Señor, ¿Es que ha de ser eterno tu abandono?
Vuelve tu mirada hacia nosotros,
La violencia y el escarnio contra los hispanos no cesan.
En la oscuridad de la noche derriban nuestras puertas.
Nos arrancan de los hijos, nos encarcelan, nos
desaparecen…
La epidemia de la retórica anti-inmigrante de los
políticos
Infecta masivamente las conciencias.
Manifiesta tu presencia, Señor.
¡Humaniza a quienes tienen el poder!
Reintegra la dignidad a los hombres y mujeres
que trabajamos en el anonimato para alimentar a nuestros
hijos.
¡Muestra tu compasión y tu ternura frente a nuestra
fragilidad!
¿Es que no somos también tus hijos?
¡Míranos! ¡Escúchanos! ¡Rompe tu silencio de una vez por
todas!
La ausencia de tu justicia es un vacío que enloquece.
Habla, Señor, para que nuestros hijos te conozcan
y los que nos ridiculizan te encuentren y se salven.
Más, Tú nos conoces, Señor,
continuamos asidos en el madero de tu misericordia,
confiando en que pronto, nuestros corazones se llenarán
de alegría
cantando y celebrando el poder de tu fuerza
porque nos has hecho bien.
LOS ÁNGELES (USA).