La
verdad sobre Venezuela frente al silencio mediático
Numa
Molina sj
“La
Revolución Bolivariana ha dado una respuesta cristiana al pueblo”
“Hoy
no hay ya pueblos subinformados sino desinformados”
Uno
de los mayores logros del régimen Bolivariano es la reducción de la
pobreza, que de 20,2% en 2002 pasó a 7% en 2013.
La
comunidad mundial es sometida a una dictadura mediática en la que
las transnacionales de la información, que responden a intereses de
grupos económicos, desinforman sobre la realidad del país
sudamericano y ocultan la gestión del Gobierno a través de las
misiones sociales que atienden a los sectores más excluidos de la
población
Mientras
en la Europa de la opulencia, millones de personas quedan sin empleo
o sin vivienda víctimas de la filosofía perversa del capital, en
Venezuela seguimos pensando en la felicidad posible para todas y
todos los venezolanos.
No
obstante tales esfuerzos, hoy la comunidad mundial es sometida a una
dictadura mediática en la que las transnacionales de la comunicación
se encargan de diseñar matrices de opinión que responden a los
intereses de los grupos económicos globales. De ese modo se les
cercena la verdad a los pueblos hasta tal punto que hoy ya no podemos
ni siquiera hablar de pueblos subinformados sino desinformados.
Un
caso emblemático de desinformación se da entre Venezuela y
Colombia, dos países vecinos. Aquí en Venezuela a través de las
empresas de cable satelital entran varios canales colombianos que
dedican largos espacios día y noche a conspirar y a mentir
impunemente al mundo sobre Venezuela, mientras los ciudadanos
colombianos y colombianas están privados de sintonizar a través de
las empresas cableras en ese país cualquier canal del sistema de
medios públicos venezolano que hable de la lucha social y de los
logros del proceso bolivariano que aquí se vive. El pueblo
colombiano solamente tiene acceso a los canales de televisión
venezolanos que son voceros de una élite de derecha y de
transnacionales como CNN, BBC, grupo Clarín, etc., que ignoran y
desprecian abiertamente la lucha popular venezolana. De ese modo el
pueblo colombiano, nuestro vecino, está desinformado de lo que
sucede de este lado de la frontera. ¿Qué otro término más idóneo
podemos encontrar para este hecho que no sea el de dictadura
mediática? o también pudiera llamarse muro de interferencia.
Lo
que no saben los pueblos del mundo
No
saben que aquí existen las grandes misiones sociales encaminadas a
dar respuesta eficiente a los sectores más excluidos de la
población.
No
saben que existe la Misión Milagro, programa humanitario creado en
el año 2004, diseñado por los gobiernos de Cuba y Venezuela para
atender de manera gratuita a la enorme población de escasos recursos
que presenta problemas de salud visual. La mejora de todos los
servicios oftalmológicos y la infraestructura que se ha creado en
todo el país es ya un milagro. Esta Misión ha entregado lentes en
forma gratuita a 30’992.051 personas y construyó el Centro
Oftalmológico de Vargas que no solamente atiende pacientes
venezolanos sino de cualquier país latinoamericano o caribeño.
Entre 2004 y 2011 ya teníamos 1’594.445 intervenciones
quirúrgicas, esas personas eran en su mayoría invidentes, sin
esperanza de recuperar la vista algún día y hoy pueden ver.
Entre
2006 y 2012 Venezuela atendió en territorio venezolano a 33.550
pacientes oftalmológicos de 22 países distintos de América Latina
e Italia, siendo Ecuador el primer beneficiado con 7.256, seguido por
El Salvador con 6.060, Nicaragua 3.406, Honduras 2.832, Perú 1.842 y
Colombia con 1.177 para hablar de los primeros seis países
beneficiados de un universo de 22 nacionalidades.
El
mundo no sabe de la Misión Robinson, no sabe que Venezuela en 2005
fue declarada por la Unesco Territorio Libre de Analfabetismo al
contabilizarse la cantidad de 1’482.543 personas alfabetizadas y en
la actualidad hay 1’722.667.
El
mundo no sabe que existe en Venezuela la Misión Niño Jesús desde
el año 2009 para fomentar la protección de la población
materno-infantil a través de mecanismos que fortalezcan el sistema
de prestación de salud de manera pública, gratuita y oportuna con
alta calidad científica, humana y social.
En
esta línea ya son 46 centros médicos dotados, 11 recuperados, 3
nuevas maternidades funcionando y hospitales fortalecidos en el área
de obstetricia. Existe una red de transporte para el traslado
oportuno a embarazadas en el momento del parto. Solamente entre 2010
y 2011 los nacimientos apoyados en los centros por esta Misión
fueron de 121.026.
El
mundo no sabe que aquí existe la Misión José Gregorio Hernández
en honor al médico de los pobres en Venezuela cuya causa se
encuentra muy cerca de su beatificación. Esta Misión está dirigida
a la atención primaria a todas las personas que padezcan algún tipo
de discapacidad. Hasta el momento han sido atendidas 323.249 personas
en el país. Solo 60 proyectos que funcionan en escuelas de educación
especial en el país son una muestra de la enorme ternura que
representa esta Misión con un grupo humano que había sido siempre
invisibilizada en el país.
