Lectura del santo evangelio según san Juan (6,1-15):
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.» ...
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
Hoy les ofrecemos un salmo que conecta con la doble acción de Jesús en este evangelio: el partir y repartir el pan y escaparse al monte cuando lo querían hace rey Esas son las dos actuaciones del señor y son tan importantes una como otra.
Escuchemos, meditemos y cantemos
Jesús estuvo toda su vida entregando su amor y servicio a los demás, partiendo y compartiendo su vida con la gente y al mismo tiempo escapándose de los que malinterpretaban la acción de Jesús. Vemos en estos días del desastre en Guatemala de la erupción del volcán cuántas asociaciones y grupos políticos utilizan sus acciones de ayuda a ls víctimas como medio de propaganda para atraer clientes, seguidores, `partidarios. Afortunadamente la Iglesia está realizando una labor más callada sin poner etiquetas a su acción.
Muchos de los seguidores de Jesús se decepcionaron cuando vieron que sus actos eran signos de amor, no signos de propaganda y que cuando esperaban tener un rey poderoso que les ciera de comer y les liberase del poder del imperio se encontraron con un hombre humilde que una vez partido y compartido el pan buscaba la soledad y la sencillez.
Hoy sin embargo, como dice la canción. La piedra que el cantero desechó es ahora la piedra angular de nuestras vidas.