Ya hablamos de dos ángulos de nuestro triángulo que mantiene las comunidades. Hablamos del Conocer, del Celebrar y nos falta lo más importante para no quedarnos en una vida de pura palabrería y teoría. Vamos a reflexionar sobre la...
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ACCIÓN
Por sus hechos les conocerán dijo Jesús (Mt 7 15-20)
Comentando esa frase del evangelio distinguimos entre lo que llamamos ACCIÓN
y lo que se entiende por
ACTIVIDADES.
Dijimos que las actividades se entendía más como movimientos, asuntos interesantes que atraen nuestra atención, que nos hacen tener ocupaciones muchas veces divertidas, atraen a los grupos y comunidades, ayudan muchas veces a la unión y amistad de los miembros de la comunidad pero con frecuencia no se orientan a enfrentar los verdaderos problemas de una sociedad. En ocasiones tienen su valor de comunicación mutua, de mayor integración entre compañeros y socios, pero lo que rije las actividades no es un objetivo concreto, no son problemas preocupantes y “candentes”en nuestra vida.
Entendemos por ACCIÓN la respuesta a alguna realidad que nos preocupa, que despierta nuestra atención, no sólo a algunos individuos sino a nuestra comunidad y tal vez a toda la sociedad de un país o de regiones enteras…
La lucha contra el hambre o la desnutrición, la falta de escuelas, la defensa de los derechos humanos, los problemas de falta de hospitales o medicinas, la construcción de viviendas para gente sin hogar, la defensa contra las falsas informaciones que mantienen al pueblo engañado… Todo eso son Acciones que a las personas conscientes del país en el que viven les orientan a poner todo su empeño por ayudar a resolverlos.
Diríamos que la Acciones como se enfrentan con estas instrucciones son más trabajosas y en ocasiones peligrosas, puede acarrear agresiones o pérdida de libertad.
Por eso en muchas comunidades humanas los que las forman se conforman con desarrolla muchas actividades, anima movimientos de los grupos con visitas, marchas, pláticas, procesiones y actos cívicos o religiosos, pero que no compliquen la existencia del grupo.
Las ACCIONES suelen también apoyarse en otros 3 ángulos: .-
1.-Empiezan por OBSERVAR la realidad en que los grupos están implicados.
2.-MEDITAR sobre la respuesta que esa realidad Que tienen presente les pide y
3.- DECIDIRSE A ACTUAR DE MODO EFICAZ para que esa realidad cambie.
Volviendo a pensar sobre esto que llamamos Acción en nuestros grupos creyentes, en nuestras iglesias, parroquias, comunidades de fe… déjenme que les haga una pregunta:
¿No puede ser que como estas acciones que proponemos les parecen a muchos arriesgadas, demasiado trabajosas, a veces peligrosas… muchos llamados creyentes huyen de esas acciones, prefieren volcar todo su entusiasmo en actos piadosos, actividades poco comprometidas, algunos actos caritativos que sólo les obligan a dar algunas limosnas, a actuar bondadosamente con personas necesitadas… pero sin decidirse a poner todo su empeño en abrir caminos nuevos, facilitar una verdadera mejor vida, ayudar a personas marginadas a encontrar un camino mejor, enfrentarse con quienes de manea hipócrita buscan su propia ventaja pero no se preocupan de verdad por el bien del pueblo más pobre y marginado.
Volvamos al triángulo con el que partió nuestra reflexión y hagámonos de nuevo sinceramente las preguntas.
Nosotros que queremos jugar limpio con la realidad y con Dios que creó esa realidad en nosotros:
1.- Hasta qué punto ponemos nuestra atención y reflexión en Conocer a quien caminó por el mundo proponiendo un nuevo modo de vida, ¿Cómo es nuestra relación personal con ese que llegó a dar su vida por esa misión.
2.-Hasta qué punto ese conocimiento se convirtió en una decisión para Actuar arriesgando nuestra vida, siguiendo sus palabras y su propuesta.
3.-Hasta qué punto no nos limitamos a realizar Celebraciones, como única escapatoria y respuesta a lo que nuestro líder y modelo nos propuso?
¿En que se quedan los tres ángulos de nuestra vida de nuestra comunidad?