Canciones para la conciencia
Vamos todos al Banquete
Seguimos
estos domingos reflexionando
sobre la eucaristía y hoy nos parece importante presentarles el
canto de entrada de la misa salvadoreña. Es una música sencilla y
popular que nos centra en esa mesa de la creación.
Nos
tenemos que convencer de que en la misa no
hay altar, sino mesa. El altar era cuestión del antiguo testamento
o de otras religiones, Jesús no quiso altar porque su sacrificio
fue en la cruz pero su celebración fraternal con los apóstoles fue
en una sencilla mesa de una casa de vecinos en la que compartieron
con el pan y el vino que les compartió. No es que el pan y el vino
se convirtieran en Jesús sino que Jesús se hizo pan y vino. se
entregó él y los mismos que comulgamos también nos consagramos,
nos damos en comida a nuestros hermanos. Comulgar no es solo comer el
pan en que se nos entrega Jesús sino también nosotros mismos nos
hacemos pan y nos damos al prójimo como pan... eso es lo que más
nos cuesta, el darnos nosotros en comunión.
Dios
invita a todos los hombres a esa mesa común en la fe donde no hay
acaparadores y a nadie le falte el con qué. Convertirnos en
comunión, en comunidad... daros a comer ,a fundirnos en un cuerpo---
Nos falta mucho para que la comunión sea de verdad comunión de
vidas y corazones, no solo abrir la boca comer algo que muchos
hacen inconscientemente. Vamos todos al banquete...