Conclusiones
del
documento en CUADERNOS
CRISTIANISMO Y JUSTICIA publicado por Jesuitas en España Para tomar conciencia
de la importancia para toda persona
reflexiva y solidaria de pagar sus
impuestos
5.
CONCLUSIÓN
A lo largo de todo el cuaderno, se han dado argumentos que quieren poner en evidencia la necesidad y al mismo tiempo la dificultad de alcanzar hoy una fiscalidad justa. Defender hoy los sistemas fiscales ante tanta corrupción sistémica, egoísmo institucionalizado y en una dinámica del “sálvese quien pueda” se hace realmente difícil. Es por eso que he creído conveniente terminar con una carta que un amigo me hizo llegar hace un año, y que es una llamada a la responsabilidad y al gran valor que tienen los impuestos:
«Hace unos diez días desapareció Martí, un primo mío, mientras pescaba en la Costa Brava. Martí era una persona alegre y comprometida. La tristeza de su desaparición no hace falta describirla, todo el mundo se la puede imaginar.
Durante una semana entera, bomberos, policía, salvamento marítimo y guardia civil participaron, infructuosamente, con todos los medios técnicos y humanos posibles en su búsqueda. Más allá de la profesionalidad de su trabajo y de la empatía que mostraron con la familia, su actuación costó una gran cantidad de dinero público.
Pensad en ello la próxima vez que os toque pagar el IRPF, la próxima vez que alguien os sugiera hacer una factura sin IVA, o que os venga la tentación de pedirla, la próxima vez que tengáis que contratar a alguien en vuestra empresa, etc. Pensad en ello.
Ya sabemos que hay personas que desde la administración de lo público meten mano en la caja, que se derrochan muchos recursos, que hay multinacionales que practican una refinada y legal elusión fscal…
Pero nosotros, los que queremos una sociedad cohesionada, solidaria, digna de ser dicha humana, no podemos caer en
la trampa de ser como ellos.
Me alegro de vivir en una sociedad que apuesta por la redistribución de la riqueza. Con imperfecciones de todo tipo, de acuerdo. Pero por eso el caso de Martín es importante, porque en él no participó ningún mutua, ni concierto, ni copagos, ni nada de nada. El 99 % de la gente no se podría pagar de su bolsillo el coste de esta operación término. Y quiero hacerlo dando las gracias a todos, a todos los que habéis hecho posible, con vuestros impuestos, que se haya hecho todo y más para encontrar a Martí. Hasta siempre, Martí».
Cuántas historias como estas se podrían explicar cada día, desde ámbitos tan diferentes como la sanidad, la educación, las emergencias, la atención social, el transporte… Pues cuando hablamos de impuestos hablamos de seguir haciendo posibles todas estas historias.
Ciertamente la apuesta por una fiscalidad justa hoy no será posible si no os dotamos de argumentos a la vez que articulamos movimientos de presión ciudadana, realizamos un intenso trabajo de pedagogía y educación en materia fiscal y, sobre todo, exigimos a los Estados y administraciones medidas valientes para liderar la apuesta global por una modelo fiscal justo. Será necesario, como otras veces en la historia, ir más allá de lo que es legal hoy y acercar la legalidad a lo que es legítimo y ético.