“Laudato sí” es la encíclica del Papa Francisco sobre el
cambio climático, un texto extraordinario. Cuestionador del extractivismo.
Profético. Y además, de una gran belleza literaria.
Esta adaptación radiofónica de la encíclica fue producida
por la Red Eclesial Panamazónica, REPAM, y Radialistas . La ficción es que San
Francisco de Asís, que conversaba con los hermanos pájaros y con el hermano
lobo, conversa ahora con el maíz transgénico, con el petróleo, con el oro de
las minas a cielo abierto, con la Madre Tierra. Ver la serie completa
La serie tiene 20 capítulos de unos 10 minutos cada uno.
Todos tienen el mismo objetivo: crear conciencia sobre la indispensable
ciudadanía ecológica
Este es el audio No. 1 de la serie
1. Hermana Tierra
FRANCISCO ¡Paz
y bien con ustedes!... Bendiciones, buena onda, energías positivas para quienes
me escuchan. Soy Francisco. Sí, Francisco de Asís. En mi tiempo, “Asís” era un
pueblo pequeño, “asís” de pequeñito… Fuera de bromas, ustedes se preguntarán
qué hago aquí. Bueno, me han dicho que hay problemas graves en nuestra casa común.
También me han dicho que hay un Papa que ha escrito una carta sobre todo eso,
un Papa que se llama Francisco, como yo… O yo me llamo como él… Da igual, entre
panchos nos entendemos. Pues a eso he venido, a ver qué está pasando con la
hermana Madre Tierra y con sus criaturas…
TIERRA ¡Psst!...
¡Psst!
FRANCISCO Oigo un silbido… ¿Quién me llama?... ¿Quién?
TIERRA Soy
yo, Francisco. Tu madre.
FRANCISCO ¿Mi madre, doña Pica?
TIERRA No,
Francisco. La Madre Tierra. La que tú llamas hermana Madre Tierra.
FRANCISCO Pues…
TIERRA Y me
alegra que me llames así, porque tú y todos los seres vivos en mí nacen, de mí
se alimentan y, cuando se corta el hilo de la vida, a mí regresan.
TIERRA ¿Te acuerdas, Francisco, cuando llegaste,
caminando, al valle de Rieti, en la mitad de Italia?
FRANCISCO El
lugar más hermoso que he visto en mi vida… Todo verde, exuberante, rodeado de
montes con sus cumbres nevadas… Y manantiales cristalinos con agua limpia y
fresca… Un paraíso, Madre Tierra.
TIERRA Yo tenía mil paraísos como ése, Francisco. Mi piel
verde cubría países enteros, continentes. Tenía bosques, ríos, lagunas, valles
espléndidos…
FRANCISCO ¿Por
qué dices “tenía”? ¿Qué ha pasado, Madre Tierra?
TIERRA Tú
llevas mucho tiempo fuera, Francisco. No has visto cómo los humanos han
ensuciado la casa común… ¿No sientes el tufo?
FRANCISCO Huele
feo, sí... tal vez un animal muerto…
TIERRA No,
es que cerca de aquí hay un vertedero de basura… Y allá otro más… Y allá otro…
Todas las ciudades del mundo están rodeadas de montañas de basura, botellas,
toneladas de plástico… Ni un ejército de bacterias podría limpiar tanta
cochinada.
FRANCISCO ¿Por
qué ocurre esto, Madre Tierra?
TIERRA Por
algo que no pasaba en tu tiempo, Francisco, y que tu tocayo llama “cultura del
descarte”.
FRANCISCO No te entiendo.
TIERRA Dime,
Francisco, ¿qué hacía tu mamá cuando tú ensuciabas los pañales?
MAMÁ Lavarlos, colgarlos en la cuerda y, esperar que se
sequen… ¡porque este Panchito es muy meón!
TIERRA Ahora
no. Ahora los pañales se tiran y se compran nuevos. ¿Y qué hacía tu mamá cuando
se te rompían los zapatos?
MAMÁ Maestro zapatero, aquí le traigo los botines de
Panchito para que me los remiende…
ZAPATERO Con mucho gusto, doña Pica…
TIERRA Ahora
no. Ahora se tiran y se compran zapatos nuevos. Y así con todo. Todo se bota.
