PALABRAS A VOLEO
La palabra que esta vez echamos a voleo es una expresión de inconformidad con algo que se utiliza en nuestros templos y celebraciones; Para que lo entiendan mejor aquí les ponemos el título y se lo explicamos Les vamos a comentar nuestra protesta por la
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Cruz Aislada
También podríamos hablas de la “cruz traicionada”
Déjenme que les explique; ¿cuántas cruces habrá hoy sobre la superficie de la tierra? Cruces cristianas, porque en muchas asociaciones no cristianas también se utiliza la cruz como signo de distinto simbolismo (pensemos en la horrible cruz gamada nazi) Pero ¡cuántas cruces han puesto los cristianos en todo el mundo! En edificios, en cementerios, en las solapas de personajes importantes y militares como premio por haber matado a muchos, en las escuelas y las habitaciones, en la alto de los montes, y, claro, en los templos.
Pero todas estas cruces están aisladas, incluso lo que llamamos crucifijo cuando en esculturas o cuadros tienen clavada en ellos al crucificado; A veces tan solo aparece él, otras veces le acompaña la escultura de María su madre, de María Magdalena, de Juan Evangelista; Allí están por todo el mundo la cruz sola o el crucifijo, sólo ¿Qué más pues?
Dicen los estudiosos de los cuatro evangelios que estos se empezaron a escribir para que los seguidores de Jesús entendieran el escándalo, el absurdo de la muerte de aquel maestro bueno y valiente que se jugó la vida y la perdió y la recobró, como decimos los creyentes; Dicen que ellos, los evangelistas, querían explicar a las asustados por aquella trágica muerte que eso no había sido lo único que había pasado en su vida Que no olvidasen los lectores cómo, antes de que lo matasen, había realizado aquel campesino Nazareno continuas acciones de amor, servicio, milagros, predicaciones, cercanía a los pobres, a los ciegos, leprosos, paralíticos educación de sus nuevos amigos.
En la expresiva edad media europea en los impresionantes templos románicos y góticos, los artistas no se habían conformado con pintar o esculpir crucifijos Muchos retablos reflejaban tras la mesa de la Eucaristía esos momentos de la vida de Jesús; Él no era sólo “el crucificado”, era el rabbí, el maestro el amigo, el compañero en la barca, el defensor de los pobres y los leprosos, el que daba la cara por las mujeres y los pequeños, el que predicaba en los montes, junto al lago, o en las sinagogas
Esto que hacemos con la cruz es semejante a la misma vida de muchos cristianos con un cristianismo “sobre ruedas”, cuando los llevan a bautizar, cuando van a celebrar su boda y cuando les llevan en ataúd al cementerio; Es molesto ser cristianos de los que tienen los pies en la tierra, como Jesús que no sólo estuvo en la cunita de paja, en la cruz de madera y acaso, acaso en una resurrección en las nubes del cielo que tampoco estorba; Pero ese profeta es más incómodo cuando habla, cuando discute, cuando abraza niños o leprosos, cuando se va con los pecadores o se enfrenta con las autoridades religiosas Por eso demasiados cristianos se conforman con saber que fue niño en navidad, crucificado el viernes santo... y ya.
Conocer lo que dijo por qué y cómo; lo que hizo, por qué y cómo Eso les trae sin cuidado. Incluso cantan canciones absurdas como “ Jesús que bajaste del cielo a morir en la cruz” ( cuando ni bajó del cielo, nació en el vientre de María, ni vino a morir en la cruz sino a anunciar el reino de su Padre celestial, y por eso lo mataron pero él no vino a que lo matasen.
Por eso mi protesta es para pedir a los que se consideran seguidores de Jesús que no se limiten a recodar Jesús crucificado o niño en Belén. Les pido que lean los evangelios y otros libros que les ayuden a conocer mejor a ese Jesús que tenemos petrificado en inmóvil en una cruz; que lo conozcan cada vez mejor y que lo sigan por los caminos de la vida, de su vida entonces y de la vida de hoy Que la cruz no se queda aislada y traicionada sino que sea el símbolo de toda una vida Y que como dicen hoy los que meditan esto en serio; que bajemos de la cruz a todos los crucificados.