Quieres suscribirte al blog?

Colaborando con...

19 de febrero de 2016

Lo que va de ayer a hoy LOS AMIGOS

Historias bíblicas  de ayer que se repiten hoy


LOS AMIGOS 


Esta vez empezamos por
hoy
Me siento un  poco desconcertado cuando  en ese invento   que está invadiendo el  mundo: el  libro de caras,  (en inglés Facebook), encuentro    frecuentemente la frase: “ fulanito de tal quiere ser tu amigo”.

Uno se queda pensando quién es ese fulanito-de-tal-  A veces se queda la memoria en blanco: “Pues no lo conozco”. Busca uno en la “biografía” del Fulanito,  en Facebook,    y sólo encuentra: “Fulanito estudió en la escuela x de Guatemala”. Y  me quedo como antes.

Otras veces  el susodicho es alguien que uno  sí recuerda borrosamente.  Puede ser tal persona que conocí  en un viaje a El Salvador , hace cinco años y no lo he vuelto a ver… ¿Será  ese?.  O  el que quiere ser tu amigo dice  que    se llama José Rodríguez,  pero  fíjense los Josés Rodríguez de   países latinos, o los  John Smith de Inglaterra o los Pacay  de la  Verapaz… ¿Y quién es ese que “quiere ser mi amigo”?

Puede  suceder lo contrario: con   el que “quiere ser mi amigo”   nos vemos todos los días  en el trabajo, o  resulta que  es mi  hermano o un  íntimo amigo… que “quieresermiamigo”, según dice míster Facebook.
Son curiosas  muchas de las frases y expresiones  de las  llamadas redes sociales,  que  nos sirven a veces para conseguir contactos  de interés, pero otras veces sirven para que se metan en nuestra vida personas que no nos interesan (y tal vez  tampoco nosotros les interesamos a ellos).

Las compañías dedicadas a fabricar  redes digitales a veces nos enredan metiendo  en nuestra actividad personas  que sólo nos hacen  perder el tiempo. 

Nos pueden hacer perder más coas. Una de las primeras veces  que oí hablar del facebook  fue una triste noticia sobre dos jovencitas que  habían contactado con algún desconocido  con quien alegremente se citaron y eso  les costó la violación y la vida.  

También conozco casos contrarios: Quien ha encontrado una  verdadera   amistad, felicidad, amor a través de una de sus conexiones.

Pero sin llegar a los extremos pienso que, quien dice  “querer ser tu amigo  digital”   podría cambiar su petición  por “a fulanito-de-tal   le gustaría  conocerte” o, si ya te conoce,  “le gustaría conectar contigo”   luego ya   verán los dos si  la conexión  merece la pena.

Cuando   avanzamos en edad y tenemos encuentros y desencuentros,  vamos coleccionando alegrías, verdaderos  amigos y  amigas, o decepciones, amistades rotas. 

O se nos juntan como si fuera una gran plaza pública,  cientos de conocidos, simpatizantes,  personas que acaso sí  nos gustaría ser su amigo,  pero los distintos compromisos,  cambios de  profesión y  lugar de vida,  nos han ido alejando y esos  se quedan en “aversis”. (Definición  de “aversi”: <persona con quien tenemos simpatía, amistad…  pero  que  por diversas circunstancias  nos hemos ido alejando  y cada vez que nos acordamos de él, de ella pensamos o decimos: “a ver si”  escribo a... “a ver si” llamo a…  “a ver si”  tengo tiempo para visitar a…>)  pero ahí se queda el deseo.
 
Pues a- ver- si… ahora saltamos del HOy  y  volvemos  al

Ayer
Cuando no existían ordenadores ni skypes ni facebooks,  para ser  amigos había que hacerlo cara a cara.
También ayudaban a comunicarse  en la distancia unas tablillas cubiertas de cera, o planchas de barro donde se escribía con un punzón y se enviaban  por mensajero sin moto, sólo a pie,  en  barco o a caballo. 
Joshua de Nazaret que tenía tantos amigos, traidores incluidos, que le daban golpecitos en la espalda, o hasta besos,  se los ganaba     así como digo,  con la mirada y la verdad  por delante; a veces lavándoles los pies.

