Historias bíblicas de ayer que se repiten hoy
eL cOLCHÓN
AYER
Cuando, en épocas primitivas, los seres humanos pasaron de ser individuos, a ser familias, de familias a tribus, de tribus
a pueblos y naciones, poco a poco,
empezó a funcionar una ley no escrita, la ley del más fuerte.
Consecuencia de eso fue la conocida pirámide de
poder que muchos no quieren conocer y se
hacen los distraídos.
Una de las primeras que encontramos representada en los museos de antropología nos muestra en
esquema cómo vivía le gente en los pueblos mayas, antes de que vinieran de otras tribus
más allá del océano, para aumentarla y
complicarla.
Esta torre donde unos pocos se sentían arriba
y grandes masas humanas se quedaban abajo, como “hombres
pequeños” (esclavos, campesinos, pueblos
invadidos…) se ha reproducido de diversas maneras en cada pueblo de la tierra.
“Así es y así tiene que ser”, decía la mayor parte de la humanidad... “Así
es la vida y así será siempre”- se resignaban
unos-… “Así lo quiere Dios”- suspiraban
otros…
Unos lo decían para tranquilizar su conciencia y engañar a los
demás. Los demás se lo creían y
se conformaban.
Pero ya sabemos cómo, de pronto, bajo
los pies de los humanos empezó a temblar la sociedad. Ese temblor se
llamó
conciencia.: “¿Y si no tuviera que ser así?”
No queremos hacer un
estudio de sociología o psicología social, para
entrar en detalles de cómo fue
ese temblor en los distintos pueblos y épocas de la historia, que puso a la pirámide en peligro
de derrumbarse.
Para eso hay ya muchos libros científicos gruesos, y
folletos de vulgarización, de los que caben en el bolsillo. Esos son los más peligrosos,
porque si esos papeles ruedan
hacia la base de la pirámide… allí se entera mejor esa
gente, y no conviene que se enteren, no vayan a empezar pensar y
les entre el veneno de la conciencia.
Pero sin darnos cuenta con esta reflexión hemos
llegado hasta...
HOY
Conforme avanza la civilización
avanzan los infinitos medios de mantener en estado de letargo a los habitantes de esa Babel. Mantenerlos abajo a la sombra de la ignorancia. Ya lo
decía un antiguo grupo cantautor en una
de sus canciones:
Muchacho no pienses tanto
que te vas a desgraciar + Cuanto menos
pienses, mano, más alegre vivirás...
Pero en la época actual Hombres y mujeres se despiertan y piensan que eso tiene que
cambiar.
Aunque en la punta de la pirámide
existen agudos pensadores que buscan el
modo para que esa estructura siga
firme, como las de Egipto o de las
selvas guatemaltecas.
No
queremos reflexionar ahora sobre los métodos que utilizan desde el vértice de la pirámide social para mantener esa estructura.
Ni pensar cuando, en algún país, un gran terremoto revolucionario consigue
derribar esa torre, que mantenía a muchos abajo. Cuando eso sucede, y parecía que todo iba a
cambiar, de la noche a la mañana se levanta otra mole piramidal de
características parecidas.
No queremos hablar de eso, sino
de un invento que en todas circunstancias, hace que sigan manteniéndose las diferencias
entre los distintos “pisos” del edificio.
Parece extraño que dicho invento fortalezca la pirámide porque es un
objeto blando que no se emplea en arquitectura, per aquí en la pirámide social siempre aparece. Miren; eso de
color que ustedes ven en el dibujo de la pirámide es…
Un colchón
¿Un
qué? ¿Un colchón en una pirámide?
Un colchón social en la pirámide
social. Déjeme que le explique.
Sí. explíqueme porque a los faraones no les hace falta ya una cama confortable, embalsamados en su tumba.
Pero el colchón les viene bien a
otros faraones modernos. Verá.
