Lo que va de ayer a hoy
Historias bíblicas de ayer que se repiten hoy
Nueva Serie
Catecismo pies en tierra 3
HABLEMOS DE JESÚS:
ayer
Este “catecismo” como decíamos es una reflexión popular sobre lo que
decimos en la Iglesia que es la fe de quien sigue a Jesús.
Intentamos ayudar a muchos que se llaman creyentes, pero que se han
quedado enganchados en las cositas que les enseñaron los catequistas en su
infancia. Por experiencia sabemos que en muchos casos esos catequistas no
tenían mucha preparación y la “fe” que les transmitieron estaba muchas veces
deformada por una doctrina poco clara. Enseñaban de memoria frases y conductas
que Jesús se hubiera asustado. ¿Pero
esto lo dije yo?, pensaría.
Un catequista “como Dios manda” debería formarse bien en el evangelio, la nueva visión que hoy enseña la
Iglesia, después del concilio y con ayuda de teólogos y educadores que han
limpiado de prejuicios la educación religiosa.
Los seres humanos desde el ayer
remoto den que nuestra religión estaba basada en enseñanzas míticas… no falsas sino basadas en
mitos de la época que hoy se van entendiendo de otra manera, pasando por una
enseñanza racional donde los conocimientos científicos parecían
rechazar todo lo que fuera religión, vamos entrando en una espiritualidad que junta la fe con la profundización en el espíritu, en una visión de ese espíritu que supera mitos y
racionalismos para acercarse más al
espíritu, llamémoslo como lo llamemos.
Aquí encontramos a Jesús que con su vida y sus palabras no intentaba
fundar una nueva religión, sino algo más profundo. Una vida… Pero dejemos a EMI (ella misma y a UP (usted
precisamente dialogar con corazón y
mente abiertos
HOy
(Decíamos ayer…)
U.P. De Jesús se
dicen muchas cosas.
EMI* Sí. Algunos hablan de Él con sinceridad y
meditando su evangelio; otros hablan un poco a la ligera sin mucha idea; otros
son muy sentimentales: “¡Oh señor, señor!…” Pero sin que Jesús influya en lo que
hacen. Algunos se inventan sobre Jesús dos o tres ocurrencias y sobre eso
montan su religión particular.
U.P.- Hay muchas
religiones.
EMI* Muchas, y las respeto. Todo el que busca
a Dios, con cualquier nombre, a Dios
que nos abra al amor entre las personas,- no al que nos meta el odio ni el
enfrentamiento - a ese Dios de cualquier religión lo respeto como mío. Pero yo
soy fiel a Jesús en quien creo.
U.P.- -Pues de todo
lo que conoces, de todo lo que se dice de Jesús, ¿qué piensas tú que es lo
principal en su vida?
EMI* Que estaba entusiasmado por el Reino de
Dios
U.P.- ¿Reino? Ya
casi no hay reyes y los que hay reinan pero no gobiernan
EMI* Es verdad. En tiempo de Jesús los reyes
lo eran todo en cada país. Hoy no. Hoy en vez de reino también podemos llamarlo
mundo: el “mundo de Dios”. El mundo tal como Dios lo quiere, totalmente
diferente a como son hoy la sociedad y las personas.
U.P.- Dicen que “otro mundo es posible”
EMI* Sí. Pues ese otro mundo, mucho más “otro”
de lo que piensan muchos, ese es el reino… el mundo de Dios. Un mundo sin
dominantes ni dominados, sin acaparadores ni ladrones, con la verdad en medio,
con ese amor que en el fondo es Dios, en el que todos seamos uno.
U.P.- Y ese mundo ¿es
aquí en la tierra?
EMI* Aquí en esta vida y en la futura.
U.P.- ¿En el cielo?
EMI*Llámalo como quieras pero no mires hacia
arriba. Hoy no se puede estar mirando al cielo…
U.P- ¿Adónde mira la
fe, pues?
