salvavidas sea innecesario y sustituirlo por alternativas humanas y
dignas.” Ver texto completo en http://www.msf.es
El periodista español Juan Luis Sánchez escribe: " Se secaron las
lágrimas de cocodrilo. Los gobiernos europeos ya no lloran emocionados en
entrevistas, tuits o ruedas de prensa con gesto compungido, con la palabra
"drama" en la boca. Ahora se han sentado a hacer políticas de verdad
y ha florecido lo más cruel: Europa no existe, es un chiste sin gracia contado
a 28 voces discordantes." " Europa no ha reaccionado
hasta que ha tenido el cadáver de un niño en una playa. Perdón. Europa no ha
reaccionado hasta que no se ha publicado la foto de un cadáver de un niño en
una playa. Perdón. Europa no ha reaccionado."
Egoísmo e hipocresía
Mientras tanto en Bruselas, los representantes de los gobiernos
seguirán debatiendo que hacen con los refugiados de guerras y conflictos
que llevan varios años. Entre ellos figuran representantes de países que
fabrican el armamento utilizado para matar y destruir en esas guerras o que han
contribuido a generarlas por intereses geopolíticos. Es por eso que no hay
reuniones para tratar el fin de esos conflictos, para actuar sobre las causas
de las guerras, de la miseria, de las persecuciones. Para que millones de
personas no tengan que huir de sus países. Y eso es lo que reclaman y esperan
los ciudadanos de sus gobernantes.
* Carlos Laquinandi Castro
Redacción de SERPAL