Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

26 de mayo de 2017

Lo que va de ayer a hoy: CATECISMO PIES EN TIERRA.4

Lo que va de ayer a hoy
Historias bíblicas de ayer que se repiten hoy
Nueva Serie

Catecismo pies en tierra 4

HABLEMOS DE LA BIBLIA:


Decíamos la última vez  que….
y sus amigos le seguían  llamando Jesús.
 -- ¿Quién nos habla hoy de Él?
*Tenemos la Biblia... tenemos la Iglesia.


Hablemos de la biblia

Ayer
Existen  en diversas culturas  los libros  sagrados. Todos los consideran  palabras de su Dios y han servido de enfrentamiento entre distintas religiones.  Se han quemado los libros de otras religiones,  por esos libros la gente se ha matado, y fíjense qué terrible  entre los mismos católicos  han quemado biblias por el crimen de ser “protestantes” aunque prácticamente decían lo mismo que las suyas  (y, peor, no sólo se han quemado biblias sino personas).  Es importante tener conciencia de lo lento que progresa la  conciencia en la humanidad
Cuando hablamos de la brutalidad de personas y países tendríamos que hablar más benévolamente de la inconsciencia de las personas y de las mentalidades   de  los pueblos.
Afortunadamente, con el tiempo  los seres humanos han ido avanzando en lo que llamamos conciencia y hoy…
Dejemos  platicar a U.P (usted por ejemplo)  y EMI (ella misma)

Hoy

U.P.- ¡Huy la Biblia! ¡Qué cosas más raras cuenta!
* EMI.-  Si la miras como un libro de ciencia o de historia al estilo moderno, claro, no la entiendes.
-U.P. ¿Tú crees que la Biblia es Palabra de Dios?
* EMI.-¡Sí! Pero sin dejar de ser palabra de los hombres que la escribieron, cada uno  con sus ideas  y su  carácter
- U.P. Y mira que eran brutos, a veces, los personajes de la Biblia.
*  EMI Sí. Como te digo,  Dios no se anda por las ramas sino por nuestros caminos. Nos habla a través de narraciones,  de historias que no son como la historia moderna.  Nos habla con  leyendas,   poemas,  cantos  a través de  las iras, los amores, las salvajadas, los sacrificios de aque­lla gente, en el Antiguo  testamento, siglos antes de Jesús.
-U.P. ¿Y en el Nuevo Testamento?
* EMI.-Pues  al final, nos habla por su Hijo... a través de aquellas primeras comunidades de sus discípulos.   
--U.P. O sea, ¿que no hay que creerse todo lo de la Biblia?
* EMI.- Al pie de la letra no; y agarrando las frases sueltas  por los pelos tampoco.
- U.P.Pero bueno, ¿no les iba Dios soplando al oído a los autores todo lo  que pone la Biblia?
*EMI.- ¡No seas ingenuo!  Aquel pueblo se iba aclarando poco a poco de lo que Dios era y quería de ellos.
-U.P. O sea, que desde el principio no lo tenían todo claro.
-EMI.-  No; les pasaba como a nosotros, que no somos capaces de aceptar de golpe toda la verdad, que  es demasiado fuerte para nuestra vida cómoda.   Sólo poco a poco esa verdad  se nos mete en la cabeza y el corazón.
- U.P. ¿Y si yo saco una frase de la Biblia separada de todo lo demás?
 EMI. Te quedas en la luna. Así hacen algunos predicadores  y con una frase suelta se pueden decir barbaridades.  Una frase, un TEXTO, se entiende unido con el CONTEXTO, con lo que se dice  en las frases de antes y después.   Por eso mucho de lo que se dice en la Biblia  debemos  comprenderlo  sin separarlo  de su contexto. Si no, podemos utilízalo como “PRETEXTO”  para llamar “palabra de Dios”  a lo que a nosotros se nos ocurra
U.P. - Cada vez te entiendo menos. Me estáis hablando, compañera, del "pueblo que escribió la Biblia". ¿La escribió el pueblo o unos cuantos señores?

-*EMI.- Buena pregunta. No fueron unos cuantos sabios  los que la escribieron, sino muchas personas a lo largo de miles de años los que fueron recordando, contándose unos a otros  aquellas historias, pensamientos, oraciones, cantos, que reflejaban su vida y su búsqueda de Dios: lo que Dios les inspiraba.
- U.P.  Pero los cuatro Evangelios, eso sí, ¿los escribie­ron cuatro?

- EMI.- ¡Hombre!, alguien los tuvo que escribir al final. Pero antes de estar escritos se fueron pasando de boca en boca y en pa­peles sueltos. Eran las conversaciones, las reflexiones, las oraciones, las catequesis de aquellos primeros grupos de creyentes que habían vivido con Jesús y sus apóstoles.
-U.P. ¡Natural! Ahora me doy cuenta de que entonces no existían grabadoras

*EMI.-  Eso. Y no iba nadie con un micrófono detrás de Jesús para  registrar al pie de la letra sus palabras.  

- U.P.  Es que desde aquel Evangelio hasta hoy ha pa­sado mucho tiempo y...
*EMI. Entonces no había  grabadoras, te decía  y pocos sabían leer pero    tenían muy buena memoria y mucho amor; por eso  a pesar de todo, ¡a pesar de todo eh!, ese men­saje se ha mantenido a través de la Iglesia durante años y años.

U.P. Has dicho iglesia?...  ( continuará)

Martín Valmaseda s.m.