Todo se tira. En el mundo, en los últimos cuarenta años, me han echado encima
más basura que en toda la historia de la humanidad. ¡Basta ya! ¡Yo no aguanto
más!
TIERRA Ropa,
papeles, muebles, llantas, televisores, autos, celulares, computadoras… ¡Un
escándalo! Ahora muchos aparatos los fabrican para que se rompan pronto y no se
puedan reparar.
FRANCISCO No
conozco algunas de las cosas que mencionas…
TIERRA Y no
solo se tiran cosas. ¡Se tira comida!
TIERRA ¡Demasiada
gente! Millones de niños y niñas se acuestan cada noche sin un pan que llevarse
a la boca. ¡Un crimen, Francisco! La tercera parte de la comida que se produce
en el mundo no se come. Se tira a la basura.
FRANCISCO ¿Cómo
es posible que hagan eso? El alimento que se desecha es como si lo robaran de
la mesa del pobre.
TIERRA Sobre
mí, Francisco, hay un puñado de gente que se cree con derecho a tenerlo todo, a
comprarlo todo, a tirarlo todo, y se olvidan de quienes no tienen nada… Esa es
la gente de la cultura del descarte.
FRANCISCO En mi tiempo las cosas se compraban para toda
la vida. Hasta para la vida de los que venían detrás. Heredábamos los platos,
la ropa, los juguetes…
TIERRA Y si
te cuento otras penurias… Anda, Francisco, anda y conversa, como lo sabías
hacer, con los pájaros, con los árboles, con el hermano Sol y la hermana Luna.
Habla con ellos y comprenderás mi cólera. Por eso, tu tocayo el Papa Francisco
escribió una carta titulada Laudato Si.
FRANCISCO Pues me tomó prestado el título porque así
empezaba un cántico que yo compuse… Laudato Si, Alabado Seas, mi Señor. ¿Te
cuento un secreto, Madre Tierra?
TIERRA Cuéntame
ahora tú, Francisco.
FRANCISCO Una
vez llegué a la ermita de San Damián…. Era una ermita abandonada cerca de mi
pueblo. Yo me puse a rezar. Y estaba rezando cuando sentí que Jesucristo, desde
la cruz, me hablaba…
JESÚS Francisco, ¿no ves que mi casa amenaza ruina?...
¡Repárala!
TIERRA ¿Y tú
qué hiciste, Francisco?
FRANCISCO Yo fui a comprar andamios, argamasa… Pensé que
Dios quería que arreglara la iglesia de piedras. Después entendí que se trataba
de piedras vivas, de la comunidad. Y ahora, ahora estoy entendiendo que hay que
repararte a ti, hermana Madre Tierra. Repararte para que quienes vengan detrás
de nosotros encuentren una casa limpia y acogedora.
Dice el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si,
Alabado Seas: Se producen cientos de millones de toneladas de residuos por año,
muchos de ellos no biodegradables: residuos domiciliarios y comerciales,
residuos de demolición, residuos clínicos, electrónicos e industriales,
residuos altamente tóxicos y radioactivos. La Tierra, nuestra casa, parece
convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería… Nunca hemos
maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos.
(Laudato Si 21, 53)
Y dijo el Papa Francisco en Naciones Unidas: Los más
pobres son los que más sufren estos atentados por un triple grave motivo: son
descartados por la sociedad, son al mismo tiempo obligados a vivir del descarte
y deben injustamente sufrir las consecuencias del abuso del ambiente.
PREGUNTAS PARA EL
DEBATE
1- ¿En qué se manifiesta en tu barrio y en tu comunidad
la cultura del descarte? ¿Compras solo lo que necesitas? ¿O te dejas llevar por
la publicidad?
2- ¿Te clasificarías como consumista? Del 1 al 10, ¿cómo
te puntuarías? ¿Y tu familia? ¿Y tus amigos y amigas?
3- ¿Hay hambre en tu país? ¿A qué se debe, quiénes son
los responsables?