En
la fiesta del Cuerpo de Cristo que acabamos de celebrar nos hace
pensar en una visión distinta de lo que la gente llama misa y
comunión y no piensan, dialogando con nuestros amigos de Aveduc
en que “ustedes son MI CUERPO Y MI SANGRE PARA LA VIDA DEL
MUNDO”. Una reflexión para ustedes, nosotros, los que vamos a
veces a una “misa” de rutina.