(Historias bíblicas de ayer que se repiten hoy)
¿EL PAPA ES LO
MISMO QUE EL VATICANO?
Ayer
Llaman a Roma la
ciudad de las 7 colinas
Si las quieren
conocer, en este pequeño mapa… En ellas se encuentran recuerdos de la Roma
antigua, esa Ciudad, centro del mundo
que el emperador Constantino, más interesado por tener el centro de su imperio
en el límite con Asia pasó su capital a
Bizancio y para congraciarse con los Cristianos que iban tomando fuerza social
dejó Roma en manos del Papa.
Allá donde
los seguidores de Jesús vivían perseguidos fue convirtiéndose en lugar para sus
comunidades y de esconderse en barrios
marginales y catacumbas pasaron a construir sus monumentos, lugares de oración
y reunión.
Cuenta la
tradición que el apóstol Pedro fue enterrado en la colina del Vaticano y sobre ella
se fue levantando luego la basílica de ese mismo nombre.
Hoy se puede
visitar esa tumba en los sótanos del gran templo y entorno a él todos los
edificios que forman la ciudad del
Vaticano.
HOY
En varios de los
documentos que aparecen en las redes sociales, como por ejemplo RELIGIÓN
DIGITAL, nos sorprende a algunos que unas noticias vienen de “el Vaticano” y
otras de “el Papa , el Santo Padre”.
En ocasiones
anteriores ambas informaciones nos sonaban igual, pero desde que “el obispo de
Roma” como le gusta llamarse a Francisco, está expresando claramente sus
pensamientos, nos vamos desconcertando.
Esto se pone
peor cuando quien se expresa oficialmente en algún documento es tal monseñor… tal otro cardenal….
o algunas de las comisiones pontificias.
Antes todo parecía lo mismo, o el mismo quien hablaba. Ahora no. En
ocasiones, por ejemplo, cuando se trata de normas litúrgicas,
se nota con bastante claridad que la voz de los responsables de ritos y
ceremonias se distancia del estilo
familiar de Francisco.
Y no sólo gira
el problema en torno a la liturgia. También cuando asoman en las noticias
conflictos sociales, relaciones entre gobiernos, pueblos y poderes económicos o
eclesiásticos, no parecen encajar las enseñanzas del papa Bergoglio con las de
quienes firman en nombre de “el Vaticano”. ¿Quién es el Vaticano?.
Comprendemos que
nuestro querido Francisco no puede estar continuamente desautorizando a quienes
lo rodean. Sabemos que muchos de su entorno, aunque de labios afuera alaban su
sencillez y familiaridad no parecen muy de acuerdo con su apoyo a políticas
Populistas (como
se dice ahora) pero entonces con firma
de “su eminencia”, de “los obispos de…” o simplemente
de ese ente poco definido que es “el Vaticano” nos da la impresión que le ponen
disimuladamente la zancadilla al papa Francisco.
Luego llegan los
periodistas y las agencias informativas internacionales y lo acaban de
fastidiar. Lo que había dicho algún personaje o “departamento de la santa
Sede” en la prensa o la televisión
ahora aparece como “El Papa dice que…”
Pensando mal,
parece como si - ya que no pudieron terminar con este Papa como hicieron con el
mártir Juan Pablo I (¿está mal empezar a llamarlo mártir?) - algunos procuran
anularlo a golpe de documento: “El Vaticano dice”, “la Comisión pontificia
para… afirma que…”)
Hoy mismo leemos
que El Vaticano dice: "La carta del Papa es una respuesta muy
general" y de algún modo se anula lo que había aparecido como documento
del Papa alabando a una pareja gay que bautizó a sus tres hijos adoptivos.
Desde que el
obispo de Roma, desde el balcón donde saludaba al pueblo pidió: “recen por mí”…
algunos, además de rezar, están procurando marcar diferencias o, mejor, mezclar
diferencias. “A río revuelto ganancia de pescadores, dice el refrán.
Aprovechando que
hoy muchos saltan de esperanza al escuchar en directo frases de Francisco, otros
procuran, a la sombra de tantas
Sagradas
congregaciones, comisiones pontificias, dicasterios y Vaticanos levantar
nieblas que hagan difícil entender lo que dijo el Papa. No es extraño.
También muchos
reverendos padres y monseñores hacemos lo mismo con lo que clarísimamente dijo
Jesús: soltamos sermones complicados para que no se le entiendan sus sencillas
palabras al pobre Nazareno.