DÍA
DE LLUVIA EN EL VATICANO
¿A
dónde está usted mirando santidad?
Lo
santo está en otro lado.
Debemos
en este mundo saber mirar
con
respeto, a lo sagrado.
La
lluvia cae para todos, eso es cierto,
mas
no a todos igual moja:
a
unos les riega y fecunda sus jardines y sus huertos
A
otros empapa sus ropas.
No
llueve igual en las torres y las bóvedas
que
en las tejas del barranco.
Ni
suena el agua lo mismo en la tela del paraguas
Que
en mi cráneo pelado
Pero
vuelva la cabeza Santo Padre a esos purpurados pobres
Que
lo contemplan con hambre…
hambre
de que los despoje de paraguas y capelos
De
sotanas, mitras, títulos, despachos y privilegios
Y
que la lluvia los lave