RESPONDE EUROPA...
José Arregui. Teólogo.
¿Dónde está tu
hermano, Europa?”, te pregunta Dios o la Vida Buena, como preguntó a Caín. Escucha:
“La sangre de todos los muertos grita a tu puerta, porque tú se la cierras. La
sangre de más de 7.000 en el Mediterráneo en los dos últimos años me grita
desde el fondo de la tierra y del mar. ¿Dónde están los 10.000 niños que
entraron en tus fronteras en el último año y han desaparecido? Son tus
hermanos, y tú eres su guardián. En su vida se juega tu destino, tu ser, tu
vida”.
Implacable, deportas refugiados
de Grecia a Turquía, declarado ahora “país seguro” por decreto, a
cambio de oscuros arreglos y transacciones. Niños, mujeres y hombres, seres
humanos desamparados. ¿Ni siquiera te inmutas? ¿Crees resolver el problema
desviando la ruta de los que huyen y aumentando trágicamente el número de los
ahogados en tus aguas del sur? ¿No te importan los muertos, o solo te importan
los tuyos?
No te escudes en confusas y
mezquinas distinciones entre inmigrantes políticos y económicos, o entre
inmigrantes y refugiados. No apeles a la economía, tú tan generosa con los
bancos en quiebra, tú que gastas en armas y ejércitos 3.000 dólares al día. No
invoques la seguridad, pues no podrás combatir el terrorismo sin tener en
cuenta las causas que lo originaron o los motivos que lo alimentan. Donde
hay guerra hay hambre, donde hay hambre hay guerra o la habrá. El hambre es
la peor guerra, el peor terrorismo. Están en guerra tus empresas, tus bolsas, tus
bancos, tus especuladores, tus paraísos fiscales y tus ricos corruptos. Los que
llegan de Afganistán, Irak o Siria piden asilo y pan. Los que llegan de
Eritrea, Somalia, Nigeria, Senegal o Libia piden pan y asilo. Recuerda que
fuiste inmigrante y refugiado dentro y fuera de tus propias fronteras.
¿Hubieras aceptado que te preguntaran lo que eras? ¿O crees que los flujos
disminuirán mientras no desaparezcan el hambre y la guerra? No, no los podrás
detener.
Responde de tu historia.
Responde de tus colonizaciones: la española, la francesa, la británica, la
portuguesa, la belga, la alemana. ¿Pediste permiso para invadir países? ¿Quién
conquistó y esquilmó África y trazó sus fronteras y provocó buena parte de sus
guerras? ¿Quién desestabilizó todo el Oriente Medio? Responde de tus
acciones y omisiones de las últimas décadas. Tú eres responsable, junto con
los EEUU, por acción o por omisión, de los dramas de Afganistán, Irak, Yemen,
Siria, Libia, Sudán, Pakistán, Somalia, Malí… Y de la huida de 25 millones de personas.
Mira de dónde vienen y por qué. Mira su rostro, mírate en ellos. Eres
corresponsable de su tragedia, en muchos casos más responsable que nadie. No te
dejes abrumar por tu pasado, pero responde hoy. Son tus hermanos.
Todos comprendemos que la buena
voluntad no basta, y que la planificación será necesaria para evitar el caos.
Pero no mientas. Tus planes responden a tus intereses más egoístas:
abres tus fronteras a inmigrantes o refugiados cuando los necesitas y se las
cierras cuando no. Solo quieres ganar y no perder, o repartir en limosna las
migajas que te sobran. ¿Olvidas que otros perdieron para ayudarte cuando tú
necesitabas? ¿Olvidas lo que has hecho perder a tantos países para ganar solo
tú? ¿Olvidas con qué, a costa de quién, has construido tu bienestar, tu
educación y sanidad gratuita, tu confort, tus pensiones? ¿Olvidándolo pretendes
ofrecerte al mundo como modelo de civilización? Tú que has ocupado y
conquistado continentes enteros, exterminando sus gentes y culturas, expoliando
sus bienes, ¿no has aprendido todavía que, a la larga, solo puedes ganar si
ganamos todos?
Responde de tus nobles
principios -libertad, igualdad, fraternidad-, de tus ciencias y saberes, de
tus universidades y parlamentos, de tu democracia y tus logros sociales, de tus
Declaraciones y prácticas pioneras de los Derechos Humanos.
Europa, no nos avergüences de
ser europeos. No olvides tu historia, no te inhibas de tu responsabilidad, no
ignores a tu prójimo, no seas despiadada, no reniegues de tus fundamentos, no
pierdas tu alma.
Europa, no te encierres, no mates, no mueras.