La
Iglesia Católica necesita mejores
Obispos
El
Papa Francisco realmente cree que hay una seria falta de calidad entre los
sacerdotes y obispos en la Iglesia Católica. De otra manera, no hablaría tan a
menudo acerca de los rasgos negativos de ciertos ministros ordenados, como lo
ha hecho de nuevo varias veces en los últimos meses.
“El
mundo está cansado de los mentirosos encantadores y – permítanme decirlos – de
los sacerdotes ¨de moda¨ o de los obispos ¨de moda¨, el Papa dijo el 16 de
Septiembre a un grupo de 94 Obispos consagrados en los últimos dos años para
diócesis en territorios de misión.
“El
¨aroma¨ de la gente – el Pueblo de Dios tiene el ¨aroma¨ de Dios – la gente
puede ¨aromatizar¨ y ellos se retiran cuando reconocen a los narcisistas, a los
manipuladores, a los defensores de causas personales y a los abanderados de
cruzadas sin valor¨, el Papa advirtió a los llamados ¨Obispos Bebés¨ que
estuvieron en Roma para un seminario de entrenamiento.
También
les advirtió acerca de aceptar con demasiada facilidad a seminaristas o
incardinar a sacerdotes ya ordenados en sus diócesis.
“No
se dejen tentar con los números y cantidades de vocaciones, sino más bien
busquen la calidad del discipulado. … Y tengan cuidado cuando un seminarista
busca refugio en la rigidez – porque debajo de eso hay siempre algo malo¨, él
dijo.
El
Papa también advirtió a los obispos que tengan cuidado de cierta ¨enfermedad de
nuestros tiempos¨, la cual él dijo era el incardinar a ¨clérigos que están
vagando o en tránsito de un lugar a otro¨. Él les dijo que actúen con
¨prudencia y responsabilidad¨ en esta área.
¿Por
qué Francisco siente la necesidad de decir todo esto?. Porque el obviamente lo
ve como una problema común a lo largo del mundo Católico.
“Es
una cosa horrible para la Iglesia cuando sus pastores actúan como príncipes”,
dijo tan sólo dos días de su Audiencia General de los miércoles.
No
estaba siendo hipotético
Estaba
denunciando algo que él cree es demasiado frecuente – que hay Obispos Católicos
que, en contraste con la gente para la que ellos han sido designados para
servir, viven más como realeza o ricos directores generales
El
ya hizo esta observación en las primeras semanas después de convertirse en Papa
en una reunión con los Nuncios Papales (o Embajadores del Vaticano), hombres
que juegan un papel clave en la selección de los Obispos.
“En
la delicada tarea de llevar a cabo la investigación requerida con antelación
para hacer los nombramientos episcopales, tengan cuidado de que los candidatos
sean pastores cercanos a las personas”,
les dijo.
“Pastores!.
Los necesitamos!. Que sean padres y hermanos, que sean gentiles, pacientes, y
misericordiosos; que amen la pobreza, pobreza interior, como libertad para el
Señor, y pobreza exterior, así como también la sencillez y un estilo de vida
modesto; que no tengan la mentalidad de príncipes”, advirtió Francisco.
En
aquella ocasión el instruyó a los Nuncios a no recomendar hombres que sean
“ambiciosos” – ya sean sacerdotes que ansían el episcopado o a aquellos que
están pescando una promoción a una diócesis más prestigiosa.
La
calidad y nombramiento de Obispos es algo que el Papa Francisco también ha
discutido por lo menos dos o tres veces con su grupo de nueve
Cardenales-consejeros, conocidos coloquialmente como los C9, De hecho, estaba
en la agenda de sus más reciente reunión (Sept. 12-14).
“Los
Cardenales reflexionaron en gran medida en el perfil espiritual y pastoral
necesario para un Obispo hoy en día”, dijo el portavoz del Vaticano, Greg
Burke, en un comunicado tras la última reunión del C9.
“Ellos
hablaron del servicio diplomático de la Santa Sede y de la formación y deberes
de los Nuncios Apostólicos, con atención particular a su gran responsabilidad
en la escogencia de los candidatos para el episcopado,” agregó el portavoz.
Burke
no dio más detalles en su comunicado. Pero Andrea Tornielli – un reportero
veterano del Vaticano para el diario turinés La Stampa y su sitio web Vatican
Insider – dijo que las conversaciones trataron solamente sobre la revisión del
cuestionario usado en la actualidad para evaluar las cualidades de los
candidatos a Obispos.