El
mundo tampoco sabe, porque las empresas de comunicación
transnacional se lo ocultan, que en Venezuela antes los ancianos o
adultos mayores como les decimos aquí por respeto a su dignidad,
eran ignorados y echados al olvido cual objeto de museo. Hoy tienen
una vida activa, hacen deporte, tienen gimnasios y entrenadores,
hacen bailoterapia y todo bajo la Misión en Amor Mayor. Todas las
adultas y adultos mayores disfrutan de su pensión de vejez,
equivalente al salario mínimo vigente con pago de utilidades a fin
de año. Antes cuando salían a reclamar su pensión los dispersaban
aplicándoles agua a alta presión con un vehículo que en Venezuela
apodamos “ballena”. Todas las mujeres mayores de 55 años y los
hombres mayores de 60 gozan de su pensión de vejez.
Tampoco
sabe el mundo que en Venezuela los pobres habían sido condenados a
vivir en la periferia de las grandes ciudades, habían emigrado desde
el campo abandonado para engrosar los cordones de miseria en las
afueras, como los leprosos en tiempo de Jesús, viviendo fuera de los
muros de la ciudad. Esas casas de construcción pésima en lugares
movedizos se vinieron abajo a raíz de las lluvias torrenciales en el
trópico, generadas por los cambios climáticos. Siempre se abordó
el tema de la vivienda pero no con el ímpetu que le dio el
presidente Chávez en el año 2011 cuando decretó la Gran Misión
Vivienda Venezuela.
Fue
tal que el propio presidente convirtió su palacio en refugio para
las familias y él mismo salió por los barrios que se habían
desplomado a convencer a la gente para que abandonaran esos lugares
al tiempo que les prometía vivienda digna. Ya van más de 400.000
viviendas dignas para las familias que lo habían perdido todo. Son
cómodas casas o apartamentos equipados con mobiliario, áreas
verdes, servicios de salud, educación, áreas deportivas,
transporte, etc. Verdaderas ciudades donde las personas viven con
dignidad. Y sigue adelante la gran Misión Vivienda, este año las
metas son ambiciosas porque ya la vivienda se convirtió en una
industria gerenciada por el Estado con tecnología de punta.
No
todo el mundo sabe que hace 30 años un músico venezolano, el
maestro José Antonio Abreu, fundó el Sistema Nacional de Orquestas.
Allí permaneció soñando y construyendo discretamente durante más
de dos décadas hasta que el Estado venezolano en la persona del
presidente Chávez asumió el compromiso de apoyar esta hermosa labor
dirigida a niños y niñas de los sectores populares. Hoy tenemos más
de 400.000 talentos musicales que han dado la vuelta al mundo
llevando nuestra música con una pasión y profesionalismo dignos de
admiración mundial. La meta actual es llegar a consolidar para 2019
un millón de músicos, entre niños y jóvenes venezolanos,
procedentes de los sectores humildes.
El
mundo no sabe que antes los pobres morían en los barrios y campos
por falta de médico y ahora tienen Misión Barrio Adentro, una de
las pioneras que dio esperanza a la población que nunca había
gozado de una atención integral en salud.
Tampoco
sabe la comunidad internacional que los jóvenes y adultos en
situación de calle o que por adicción han caído en la indigencia
tienen la Misión que se llama Negra Hipólita, centenares de estas
personas han vuelto a sentirse ciudadanos, tomados en cuenta en los
diferentes hogares que el gobierno ha creado para hacer frente a esta
otra porción que había sido olvidada en el mundo de la indigencia.
Hay
más misiones que no puedo describir con exactitud en este espacio,
todas han brotado de la ternura y el talento de un ser humano como
Chávez, con el apoyo de un puñado de hombres y mujeres que creen en
otro mundo posible.
La
pobreza extrema bajó de 20,2% en 2002 a 11,8% en 2008 y hoy el
porcentaje se ubica ya en 7% y en, la mayoría, los hogares
venezolanos las familias comen tres veces al día. Ha incrementado el
consumo de carne y proteínas, los jóvenes han aumentado de
estatura, son signos que parecen irrelevantes pero que confirman cómo
la atención social a un pueblo que venía de unas décadas
paupérrimas hoy vive con dignidad.
La
educación es para todos, somos el quinto país en el mundo en
matrícula universitaria. En educación básica todos los niños
reciben dos veces alimentación durante el día y además cada uno
posee su laptop donada por el gobierno. Eso es petróleo hecho vida
para el pueblo al que nunca le había llegado nada de la riqueza del
subsuelo, eso no lo sabe la comunidad internacional porque la
dictadura mediática lo oculta.
Las
y los ciudadanos venezolanos nos hemos incorporado a la discusión
política, en Venezuela se vive en un constante debate de ideas desde
las universidades y desde los sectores populares, el venezolano nunca
antes había sido tan político y tan crítico. Por otra parte el
despertar hacia la organización comunitaria es notorio. En esto
hemos ganado mucho y el país marcha aceleradamente hacia la
organización en consejos comunales y comunas es decir, hacía lo que
nuestra Constitución reconoce como Poder Popular. Ya son muchas las
obras de infraestructura que se han realizado en las comunidades
cuyos recursos han sido administrados por los propios consejos
comunales sin la intermediación de empresas privadas para las que
solo interesa la ganancia egoísta.
