Lo
que va de ayer a hoy
Historias
bíblicas de ayer que se repiten hoy
Eventos
y procesos
AYER
Parece
ser que lo primero fue un evento, cuando todo comenzó a existir.
Sonó el gong: ¡Bang! Y todo empezó… aunque, vaya usted a saber.
Eso se dice ahora como antes se explicaban otras teorías. Pero
por el momento nos vale: un evento, pero sin alfombras ni banderas
como suelen ser todos los eventos.
Y
en cuanto se produjo ese evento comenzó el proceso o los procesos,
uno tras otro y se fue estructurando este universo tan bonito.
13.800
millones de años, poco más o menos, lleva el universo procesando y
eventeando (permitan el neologismo).
Porque
este inmenso proceso está compuesto de otros muchos procesos y
eventos. Esto nos pide una explicación. ¿Qué entendemos por
esas dos palabras que andamos barajando? Verán:
EVENTO:
es algo que sucede en no mucho tiempo y que para algunos marca algo
importante en su vida; puede ser alegre o triste, trágico, solemne,
escalofriante, ridículo…
Eso
que “sucede en no mucho tiempo” para algunos puede ser eterno,
como algún discurso o sermón de una persona importante del que
se esperaban grandes revelaciones o ideas geniales pero no está
haciendo más que divagar ¡y no termina!
PROCESO:
es algo que sucede paulatinamente, durante más tiempo, que
suele marcar la vida de los que están dentro de él, porque el
proceso pide ” estar incluido”, implicado, en él, mientras que
un evento se puede ver desde el balcón y no deja ninguna huella en
los observadores. Aunque también se puede asistir desde dentro,
marcar fuertemente a quienes lo viven y… ¡desencadenar un
proceso!
Hay
seres humanos que viven en continuo proceso y otra gente que solo
vive de eventos. Por lo general el evento hace más ruido y el
proceso cala más por dentro.
El
día en que un señor en lo alto de un mástil gritó ¡tierra!, unas
quillas con gente encima se fueron acercando por mar a esa playa.
Allí hicieron extrañas ceremonias con estandartes y espadas en
alto (por lo menos así lo pintan). Aquello fue un evento
grandioso, solemne, histórico para unos y dramático, trágico para
otros, aunque en aquel momento los “otros” no se enteraron,
porque no estaban allí.Resultado de imagen para rodrigo de triana
grita tierra.
Pero
ese evento desencadenó unos procesos en la historia de la humanidad
del que todos hemos sufrido o gozado las consecuencias y muchos
estudiosos sacan enseñanzas positivas o negativas, depende de cómo
les va hoy la vida a los historiadores o cómo es su conciencia
personal.
Empezando
ahora por un proceso, pensemos en un país cualquiera donde un
predicador popular andaba de pueblo en pueblo proclamando sus ideas.
Parece ser que esas ideas y la conducta del orador no iban siendo
del gusto de quienes mandaban en aquellas tierras.
Llegó un momento en que eso que llamaríamos proceso, del que iba sembrando día tras día su palabra en el pueblo, explotó en un trágico evento. Apresaron al predicador, lo juzgaron, lo molieron a golpes y lo mataron clavado en una cruz como delincuente.
Llegó un momento en que eso que llamaríamos proceso, del que iba sembrando día tras día su palabra en el pueblo, explotó en un trágico evento. Apresaron al predicador, lo juzgaron, lo molieron a golpes y lo mataron clavado en una cruz como delincuente.
Pero
eso no terminó ahí - me dirán ustedes.
No,
porque ese evento desencadenó un nuevo proceso, que llega a nuestros
días. Calladamente los que habían acogido muy dentro el aguijón
de las palabras del profeta y lo habían descubierto vivo , a pesar
de todo, se juntaron en grupos pequeños primero y luego en
asambleas nacionales e internacionales que han llegado a nuestros
días.
Ya
ven: los eventos se convierten en procesos, los procesos desembocan
en eventos… así sucesivamente.
Bueno,
no siempre.
A
veces el evento hace desaparecer el proceso. Muchos profetas y
revolucionarios había en tiempo del maestro galileo. Muchos que
sufrieron la amputación de su cabeza y no se volvió a hablar de
ellos.
Otros
aparentemente fueron silenciados, como a aquel Galileo (su nombre
propio) quien se atrevió a sospechar que la tierra giraba en torno
al sol. Lo callaron y quemaron sus papeles, pero la tierra siguió
dando vueltas y el evento dramático del juicio aquel dejó en
ridículo a los organizadores.
Así
la historia de la humanidad ha ido transcurriendo entre eventos y
procesos.
Para
nosotros es muy importante cómo nos enfrentamos con ellos
también.
HOY
Tanto
desde el punto de vista laico como religioso el mundo actual está
plagado de eventos y procesos.
