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28 de enero de 2017

Lo que va... del Yo al YO pasando por el COM

Lo que va de ayer a hoy
Historias bíblicas de ayer que se repiten hoy


Del yo al YO pasando por el COM

Cuando empezamos a hablar, según el título de esta serie, y partimos del ayer, casi siempre comenzamos hablando de épocas remotas, de la prehistoria o del gran BANG! que según dicen los sabios de hoy marcó el principio del universo, algo así como el “¡tatatachaaan!” con el que empieza la quinta sinfonía de D. Ludwin Van Beethoven. Pues esta vez no. Fíjense como esta vez empieza el
Ayer
¡Eeeh… eeeh… eeeeh… 
Pónganle sonido y escuchen el llanto de un recién nacido que se acaba de asomar a este mundo y encima le saludan con unos azotitos.

Todos hemos empezado por ese “ayer” de un modo u otro y luego agarrándonos con manos y boca a un cuerpo que nos abrazaba.

Cuando crecimos y empezamos a pensar y a hablar, hemos seguido agarrándonos también con nuestros pensamientos, palabras, manos… a personas y cosas que teníamos cerca de nosotros, pero al mismo tiempo empezamos a practicar el rechazo, cuando sentíamos molestia o dolor que alguien nos hacía. Entonces una palabra, de las primeras que aprendimos fue: YO

Pero esa palabra no la usaba yo solo, sino que, igual que escuchamos el canto de los pájaros en la ramas, también escuchábamos el canto de otros seres que en nuestro idioma o en otros decían “yo” con la misma convicción.

Se complicaba la cosa cuando queríamos que algún objeto fuera para “Yo” y otros que teníamos cerca querían lo mismo.

Para organizar este desorden nos fueron enseñando en la escuela lo que ya sabíamos antes, pero desordenado. Aprendimos a decir:” yo, tú, él, nosotros, vosotros, ellos”.
El yo, tú y él estuvieron claros desde el principio; lo de vosotros, nosotros, ellos ya era más complicado. Y no digamos cuando empezaron los “mío, tuyo, suyo, nuestro... “

Ahí se complicó todo tanto que todavía no nos hemos aclarado. Para orientarnos un poco un señor llamado Jacinto Benavente inventó una poesía que aquí les presento :

En el "meeting" de la Humanidad
millones de hombres gritan lo mismo;

!yo, yo, yo, yo, yo, yo!...¡yo, yo, yo, yo, yo, yo!...
¡Cu, cu, cantaba la rana!
¡Cu, cu, debajo del agua!

¡Qué monótona es la rana humana!…

Pero mejor la pueden escuchar en labios de Alberto Cortéz pinchando este enlace:

Aunque siguen los problemas porque, al ir creciendo, nos dimos cuenta de que no sabíamos bien dónde estaban nuestros límites entre tú y yo .

La mayor parte de los yo se encontraban unidos en una familia que muchas veces, no siempre, la sentían como parte de sí mismos. También se encontraban con amigos y amigas con los que a veces se sentía bastante yo, en algunos casos profundamente yo. Se decía a veces que eran “uña y carne”.

Otras veces se sentían como una naranja con dos mitades, que en algunos casos era imposible partir. Pero a veces se partía sin poderse volver a unir, como también la uña se arrancaba dolorosamente de la carne.

También a veces es difícil separar el ayer del hoy. ¿Dónde acaba el ayer?... ¿Dónde empieza el hoy?. Todo depende de cómo funcione nuestra conciencia. Hacemos un intento y marcamos el

HOY… ¿dónde?
El hoy puede empezar, por ejemplo, cuando comenzamos a darnos cuenta (darse cuenta tiene algo que ver con la conciencia) de que estamos usando una sílaba: con, o a veces com. Ya no es una sola persona con la que sentimos que nuestro yo se prolonga sino que son más gente.

Empezamos a ser conscientes de que hay otros con los que con-vivimos, co-laboramos, com-partimos, nos com-unicamos, y llegamos a hablar de comunidad.

No resulta fácil porque entre todos esos que nos rodean se asoma muchas veces la com-petencia, la con-tradicción, el con-flicto… Pero ahí andamos los seres humanos, con el dolor de la soledad y acariciando la conciencia de que todos los que nos llamamos “Yo” nos vayamos acercando unos a otros y superando las barreras de los distintos Yo.

Cuando hablamos de conciencia y del sueños que nacen de ella, pensamos en lo que grandes soñadores, hombres de ciencia, poetas y místicos nos han ido gritando en voz alta desde la terrazas o en la intimidad de una mesa de comedor.

El que más conocemos y citamos fue el poeta y místico Jesús de Nazaret, que durante una cena de despedida, en una emotiva oración exclamó: te pido Padre que todos sean uno como tú y yo somos uno…


 Hoy en la religión de sus seguidores siguen repitiendo esas palabras. Claro que una cosa es decirlas y otra vivirlas. Muchos otros que iniciaron distintas religiones en varias épocas y países, también dijeron más o menos lo mismo. Pero, repito: una cosa es decirlo y otra hacerlo. Mucha de esas religiones se han convertido en sectas.

Una secta es un grupo de “yo”, muchas veces manipulados por otro yo tiránico, que se enfrentan con todos los Yo que no están dentro de su banda, rechazándolos o queriéndolos eliminar.

Por eso muchos no aceptan las religiones, porque las confunden con sectas. Algunas, las que afirman que su religión es la única y hay que destruir las demás, eso son.
Como algunos ateísmos – no todos - también son sectas.

Pero la humanidad va creciendo en conciencia. Van quedando atrás, poco a poco, las guerras religiosas y las sectas…

Muchos científicos que hace años hicieron de su saber una fortaleza, hoy van abriendo los ojos y afirmando con los poetas y los místicos algo que supera a muchas religiones y ateísmos:  que más allá de los yo que flotan por el mundo, más allá de los seres que brotaron de aquel big bang que extendió por el mundo el universo, más allá, pero en el fondo de todo: galaxias, estrellas , espacios, océanos, seres vivos, humanos, seres microscópicos, átomos, y lo que ahora llaman quarks y leptones , que forman el átomo… Pues en el fondo de todo eso existe una conciencia, algo que podemos llamar espíritu que nos une a todos. Algunos lo llaman Dios, otros con otros nombres… Los sabios y místicos lo siguen buscando cada uno a su modo. Algunos lo llaman el yo universal que supera a todos nuestros yo artificiales…

Los científicos que se ha lanzado a bucear en este océano hablan de “física cuántica”, que supera muchas teorías de la física tradicional. Ahí andamos otra vez rozando el misterio. Los especialistas dicen que quien presume de que entiende esa física es que no la entiende.
Pero volviendo al tema, sencillamente nos pide que nos olvidemos de lo que hemos estado llamando YO persnal para sentir la unidad de todo lo que llamamos universo e ir tomando conciencia del YO UNIVERSAL en que estamos sumergidos.

Los que decimos seguir a Jesús de Nazaret, traduzcamos a nuevo lenguaje sus palabras. Padre que todos  tengan conciencia de que son uno como tu Amor eterno del universo  y yo somos uno…

Nuestro falso yo queda superado y el COM supera las sectas y las comunidades cerradas, para que todos se abran al AMOR UNIVERSAL
Esto no va a suceder mañana ni pasado mañana…
Pero es bueno empezar a Soñar viviendo la nueva conciencia. Contemplemos este video.


Martín Valmaseda



Este video y este artículo está desarrollado en el libro PARA QUE OTRO MUNDO SEA POSIBLE, de Martín Valmaseda, difundido por Equipo CAUCE  Tel (502) 2230 6363.