En lo que llamamos pirámide
social, ocupan la cumbre aquellos seres humanos que a lo largo de los tiempos han conseguido
una fortuna económica y un puesto elevado en la sociedad. La revista Forbes y los estudiosos de la
economía nos pueden decir muchos nombres propios
de ese piquito superior de la pirámide.
Pero no nos pueden decir todos los nombres de ese ¡71% de la humanidad¡ que tienen que repartirse el 3% de las sobras.
Seguramente que ellos los han
visto “desde arriba” sobrevolando en su
helicóptero las barriadas miserables de su país.
Esta pirámide mundial está formada por muchas pirámides más pequeñas que corresponden a cada uno de
los 194 países, oficialmente
reconocidos en la tierra. En cada
uno de ellos la proporción de cada estamento de población es distinto. Pero, para no complicarnos, echamos cuentas sobre
esta gran pirámide y , volviendo a nuestra simbólica y extraña comparación, les vamos a explicar qué significa eso del “colchón”
Para eso les pido que escuchen atentamente la explicación de esta economista boliviana, Teresa Morales.
En el enlace que les poneos a
continuación
¿Se dieron cuenta?. En los países en que ,poco a poco, se
consigue que las clases pobres empiecen a salir de la miseria y van alcanzando mejor situación económica, esos que se han ido situando mejor, los que antes sufrían la marginación.
Animados por
líderes que les incitaban a
unirse (el pueblo unido jamás será vencido).
A esos marginados, al progresar hacia lo que se puede llamar “clase media”, les
entran apetencias mayores. Dejan de preocuparse de los compañeros de abajo y miran con
avidez hacia arriba.
Se enfrentan contra los líderes que les habían animado y defendido frente a las desigualdades de la pirámide.
Sin darse cuenta... se convirtieron en individualistas empeñados en subir por las resbaladizas paredes de la puntiaguda
torre.
Se les acabaron los deseos de
cambio social, sólo les preocupa su propio cambio:
“Está
bien que haya ricos y pobres, porque YO puedo llegar a ser rico”
Ahí está el colchón mental
Muchas veces los líderes comprometidos en que
los hundidos en el sótano, fueran
uniéndose para transformar esa pirámide de desigualdades en un círculo
de justicia y de la mayor igualdad
posible….
Esos soñadores, a veces por
causa del yo egoísta del pueblo
bajo.
O a veces por sus errores personales, y su yo egoísta que tampoco les abandonaba
eran arrojados de sus puestos de
responsabilidad.
Mientras los que siempre habían
estado arriba en el vértice, se reían volvían
a recuperar el poder, junto a ellos algunos astutos que
habías trepado desde abajo y a través del colchón donde dormían las
masas llegaron a los altos lugares de aquel edificio, aquella pirámide mundial
o nacional.
Aquí nos quedamos
* * *
A los que leen esta
reflexión les desafío a que miren a su
alrededor,:
al país, al mundo donde viven
y miren
si esto sucede en su tierra.
Y ¿dónde se sitúan ustedes?
Pueden echar una miradita a este
esquema de cómo y
dónde nos podemos colocar
Entre estos tipos de gente que
ahora les presento:
INSTALADOS (los
que están en el vértice de la pirámide o
cerca y allí quedan guardando sus privilegios)
TREPADORES (los que con toda clase de artimaña y trampas
procuran seguir subiendo a costa de quien sea)
DORMIDOS (
los que se conforman con el lugar de la
pirámide en que viven y no se preocupan
por quienes les rodean, ni por cambiar
las cosas…
INQUIETOS (
los que piensan que este mundo tendría
que cambiar y hacen pequeñas o grandes
cosas por quienes les rodean
APLASTADOS
la gran masa que de personas que no
puede más que vivir, o morir arrastrando
la vida; De ellos se aprovechan los instalados, los trepadores,
los dormidos…
Existen otros LOS REBELDES. Los indignados, que toman conciencia de que la pirámide es,
tiene que ser, un círculo de quienes se
sienten iguales.
Los rebeldes lo pasan mal.
a unos los expulsan de la
pirámide,
a otros los tapan la boca,
a otros los crucifican