Lo
que va de ayer a hoy
Historias bíblicas de ayer que se repiten hoy
Historias bíblicas de ayer que se repiten hoy
LO
QUE CUESTA, LO QUE VALE,
LO QUE SIRVE, LO GRATIS.
LO QUE SIRVE, LO GRATIS.
AYER
¡Huuuuy!
¿de qué “ayer “ hablamos ahora?. En la narración bíblica
empieza diciendo el Génesis que Dios creó el cielo y la tierra…
No explica si, una vez creados, pensó en vendérselos a alguien.
Todavía no existían las multinacionales ni la abarrotería de la
esquina.
Lo
hizo todo y ahí lo dejó. Si nos ponemos más científicos y
hablamos del consabido big bang, que ahora dicen fue el comienzo de
todo, tampoco parece que tuviera compradores lo que de esa explosión
iba surgiendo… Todo se iba quedando por ahí esparcido y sin saber
para qué valía todo aquello.
Simplificando,
lo único que podemos decir es que en cierto momento, un ser con pies
y manos agarró un día una piedra y empezó a golpear otra cosa:
otra piedra o la cabeza de algún bicho comestible.
-¡Qué
invento! – le dijo el vecino de la gruta contigua,
-¿me
lo vendes?
-¿Cuantos
me das?
-Cinco
costillas.
-Es
poco.
-Bueno,
¿y un colmillo?
-Ok
- dijo el vecino, que sabía idiomas.-
-En
ese momento se inventó el trueque.
Se
dieron cuenta a la vez los dos de que eran Homo Sapiens, Homo Faber y
Homo Economicus (sabían, hacían y compraban)
Es
decir que con sus manos podían ir agarrando cosas y utilizándolas
para hacer, o deshacer otras. Les costaba trabajo hacerlas, más
fácil era deshacerlas Y esas cosas que hacían las podían cambiar
por otras que les servían, por lo menos para volverlas a cambiar.
De
ese modo, los Homo Sapiens fueron fabricando, destruyendo, cambiando
y así se fueron también convirtiendo en Homini Listíssimi, (los
que saben latín disimulen), luego en Homini Genii y en Homini
Capitalisti.
Dejamos
ya de hablar en latín macarrónico.
Nos
encontramos con que aquel sistema de trueque, de cambiar piedras por
huesos, era muy molesto; no les doy más detalles porque al final de
esta reflexiones les vamos a poner una película que lo explica mucho
mejor y con más cinismo. Esto nos basta para saltar al
HOY
Es
decir la época en que existían las transnacionales y las
abarroterías de la esquina. Allí, con la presencia de los antiguos
Homini Económici, de los Listíssimi y los Capitalisti se empezaban
a ofrecer una enorme cantidad de “cosas” fabricadas de piedra, de
barro, de piel de animales, de vegetales, de productos sacados del
fondo de la tierra y del mar.
Cuando
alguien en alguna abarrotería de la esquina o super-abarrotería que
abarca muchas esquinas, ofrecían alguna “cosa” entre los Homini
Económici se desarrollaban diálogos como el presente:
-¿Cuanto
vale esto?
-Quince
pájaros (los dichos pájaros se llaman quetzales en ese país, son
de metal o papel).
-¿Y
para qué vale esta cosa?
-Vale
para sacar los tapones de las botellas
-¿Y
cuesta mucho?
-Quince
pájaros, ya le dije.
-Digo
que si cuesta mucho sacar el tapón con esto
-No,
mire, se le da vueltas así, luego se aprieta aquí, se hala y ¡hala!
ya está.
-¿Y
dijo que valía?
-Pues
eso para sacar tapones
-Pues
eso, quince.
-No
sé si me va a servir… es que yo sirvo de mesero en un restaurante
de lujo y me cuesta bastante abrir las botellas de vino. El otro día
el chef me dijo que no sirvo para nada y que me van a echar porque no
valgo para ese oficio… Si me quedo sin trabajo se me puede hacer
todo cuesta arriba, con lo que cuesta la vida…
-Dicen
que la vida no vale nada.
-Todo
lo que cuesta vale.
-Pero
no todo lo que vale cuesta.
-¿Cómo
dice?
-Hay
cosas en la vida que cuestan menos que un sacacorchos pero valen más.
-Tiene
usted razón, y ahora que recuerdo, debo ir pronto a la parroquia a
encargar una misa para mañana, que van a cerrar.
-El
comprador salió con su sacacorchos de la abarrotería hacia la
parroquia-
-¡Huuuuy!…
tiene un valor infinito que no hay dinero para pagarlo.
-Bueno,
quiero que me digan cuánto cuesta.
-Como
dicen que la misa es el recuerdo de la pasión de nuestro jefe…
Pues costó dos vigas de madera, cuatro clavos y sangre, mucha
sangre… más la mano de obra , que como era del ejército de
ocupación, no sé…
-Bueno,
yo vengo a encargar este servicio sagrado ¿usted es el Padre?.
-Sí.
Tengo un niño y una niña, soy el sacristán. Lo que me dice de
servir…, pues me parece que a cada uno le sirve de modo diferente.
A unos la celebración les sirve para tranquilizar su conciencia del
mal trato que está dando a su familia. A otros les sirve para pedir
a Dios que le consiga un trabajo y como no se lo consiga no aparece
más por el templo.
A
otra gente le sirve para recordar y revivir lo que hizo su jefe, ese
clavado en los dos maderos, que la noche antes partió el pan con sus
amigos y les encargó que lo hicieran otras veces en su memoria. A
otros les sirve para dar el pésame a la familia en la misa de
difuntos. Otros no saben para qué sirve; vienen porque es una
costumbre que aprendieron de pequeños…
-Entonces,
dígame, ¿le pago lo que cuesta, lo que vale, lo que sirve, o no le
pago?. Yo quiero conseguir la gracia del cielo para mi abuelita que
falleció el año pasado.
-¿Ha
dicho usted gracia?… pues la gracia es gratis, por eso se llama
así. -El desesperado feligrés ya no sabía qué decir.-Dijo: “me
ha resultado más sencillo comprar el sacacorchos”
-El
sacristán le dio unas palmaditas en el hombro: “No se preocupe.
Usted, si quiere y puede, deje en esa hucha este sobre con una
colaboración, lo que quiera, que tenemos que pintar la parroquia y
estamos abriendo un comedor para gente sin trabajo ni hogar. Dígame
el nombre de su abuelita que lo apunto. El Padre la recordará mañana
en misa y usted sentirá su cariñoso recuerdo. A Dios no le hace
falta porque ya lo sabe, pero a nosotros sí, a nuestro corazón le…
le sirve, le viene bien.
Cuando
salió el feligrés un poco desconcertado y otro poco iluminado, se
dio cuenta el sacristán: “¡anda si se ha dejado un sacacorchos
aquí. Con lo que le habrá costado!.”
Y
ustedes por haber aguantado los diálogos del feligrés, del
abarrotero y del sacristán, se merecen ver esta película.
La
Isla de las flores, que habla de lo que cuesta, de lo que vale, de lo
que sirve aunque no hable de misas sino de tomates.