Un
evento trágico del que no conseguimos librarnos son las guerras, que
además son una mezcla de las dos situaciones porque, salvo guerras
relámpago, de pocos días, la mayor parte duran años y años,
parece que aparecen y desaparecen o se convierten en guerras frías,
pero sigue el triste proceso.
Bajando a tiempos de casi paz, en la vida de la sociedad actual, se han construido cantidad de, teatros, salones municipales y nacionales, auditorios, estadios, catedrales, salas para eventos… A ellos acuden en momentos especiales políticos, artistas, personajes públicos, y público en general que no es personaje. Algunos ciudadanos, como lo pajaritos de rama en rama, van ellos de evento en evento. Suelen ser jubilados, gente sin trabajo urgente o, claro, quienes viven de eso organizando los dichos eventos.Resultado de imagen para entrega de premio nobel
Bajando a tiempos de casi paz, en la vida de la sociedad actual, se han construido cantidad de, teatros, salones municipales y nacionales, auditorios, estadios, catedrales, salas para eventos… A ellos acuden en momentos especiales políticos, artistas, personajes públicos, y público en general que no es personaje. Algunos ciudadanos, como lo pajaritos de rama en rama, van ellos de evento en evento. Suelen ser jubilados, gente sin trabajo urgente o, claro, quienes viven de eso organizando los dichos eventos.Resultado de imagen para entrega de premio nobel
Pero
la mayor parte de los mortales vive trabajando en procesos donde
construyen edificios, vehículos, máquinas, realizan obras de arte,
escriben documentos o libros, reconstruyen cuerpos humanos
deteriorados, educan personas o se educan a sí mismos.
Al
terminar una parte del proceso realizan su pequeño o gran evento:
un nombramiento, una graduación con su toga y birrete, un homenaje,
un funeral, una fiesta de despedida, acogida, o cumpleaños del
que nadie se libra.
Las
iglesias o grupos religiosos también están montadas sobre eventos
y procesos. Por poner un ejemplo de lo que más conozco: los eventos
de la Iglesia católica muchos se llaman sacramentos.
Ya
saben, si lo saben, que se empieza por el pequeño baño bautismal, y
se sigue por eventos en momentos principales de la vida, llegada a la
juventud, compromisos de la vida matrimonial o sacerdotal, momentos
de una enfermedad más o menos final.
Pero
el rey de esos eventos es una extraña comida que empezó
siendo banquete festivo, con cordero, ensalada, pan, vino… pero
ahora no es ni boquitas o aperitivo ni nada.
En
memoria a lo que ese banquete era, en casas humildes, se ha montado
una estructura ceremonial un tanto complicada en edificios
grandiosos con vestidos ampulosos, objetos simbólicos, gestos a
veces demasiado complicados…
Pero
lo extraño de todo esto es que muchos de los que pertenecen a esa
asociación, llamada de “ seguidores de Jesús”, han llegado,
como los pajaritos que antes citamos, a vivir de rama en rama, es
decir de evento en evento sin ninguna preocupación por bajar de las
ramas a la tierra de los procesos.
Parece
ser que el predicador galileo (de Galilea) a quien dicen seguir,
no se preocupó mucho en su vida de los eventos y volcó su palabra
y acción sobre los procesos: procesos de educación de sus
seguidores, de buscar comida para los hambrientos, salud para los
enfermos, consuelo y defensa de mujeres maltratadas y niños, de
gente mal mirada por los vecinos. Esa fue su preocupación y luego,
echar a latigazos del lugar de eventos sagrados a quienes hacían
negocio con aquello.
Pues
ya ven. Hoy los seguidores del galileo se preocupan más de los
eventos, y si en esos eventos ellos pueden destacarse sobre el
público, por el traje, por colocarse en lugar de mayor honra, pues
mejor. De tener un proceso de conocimiento de ese Jesús y su
palabra, de juntarse como los discípulos para defender a los pobres,
a los mal pagados, a los enfermos y hambrientos, a los perseguidos
por buscar la justicia, a educar a los mal informados… para eso
no tienen tiempo, ¡aunque mira que el galileo insistió contando
historietas de víctimas y samaritanos, sacerdotes y levitas
mirando para otro lado…
TOTAL:
Yo les preguntaría a quienes se consideran discípulos del galileo:
¿para qué están apuntados en esa asociación? ¿Para vivir de
evento en evento, en días especiales, o para, día tras día,
comprometerse en procesos de ayuda, de compasión, de liberación,
de educación y defensa de la humanidad marginada?; aunque eso les
resulte más incómodo y hasta peligroso como le sucedió al
galileo de que hablamos.
Tanto
es así que hay quien sugiere que a esos eventos religiosos donde
muchos se quedan encerrados, en vez de llamarlos sacramentos se les
podría llamar sacra-MIENTOS