El desmadre del "mejor" sistema
económico del mundo: capitalismo neoliberal= enriquecimiento de unos cuantos;
precariedad y miseria de muchos.
Francisco González
Las 62 personas
más ricas del mundo amasan la misma fortuna que la mitad más pobre del planeta
Desde el comienzo de la crisis allá por septiembre de
2008, numerosos organismos e instituciones internacionales han venido alertando
del crecimiento de la desigualdad social y del abismo, cada vez mayor,
que separa a las clases más altas de las más bajas.
El último informe que ahonda en esta realidad lo ha
presentado esta noche Oxfam Intermon,
coincidiendo con los preparativos de la reunión del poderoso Foro Económico Mundial que se celebra
en la ciudad suiza de Davos.
El estudio recoge, entre otras conclusiones, que las 62
personas más ricas del mundo tienen una fortuna equivalente a la de la mitad de
la población más pobre. Si la cifra resulta llamativa, no lo es menos que hace
sólo un año eran 80 y no 62 quienes amasaban tamaña riqueza y, si retrocedemos
hasta 2010, se concentraba en las manos de 388 personas, lo que significa que
el dinero se ha concentrado, aún más.
En concreto, la riqueza en manos de esas 62 personas se
ha incrementado un 44% en los últimos cinco años hasta alcanzar 1,76 billones de dólares.
En este contexto, la organización no gubernamental, con
sede en Londres, pide medidas urgentes para atajar la "crisis de la
desigualdad" y demanda a los líderes del mundo acción contra los ricos que
se benefician de dudosos arreglos fiscales, algo que priva -añade- a los
Gobiernos en desarrollo de millones de libras al año que podrían ser utilizados
para mejorar la sanidad y la educación.
Oxfam añade que la brecha
entre los ricos y los pobres se ha ampliado "dramáticamente" en
los últimos 12 años. Agrega que, si bien el número de personas que viven en la
pobreza extrema disminuyó entre 1990 y 2010, el ingreso promedio anual del 10%
de las personas con recursos limitados ha aumentado menos de tres dólares al
año en los últimos 25 años.
Oxfam considera que medidas contra la evasión fiscal
deberían formar parte de acciones para combatir la desigualdad, junto con un
aumento de la inversión en servicios públicos y un incremento de los ingresos
de la población que menos gana.
El director ejecutivo de Oxfam en el Reino Unido, Mark Goldring, dijo que es
"inaceptable que la mitad de la población mundial no tenga más que un
pequeño grupo de super-ricos globales, tan pocos que los podrías meter en un
solo autobús".
"La preocupación de los líderes mundiales sobre la
escalada de la crisis de la desigualdad no se ha traducido en medidas concretas
para asegurar que los que están al final (de la escala social) tengan su
participación en el crecimiento económico", agregó.
"En un mundo en el que uno de cada nueve se va a la
cama con hambre cada noche, no se puede permitir seguir dando a los más ricos
una porción más grande del pastel", subrayó.
Según Oxfam, los super-ricos tienen unos 7.600 billones de dólares en cuentas de
paraísos fiscales. "Acabar con la extrema pobreza requiere que los
líderes del mundo atajen la creciente diferencia entre los más ricos y el resto
(del mundo)", insistió Goldring.
España
Las conclusiones de este informe sobre España tampoco son más alentadoras.
Según el informe, el país sigue estando a la cabeza de la OCDE como el lugar donde más ha crecido la desigualdad desde el
inicio de la crisis, tan solo por detrás de Chipre y superando hasta en catorce
veces a Grecia.
La ONG asegura que la pobreza y la exclusión en España
han aumentado "de manera alarmante" en los últimos años, con 13,4
millones de personas en riesgo de exclusión en el año 2014 (el 29,2% de la
población española). La distancia entre ricos y pobres ha crecido y en 2015 el
1% de la población concentró tanta riqueza como el 80% de los más
desfavorecidos.
"La fortuna de sólo veinte personas en España
alcanza un total de 115.100 millones de euros", explica el informe.
En este sentido, España es el segundo país de la Unión Europea en el que más ha crecido
la distancia entre rentas altas y bajas, sólo por detrás de Estonia, y entre
2007 y 2014 el salario medio español se desplomó un 22,2 %.
Además, según los datos de la OCDE, los hogares más desfavorecidos son los que
han sufrido una mayor caída de los ingresos durante la crisis, y el salario de
los más ricos es 18 veces superior al del 10% más pobre.
Por otra parte, el informe denuncia que la reforma fiscal que entró en vigor en
España el 1 de enero del año pasado es "una herramienta para garantizar
privilegios a unos pocos", lo que ha dado como resultado que España siga
teniendo una de las presiones fiscales más bajas de toda Europa.