Debilidades
No
todo es perfecto pero sí perfectible, arrastramos una larga historia
de democracia representativa alienante que nos redujo a ser un pueblo
pedigüeño, y hasta capaz de cambiar la conciencia del voto por
dádivas. Éramos simples espectadores convocados cada cinco años a
dar un voto y nada más. El pueblo nunca fue protagonista de su
propio destino. La corrupción se hizo un modo de vida desde los
malos ejemplos de los gobernantes de turno, acompañada de una
impunidad ante la que el pueblo se sentía impotente. Eso nos sigue
haciendo mucho daño, hoy muchos corruptos de la vieja escuela se han
vestido de rojo y hablan una jerga revolucionaria pero siguen
apegados a los mismos patrones clientelares, creando burocracia que
les permita alimentar la corrupción.
En
Venezuela la corrupción y la burocracia son gemelas, mientras más
requisitos se pongan más difícil se hace cualquier trámite
administrativo y de ese modo cada funcionario se convierte en un
obstáculo al que hay que comprar con dinero. Ya desde los inicios de
la Revolución Bolivariana nos habíamos percatado que la corrupción
y la burocracia eran y siguen siendo uno de los grandes obstáculos
para el avance de este proyecto. Hay mucha gente enquistada en cargos
altos y medios que proceden de los viejos vicios y siguen actuando
desde su deshonesta visión del robo a la nación.
Hoy
el gobierno y el pueblo hemos entablado una guerra sin cuartel a la
corrupción que esperamos perdure en el tiempo hasta dar los mejores
resultados.
El
sistema de justicia venezolano es otra debilidad para la
consolidación de un estado eficiente, amerita ser transformado de
raíz. Tenemos jueces corruptos que se venden, no es la generalidad.
Tenemos corruptos prófugos de la justicia porque no se los capturó
a tiempo ya que fueron informados desde el mismo sistema judicial y
ahora conspiran desde el exterior alegando ser exiliados políticos.
La
droga, Venezuela es un país que fue declarado, el año 2012, como
libre de cultivos ilícitos pero tenemos junto a nosotros a Colombia,
donde la droga es una industria que permea todos los estratos
sociales. Esa es una lucha constante que se da de la que aún nos
falta tanto por hacer. La inseguridad y la violencia van unidas a esa
historia de vecindad y narcotráfico, es una enfermedad social que
los dos países padecen.
Según
esta apreciación, la violencia que afecta a Venezuela para que sea
abordada desde un estudio serio y profundo no puede ignorar la
endemia social que se vive en el hermano país, alimentada por el
negocio de la droga, el paramilitarismo, la guerrilla y un estado sin
voluntad política para ejecutar planes efectivos a favor de las
mayorías empobrecidas.
Otro
factor negativo en estos 14 años para la Revolución Bolivariana ha
sido el tipo de oposición venezolana, sin proyecto y sin afecto.
¡Cuánto hubiésemos avanzado si pensáramos más en el suelo patrio
que es de todos y no en los intereses particulares! ¡Cuántas
pérdidas y cuánto retraso generó la oposición con un golpe de
Estado (11 de abril de 2002) y un sabotaje petrolero (diciembre de
2002-enero de 2003) que le costó al país 14.430 millones de dólares
por ventas no realizadas! ¡Cuánta miseria hubiésemos resuelto
entre las mayorías paupérrimas con esos dólares perdidos! ¡Cuánto
antinacionalismo que hiere a la patria toda!
Concluyo
afirmando que en Venezuela este proceso bolivariano, con sus luces y
sombras, ha dado una respuesta cristiana a las necesidades de un
pueblo que en décadas anteriores había sido empobrecido de modo
indolente. Tenían hambre y el petróleo que nunca les llegaba, hoy
se ha convertido en alimentos, a pesar de que nos falta mucho para
una plena soberanía alimentaria; no tenían vivienda y hoy el
petróleo se hace vivienda, etc. Es el mandato cristiano de Mt. 25,
32 y siguientes versículos, “vengan benditos de mi Padre porque
tuve hambre y me dieron de comer…” Así es como la acción
política, de la mano de los principios cristianos puede convertirse
en proyecto liberador, en justicia para los que siempre han sido
excluidos. La dificultad estriba en que todos los actores de esta
lucha para que el Reino acontezca no entienden que es desde el amor
descentrado y desinteresado como se puede actuar con coherencia para
incidir de modo efectivo en proyectos como este.
Venezuela
el pasado mes de junio fue distinguida por la ONU como el país que
más ha luchado para erradicar el hambre en el mundo, alcanzando
antes de 2015 la meta del milenio que en este renglón se había
propuesto el organismo internacional. Pero esto tampoco lo sabe el
mundo, porque el silencio mediático de las grandes corporaciones
sigue siendo el pecado mortal de un periodismo sin alma y sin ética,
deshonesto con la realidad.
Numa
Molina sj.