Premio Nobel de la Paz para Lula Da Silva
Prêmio Nobel da Paz a Lula Da Silva
Nobel Peace Prize to Lula Da Silva
Friedensnobelpreis an Lula Da Silva
Premio Nobel per la pace a Lula Da Silva
Esta es la carta que presentaré al Comité Nobel
Noruego en septiembre de 2018 postulando a Luiz Inácio "Lula" Da
Silva al Premio Nobel de la Paz 2019. Te invito a adherir a la campaña
#NobelparaLula, para convencer a las personas con posibilidad de postularlo
conforme a las normas del Comité Nobel.
Demostremos hoy que queremos que Lula reciba el
Nobel.
Al
Comité Nobel Noruego
Presidenta
Berit Reiss-Andersen
Vice
Presidente Henrik Syse
Miembros:
Thorbjørn Jagland, Anne Enger y Asle Toje.
S / D
Reciban el fraterno saludo de Paz y Bien.
Mediante esta carta, quiero presentar ante este
Comité la candidatura al Premio Nobel de la Paz de Luiz Inácio “Lula” Da Silva,
Ex Presidente de la República Federal de Brasil entre los años 2003 y 2010,
quien a través de su compromiso social, sindical y político, desarrolló
políticas públicas para superar el hambre y la pobreza en su país, uno de los
de mayor desigualdad estructural en el mundo.
Como bien ustedes saben, la Paz no es sólo la
ausencia de la guerra, ni evitar la muerte de una o muchas personas, la Paz
también es dotar de esperanza de futuro a los pueblos, en especial a los
sectores más vulnerables víctimas de la “cultura del descarte” de la que nos
habla el Papa Francisco. La Paz es incluir y proteger a quienes este sistema
económico condena a la muerte y a múltiples violencias. Según el último informe
de 2017 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) el hambre afecta a más de 815 millones de personas en el
mundo. Se trata de un flagelo y un crimen que sufren pueblos sometidos a la
pobreza y marginalidad, a los que se les roba la vida y la esperanza por
generaciones. Por esta razón, si un gobierno nacional se convierte en un
ejemplo mundial de lucha contra la pobreza y la desigualdad, contra la
violencia estructural que nos aqueja como humanidad, merece un reconocimiento
por su aporte a la Paz en la humanidad.
“Lula” Da Silva tuvo como uno de sus ejes
fundamentales de gobierno comprometerse junto a los pobres a implementar
políticas públicas para superar el hambre y la pobreza. En enero de 2003, en su
discurso de asunción de la Presidencia de la República dijo: “Vamos a crear las condiciones que todas
las personas en nuestro país puedan comer decentemente tres veces al día, todos
los días, sin necesidad de donaciones de nadie. Brasil ya no puede continuar
conviviendo con tanta desigualdad. Necesitamos vencer al hambre, la miseria y
la exclusión social. Nuestra guerra no es para matar a nadie: es para salvar
vidas”. Y en efecto, los programas “Hambre
Cero” y “Bolsa Familia” sacaron de la pobreza extrema a más de 30 millones
de personas, convirtiendo a Brasil en un modelo exitoso mundialmente reconocido
por organismos internacionales como la FAO, el Programa de Naciones Unidas para
el Desarrollo (PNUD) y el Banco Mundial.
- El porcentaje de personas que vivían con
menos de US$ 3,10 por día cayó del 11% en 2003 a cerca del 4% en 2012, de
acuerdo a datos del Banco Mundial.
- Hubo una reducción de la tasa de desempleo
cercana al 50% de acuerdo con el Instituto Brasileiro de Geografia y
Estatística. Y una creación de 15 millones de nuevos puestos de trabajo de
acuerdo a datos del Ministerio de Trabalho e Emprego.
- Según el Instituto de Pesquisa Econômica
Aplicada (IPEA), el coeficiente del Gini brasilero era de 0,583 en 2003, y en
2014 era de 0,518, lo que señala que las políticas sociales que llevaba el
Partido dos Trabalhadores (PT) dejó un Brasil con menos desigualdad social, en
promedio la desigualdad cayó 0,9% por año en el intervalo de tiempo 2003-2016.
- La implementación de programas de educación y
salud pública elevaron el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Brasil elaborado
por el PNUD que en 2010 llegó a US$ 10.607 dólares anuales de ingreso promedio,
a una expectativa de vida de 72,9 años, a una escolaridad de 7,2 años de
estudio, y a una expectativa de vida escolar de 13,8 años.
El gobierno de Lula fue una construcción
democrática y participativa con medios no-violentos que elevó el nivel de vida
de la población y dió esperanzas a los sectores más necesitados. El mundo
reconoce que hubo un antes y un después en la historia del desigual Brasil
luego de las dos presidencias de Luiz Inácio Da Silva. La contribución de
“Lula” a la Paz está en los hechos concretos de la vida del pueblo brasileño, y
reforzada por los estudios de diversos organismos internacionales.
Estos resultados de los programas de gobierno
del PT en Brasil para superar la pobreza y el hambre, no fueron a una política
de Estado continuada por otros partidos de gobierno sino una política de
gobierno específica que Brasil está abandonando gradualmente. Así lo demuestra
el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que anunció que en el año 2017
Brasil tuvo más de 3 millones de nuevos pobres por las políticas del actual
gobierno.
Por estos motivos, con el mismo sentido de
esperanza que transmitió Martin Luther King cuando dijo “si el mundo terminara mañana, yo igual voy a plantar mi manzano”,
somos muchos los que creemos que el Premio Nobel de la Paz para “Lula” Da Silva
ayudará a fortalecer la esperanza de poder seguir construyendo un nuevo
amanecer para dignificar el árbol de la vida.
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz 1980