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23 de diciembre de 2018

BELÉN PARA DESPERTAR. Imagen para meditar

Belén para despertar



Fieles católicos, activistas y políticos, están enfrentados a favor y en contra del inusual nacimiento navideño.

Un templo católico de Santa Susana, en el poblado de Dedham, en Massachusetts (Estados Unidos), está creando una amplia controversia, por mostrar un pesebre navideño en su frente, con el niño Jesús enjaulado y los tres reyes magos detrás de una valla que semeja el muro fronterizo, cuyo mensaje es criticar la política migratoria del presidente Trump, contra los centroamericanos de la caravana que buscan asilo en Estados Unidos.

Fieles católicos, activistas y políticos, están enfrentados a favor y en contra del inusual nacimiento navideño.

Para la parroquia, el pesebre no convencional sirve de estimulante a la lucha de los inmigrantes.

"Tratamos de tomar una foto del mundo tal como es y de juntarlo con un mensaje de Navidad", dijo sacerdote Stephen Josoma.


Explicó que el mensaje de este año cuestiona la paz en la tierra, ya que Jesús representa a los niños migrantes retenidos en la frontera sur separados de sus padres.

Los reyes magos, son la caravana de los migrantes detrás del muro fronterizo. Ellos creen que es mucho el mensaje de Jesús. "Jesús hablaba de cuidar el uno del otro. Esta no es la manera de cuidarse unos a los otros ", dijo Josoma.

"No estamos tratando de escandalizar a nadie", dijo el feligrés Pat Ferrone, miembro del comité de Pax Christi, a quien se le ocurrió la idea para la exhibición. "Estamos tratando de reflejar una realidad que hay que mirar".

"Aquí es donde vienes a orar para no ser predicado sobre lo que deberías pensar sobre política", dijo Helen Watson, quien fue a la iglesia para ver la exhibición.

Josoma insiste en que la escena no es una excavación en las políticas de administración de Trump. En lugar de activismo político, lo llama activismo evangélico. "Hablamos de Mateo 25 alimentando a los hambrientos y dando la bienvenida al extraño".

El feligrés Phil Mandeville dice que Jesús no era ajeno a la política. "Cristo fue político, lo colgaron de una cruz por hacer declaraciones políticas y por su liderazgo y esa es la razón por la que murió", dijo Mandeville.

La escena de la natividad está destinada a ser un símbolo de esperanza, y en la iglesia Santa Susana la esperanza es que haya comenzado una conversación.

"Pensamos con cual tipo de imagen especular de lo que se vería como si esto ocurrió hace 2.000 años", dijo el padre Josoma.



La idea de la escena del nacimiento salió de una reunión del comité de Pax Christi de la congregación, un grupo que se reúne mensualmente y busca educar a la comunidad sobre asuntos relacionados con la paz y la justicia, según el sitio web de la iglesia.

El nacimiento, también muestra al niño Jesús encerrado en una jaula, con María y José mirándolo. A la derecha de ellos, los tres reyes magos son visibles detrás de una red que se extiende desde el suelo hasta el techo de la cuadra, simulando mantener alejados a los extranjeros, dijo Josoma.

Un cartel con una flecha tiene la palabra "expulsión" escrita en signos.

Una segunda señal, encima del establo, plantea una pregunta para los transeúntes: "¿Paz en la tierra?"

"¿Se parece esto a lo que es la paz en la tierra?", preguntó el sacerdote, haciendo referencia a los eventos recientes en los que soldados del ejército destacados en la frontera con México, lanzaron gases lacrimógenos para contener a cientos de migrantes incluyendo niños, que intentaban cruzar la frontera.

"Es difícil decir que somos un pueblo de paz cuando estamos enviando soldados con gas lacrimógeno para impedir que la gente", dijo.

Josoma dijo en un mensaje de seguimiento que no considera que el pesebre sea una protesta contra el presidente Trump y las políticas migratorias de su Gobierno, pero es más que un empujón a las personas de buena voluntad.

Dijo que hasta el momento, la exhibición se ha encontrado con una respuesta mixta.

"Algunas personas miran y no pueden entender por qué el niño está en la jaula", Este es el segundo año que los feligreses de la congregación han utilizado el pesebre para incitar a un tema de reflexión sobre los acontecimientos actuales.

El año pasado, el pesebre tenía 16 signos escritos en la pared posterior de la estructura, que lleva el nombre de un lugar donde se había producido un tiroteo en masa y el número de personas que murieron.