La
re-elaboración de este inventario altamente confidencial, para lo cual el
Nuncio le pide a miembros selectos del clérigo y algunos fieles bautizados que
lo respondan, también fue discutido en la última reunión de los C9 en Abril.
“El
procedimiento [para seleccionar a los Obispos], que siempre permite un cierto
grado de discreción¨, escribió el usualmente bien informado Tornielli, “no será
aparentemente reformado. Lo que va a cambiar es el cuestionario usado”.
Esto
puede ser absolutamente necesario y urgente en el corto plazo. Pero son malas
noticias para el largo plazo, porque precisamente es el procedimiento para
seleccionar a los Obispos el que debe ser reacondicionado.
El
sistema actual que la Iglesia usa para buscar y nombrar candidatos para el
servicio episcopal se basa muy a menudo en el amiguismo inherente en la red de
viejos amigos que – desde mediados de los años 1800 – está anclado y controlado
casi exclusivamente por funcionarios (otros Obispos) con base en o en deuda con
Roma.
El
Nuncio Apostólico juega un papel importante en la elaboración de una terna de
(los mejores tres) candidatos para una puesto episcopal en particular. Esta es
luego enviada al Vaticano – ya sea a la Congregación para los Obispos, para la
mayoría de las diócesis, o la Congregación para la Evangelización del Pueblo
(Propaganda Fide), para los territorios de misión.
Los
miembros de estas oficinas (por ejemplo, hay cerca de 30 Cardenales y otros
Prelados de rango de alrededor del mundo que son miembros de la Congregación
para los Obispos) discuten y votan sobre los candidatos. Luego, el Prefecto de
la Congregación (con ayuda de su personal) presenta las recomendaciones al Papa
que toma la decisión final en el nombramiento.
Sin
embargo, mucho antes de que esto suceda, los Obispos, en demasiados casos, ya
han comenzado a ¨preparar¨ a alguien – quizás un seminarista estrella o su
sacerdote-secretario – para ser un futuro miembro de su muy exclusivo club, el
colegio episcopal.
¿Cuán
exclusivo?. Totalizando poco más de 5.200 hombres, los Obispos constituyen
solamente el 0.0004 por ciento de los casi 1.3 billones de Católicos alrededor
del mundo.
Habitualmente,
la corriente de gran diócesis tiene buenas posibilidades de identificar al
hombre u hombres que él quiere como un obispo auxiliar. Y si él está bien
conectado en Roma, especialmente con miembros de la correspondiente
congregación, este gran jerarca puede a menudo avanzar a un auxiliar (u otro
Obispo amigo) para dirigir su propia diócesis.
Los
miembros de la Congregación, ellos mismos, tienen una voz importante en los
nombramientos, Por esta razón fue considerado importante que el Papa no
renovara la afiliación del Cardenal Raymond Burke a la Congregación de los
Obispos, sino que lo reemplazó a él y al retirado Cardenal Justin Rigali (otro
miembro), con el Cardenal Donald Wuerl y el Arzobispo Blase Cupich, dos hombres
vistos como moderados, sensatos y más en línea con la visión actual del Papa
del episcopado.
Reemplazando
a los “jugadores” actuales en el sistema de nombramientos episcopal — Nuncios,
así como también miembros y prefectos de las congregaciones – y haciendo más
explícitas las cualidades pastorales requeridas para buenos Obispos (a través
de un cuestionario revisado) es importante. Pero, de nuevo, es una solución
temporal.
Francisco
dice que el quiere promover una descentralización saludable de la Iglesia. Y es
difícil pensar en algo que actualmente es más centralizado que el nombramiento
de Roma de los Obispos alrededor del mundo.
Probablemente
habría al igual muchos problemas – y más – si la Iglesia adoptara (o regresara
a) algunos procesos míticos donde los sacerdotes y la gente realizaran
elecciones generales para votar por su Obispo local.
En
lugar de optar por un procedimiento democrático, sería ciertamente ventajoso si
la Iglesia se reapropiara de un proceso de discernimiento basado principalmente
en el ámbito local.
Si
Francisco está en lo correcto y el Pueblo santo de Dios realmente tienen un
¨aroma¨ — o la ¨nariz¨ de Dios — para lo que es correcto y bueno en un Obispo,
entonces debemos encontrar una manera para incluirlos más plenamente en el
proceso de selección
Como
está ahora, el nombramiento de los Obispos es con demasiada frecuencia el
resultado de una poderos red de amigos promoviendo personas dentro de su club
clerical.
Robert
Mickens / ROMA