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31 de marzo de 2017

Imagen para meditar: ¡QUE DULCE EL CAFÉ!



                                       
¡QUE DULCE EL CAFÉ, PERO QUE AMARGA REALIDAD LA DEL CAMPESINO!

¡Cuánto sufrimiento, oh Dios!  Para ganar una limosna por el trabajo arduo, bajo el abrazador sol, y ¿cuántas penas tendrá Don Pedro? Que desde muy temprano tomó una taza con café y lo endulzó con el fruto de su esfuerzo, que tanto sudor le ha costado.


La caña de azúcar que ya lo tiene enfermo, porque al patrón lo que le importa es la producción y su ganancia, sin importarle que al utilizar químicos para optimizar la producción dañan al medio ambiente y a nuestros hermanos campesinos.

Al llegar el atardecer Don Pedro, regresa a su humilde casa hecha de paja y bambú le esperan Doña María y sus seis hijos, que son quienes llenan su vida. Mientras que el sistema es injusto que da al que más tiene y al que trabaja bajo condiciones de explotación e inhumanas lo mantiene sumido en la pobreza extrema.