Lo que va de ayer a hoy
Historias bíblicas de ayer que se repiten hoy
Pues hoy vamos a dar la
vuelta al artículo y - pensando en que
no es bueno andar siempre mirando hacia atrás-
lo convertimos en...
LO
QUE VA DE HOY A MAÑANA
Entonces vamos a empezar
poniendo en paralelo el HOY (con ciento olor a mueble viejo) frente esa extraña
visión del MAÑANA llamada Utopía…
¿utopía?
Los listos nos explican que utopía viene
de los vocablos griegos οὐ (ou), que significa ‘no’, y
τόπος (topos), que se traduce por ‘lugar’, es decir, no-lugar: ‘lugar que no
existe (aunque pensemos que podría existir.
De modo que vamos a andar
saltando de lo que hoy se hace o se vive (y algunos piensan qua “así ha sido siempre”) a lo que por hoy
parece imposible (pero mañana tal vez,… ¿quién sabe?)
HOY(siempre ha sido
así):
La naturaleza, las
plantas los animales, el clima, están sometidos al “rey de la creación” que con
su inteligencia aprovecha todo lo que
tiene delante para construir, destruir, cultivar, arrasar, alimentar, matar,
sembrar, incendiar… Para eso el hombre (mujer incluida, pero en segundo plano) sigue siendo
el rey.
MAÑANA (hacia la
utopía):
De pronto el ser humano se da cuenta de que la naturaleza lo destrona. Primero la mujer
se coloca a su lado, ya no detrás. Después él y ella miran a su alrededor, miran
al cielo, el cielo se les viene encima y también los destrona. Cuando el ser
humano intenta ascender por el espacio
se descubre como un ser pequeñito. Empieza a sospechar que por ahí, en
el inmenso espacio, puede haber seres más inteligentes que él. Se siente menos diferente de
los seres vivos plantas y
animales que lo rodean… Ve que no
es superior a todo lo
que él antes ha tratado y maltratado a
su gusto. O sea: se le bajan los humos de grandeza.
HOY(siempre ha sido así):
Se atreven mujer y
hombre a mirar al pasado y se dan cuenta de que mucho va
cambiando su conciencia. El ser humano
más culto hoy, ha estudiado a sus
antepasados, se ha dado cuenta de que el
universo ha tenido una gran evolución. Ha descubierto que hace miles de
años los “primitivos” se dejaban guiar
por el instinto, como los
animales.
Más tarde
empezaron a pensar con una conciencia ingenua que veía los astros como luces por encima de él
y todo lo que sucedía en torno suyo lo sentía
como fuerzas mágicas misteriosas, para las que no encontraba
explicación.
Iluminado por otros semejantes
suyos, a los que consideraba como profetas empezó a pensar que existían seres
superiores. Con diversos nombres, según su lengua y cultura los llamó “dioses”.
En torno a esos dioses fueron surgiendo narraciones prodigiosas y en los seres humanos creció un nueva
conciencia:, conciencia mítica. De
ella surgieron las religiones.
Pero junto a los
profetas fueron floreciendo pensadores y
sabios. Ellos no se conformaron con esos mitos
que les contaban. Observando, pensando
experimentando esa realidad en
qué vivían nació en la humanidad otra conciencia: la racional.
Hoy, con esa esa
conciencia racional algunos pensadores
críticos han llegado a rechazar la conciencia mítica y muchos han
tirado a la basura las religiones. Para ellos solo vale lo que es materia. Más allá de la materia sólo está
el precipicio de la nada. Los seres
humanos entonces, se han aferrado a su
inteligencia, a su yo individual, a
su libertad personal.
Pero otros
pensadores no han
rechazado la religión. Aceptan el mito
como un camino e intentan limpiarlo y
entenderlo como un proceso hacia la
verdad.
En ese camino no se
conforman con el precipicio cortado bajo el materialismo, miran al horizonte y empieza
a amanecer el
Hacia ese horizonte miran y se
mueven una nueva clase de profetas que ya habían surgido hace muchos siglos: los
místicos.
Muchos de ellos fueron eliminados por los encerrados en el “siempre se ha hecho así”. A muchos los ridiculizaron o los crucificaron.
Cercanos a los místicos, van surgiendo unos sabios visionarios que
desvelan una nueva conciencia.
Esa nueva conciencia rechaza
el materialismo y el individualismo y se acerca al misticismo
a través de una nueva espiritualidad. Podemos
llamarla: conciencia
transpersonal.
HOY(siempre ha sido así):
La humanidad está toda
ella dividida entre muy ricos y muy
pobres y eso parece lo más normal. Entre los dos bloques existe una clase que
llaman “media” (la mitad más o menos ricos,
la mitas más o menos pobres). Esos son la
cortina espesa que disimula las
diferencias sangrantes extremas entre
unos muy… y
otros muy…
Ya hace muchos años los muy… miserables y los
que se sentían solidarios con ellos, levantaron indignados la bandera de la
igualdad. Fracasaron muchos intentos de
que desaparecieran las desigualdades por la fuerza de quienes caparaban la fuerza armada, la cultural y técnica. Esos muy... querían mantener a los otros adormecidos en la conciencia mítica..
Pero la sociedad va
evolucionando hacia lo que podemos llamar comunitarismo. Ese
sistema social puede llegar a impedir la
acumulación de riqueza y miseria: las diferencias extremas. Todos – dice la
utopía comunitarista - pueden tener lo suficiente para alimento, vivienda,
educación, salud… de todos. Ese es el camino que se
enfrenta contra el hoy que paraliza con
el rígido “siempre ha ido así”
¿Estamos en camino hacia el mañana?
HOY(siempre ha sido así):
En este mundo en el que
aun predomina la conciencia ingenua,
donde antes los
más fuertes, llámense reyes o tiranos, dominaban a su gusto,
se decía: “Siempre tiene que haber unos que manden, porque han tenido más medios para mandar, y
otros que obedezcan, que para eso han nacido. Pero:
Junto con la conciencia racional, personal, liberal nació lo que se llamó democracia. Aunque hoy
por hoy lo llamen así: democracia (kratos: gobierno, demos: pueblo = gobierno
del pueblo) en casi todo el mundo quienes gobiernan han sabido conseguir que
estén elegidos entre las clases superiores, (más ricas) y a otros(los pobres)
siempre les seguirá tocando obedecer.
Hasta hoy, pero…
La democracia será de verdad gobierno del pueblo cuando lleguemos a la conciencia transpersonal.
Los humanos se olvidarán del dominio del YO.
Se considerará falsa la competencia, el enfrentamiento, la
envidia.
Seguirá habiendo
elecciones para elegir gobiernos, pero
quienes voten no lo hará entonces por
quien “les
conviene a ellos solos” sino por lo que conviene a la sociedad. Los que sean
elegidos para el
gobierno, si no son consecuentes con sus promesas podrán
ser destituidos, sin esperar cuatro o seis
años a que les vuelvan a engañar otros.
No se votarán listas cerradas donde junto a los honrados se metan los
aprovechados. Cuando haya una conciencia comunitarista y transpersonal quien domine no será el yo de los que se consideren más yo por encima de los demás.
Dominará la conciencia, el YO latiendo
en el fondo de todos, cuando la conciencia universal que todo lo abarca vaya dando el paso de
gigante hacia esa esa llamada utopía que aún está muy lejos, pero está. Porque
como dice Eduardo Galeano:
“La utopía está en el horizonte.
Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos
más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para avanzar.”
* * *
Si no se aburren, en otra ocasión seguiremos hablando del hoy
y mañana en otras realidades candentes, por ejemplo: la religión.