EMI* Según. Hay dos clases de creyentes, o
mejor tres:
Unos que se preocupan de esta vida y les trae
sin cuidado la futura.
Otros que solo miran a la otra vida y dicen
(¡dicen!) que este mundo no les importa.
U.P.- Aunque yo
conozco a algunos que viven muy bien en
este mundo, no les falta de nada, pero a los que no tienen más que hambre y miseria les aconsejan que esperen
confiados porque serán felices en el otro mundo…
EMI*Yo también los conozco, pero no me interrumpas. Los que se preocupan solo de esta vida,
quieren que la vida sea buena para todos, e intentan poner patas arriba este
mundo podrido para que, aquí en esta vida todo cambie. En la otra no piensan o
no creen
U.P.- ¿Y tú qué
piensas?
EMI* Yo y muchos creemos
que los dos mundos, el presente y el futuro, no son más que uno; que podemos luchar para
que todo se arregle y también confiamos en que hay algo más que este mundo.
Que miramos con esperanza allá pero que hacemos lo posible por el cambio acá.
U.P.- ¿O sea que
tienes esperanza?
EMI* O sea que mi esperanza me lleva a intentar
que cambie este mundo sin olvidarnos de lo que llamamos “otro mundo” que es este
mismo, transformado.
U.P.-Son
incompatibles los dos mundos
EMI*Míralo como quieras pero para mí son
inseparables
U.P.- Explica un
poco más.
EMI* Si quieres más, lee en el evangelio las
parábolas que hablan de ese extraño “reino” por el que merece la pena dejarlo
todo y jugarse la vida por él. Jesús empezaba diciendo: “El reino de los cielos
es como”… y venía el cuento, la parábola.
U.P.--Sí, eso decía
y hacía Él; y así le fue. Se metió a redentor y lo crucificaron.
EMI, se
puso a vivir lo que creía, el mundo de su Padre Dios pero sí, lo crucificaron
U.P.--Él se lo
buscó. Algo habría hecho.
EMI* Claro, lo del Reino... decir
que todos somos iguales a los ojos de Dios -Padre de todos-; ponerse de parte
de los despreciados y enfrentarse con los que no querían la fraternidad: los
agarrados a sus riquezas, los instalados en sus privilegios y los que solo
pensaban en cumplir la ley pero sin corazón.
U.P.- Lo que te digo: Él se lo
buscó. Lo crucificaron.
EMI* Lo crucificaron y resucitó.
Y vive.
U.P.- ¿Vive igual que antes?
EMI- Igual no. Lo mataron bien
muerto. Resucitó no “revivió”. Su vida es de otro estilo, pero vive. Hoy es
fuerza y presencia viva en los que creen. Así se explica que aquellos apóstoles,
tan asustados y desesperados cuando Jesús murió, cambiaran después totalmente
y se echaran a la calle para proclamar su nombre y su reino. Él vive. Es el
Hijo de Dios. La Palabra de Dios hecha hombre.
U.P.- Si tú lo dices...
EMI* Sí lo digo.
U.P.- ¿Y si no me lo creo?
EMI* Si no te lo crees, para mí
sigues siendo un amigo, pero no digas que eres cristiano, no te sientas
obligado. Podemos hacer juntos todo el bien que podamos. Los
cristianos no queremos ser los únicos ni los mejores. Queremos ser.
U.P- Eso no lo dicen todos.
EMI* Yo te digo lo que aprendí de
Él. De Jesús, Cristo
U.P.--¿Jesús o Cristo?
EMI.*Jesús es el nombre suyo,
Yeshua se decía en su lengua. Significa Dios salva. Cristo quiere decir
“ungido”. Se ungía con una especie de aceite perfumado a los sacerdotes, a los
reyes, a los profetas. Ese nombre se lo
fueron poniendo después los que le seguían pero su mamá y sus amigos le seguían
llamando Jesús.
U.P.-- ¿Quién nos habla hoy de Él?
EMI*Tenemos la Biblia... tenemos la Iglesia.
… (Continuará)