Yo no les llamo siervos, le llamo amigos (Juan,15,15)-  Una amistad  hecha de caminar juntos, de decirse las verdades aunque dolieran y de perdonarles las traiciones. No hay mayor amor que  dar la vida por los amigos (Jn 15,13) y por los enemigos, como se vio  más tarde: (perdónalos que no  saben lo que hacen (Lc 23,34).

Pero podemos darnos cuenta  de que pasado y futuro, se nos confunden.  Que AYER  y HOY se nos mezclan en  la cabeza y en la historia.   Ese  Jesús  que dio la  vida por amigos  y enemigos, no  era un hombre de ayer sino un hombre del  mañana.

Cuando recordamos que  caminaba por las aldeas anunciando el reino de  Dios  podemos atrevernos a pensar  que el “gran error” de Jesús fue el haber aparecido en el mundo antes de tiempo, igual que si hubiera nacido en  el año 2000.  También demasiado pronto.   Lo mismo que a él les sucedió  a otros   seres humanos que vivieron en la tierra  adelantados  a  su época.  Por decir nombres, en otros ámbitos alejados  del Nazareno  en tiempo y espacio,  podemos  pensar en Buda, Gandhi, Lao  Tse… pero cerca de nosotros  también han existido  mujeres y hombres  que cometieron el mismo “error”: intentar ser  amigos universales,  y , si predicaban, anunciar un mundo donde como un facebook infinito “quieren ser tu amigo”… de toda la humanidad.  En vez de enviar  mensajes por computadora, cuando no estaba inventada,  los enviaban con sus manos desnudas trabajando la tierra, curando a los leprosos, acogiendo a los niños y fugitivos, poniendo su cuerpo por medio para  librar a otros del puñal o de las balas.

Naturalmente  a muchos de esos que querían ser  tu amigo - TÚ eran todos,- les costó la vida o la tranquilidad.

En contraste con  esos amigos universales  aparecieron  otros adoradores de la divinidad que elevaban sus manos cantando alabanzas y fundando religiones.

Aparecieron muchos gritando  ¡Señor, Señor! Pero manteniendo  su agresividad  contra quienes  se les ponían por delante y no les dejaban ser los primeros.

Estamos llegando al fondo  de la cuestión. Está en preguntarnos si el camino hacia la amistad  es el ir superando  lo  que llamamos cada uno nuestro “yo”, que es como una torre amurallada. Transformarlo en otro   YO distinto,  donde  quepa todo lo que existe. Este camino lo van siguiendo  personas  cuando descubren una conciencia nueva  que marca toda su vida. He  citado antes nombres.  En este mismo blog que se llamatodos somos uno  se  ofrece   el libro:  JESUS EL HOMBRE SABIO Y COMPASIVO (de E. Martínez Lozano)  donde se abre a nuestra conciencia la vida y  las palabras de aquel que no era doctor en su tierra y época, pero  que tuvo conciencia de que todo lo que existe, a pesar de las infinitas diferencias de los seres:  somos  distintos pero todos uno.

Ahora volvamos al principio: “Fulanito quiere ser tu amigo”, leemos en el facebook.  En este mundo hecho trizas, fragmentado, dividido, enfrentado, desangrándose por guerras  y destrucción de las tierras, y las aguas envenenadas,  … todos  querríamos ser amigos universales  con facebook o sin él, pero nos falta conciencia para    destruir las murallas del yo y  encontrarnos en el YO que todo lo integra.  

Podemos  terminar con la poesía  de Jacinto Benavente que dedicamos a quienes  “quieren ser nuestro amigo”
 En el "meeting" de la Humanidad
millones de hombres gritan lo mismo;
¡yo, yo, yo, yo, yo, yo!...
¡yo, yo, yo, yo, yo, yo!...

¡Cu, cu, cantaba la rana!                             
¡Cu, cu, debajo del agua!
¡Qué monótona es la rana humana!                
¡Qué monótono es el hombre mono!

Y luego: a mí, para mí;
en mi opinión, a mi entender.
¡Mi, mi, mi, mi!
¡Y en francés hay un "moi"!
¡Oh!, el "moi" francés, ¡ése sí que es “grand!”
"¡Monsieur le moi!"
La rana es mejor.
¡Cu, cu, cu, cu, cu!
Sólo los que aman saben decir ¡Tú!