Esta
vez no les ofrecemos una canción
litúrgica sino una canción para la acción y el servicio. Tenemos el peligro de ser muy pasivos en
nuestra vida, de conformarnos fácilmente
con situaciones de injusticia, de miseria… Este poema de Mario
Benedetti, el poeta uruguayo
interpretado por el cantautor español, Luis Pastor, es una voz de aliento para
nuestra vida. Muchas realidades en ella nos dejan indiferentes. A veces los
creyentes se conforman con rezar, pero no basta.
Otras
veces personas individualmente intentan hacer algo, pero se quedan solos, no
cuentan con el compañero.
Todos
somos complementarios y nuestras cualidades junto a las de los demás pueden
transformar la realidad.
Ahora
que en muchos lugares se habla de indignados, de unirse para derribar los muros
que nos dejan pasivos y encerrados esta
canción puede ser un fuerte himno de aliento a los que no quieren que todo siga
igual. En lenguaje cristiano podríamos hablar también de eso que Jesús tenía
como tema principal de su palabras, el reino de Dios al que llamaba a los que
querían seguirle, sin mirar atrás, sin entretenerse por otras distracciones.
Con
tu puedo y mi quiero vamos juntos compañero.