Pues esta vez abordamos una palabra breve, de tres letras, que nos hace pensar en momentos clave de nuestra existencia. Una palabra que, como los tapices, vista por un lado o por otro tiene sentidos muy distintos. Todos usamos o sufrimos la presencia de esa expresión en nuestras vidas. La palabra que hoy echamos a voleo es
FIN
Como les decía, esa expresión tiene una doble utilidad, aunque les extrañe. Me van a decir que el fin es algo que se termina, se mire por donde se mire. Pues no, a veces tiene sentido distinto.
Como en estos casos siempre sacamos del bolsillo alguna etimología de los antiguos clásicos , vamos ahora a ponernos filosóficamente latinos. finis est primus in intentione, sed ultimus in ordine executionis: El fin es lo primero en la intención y lo último en la ejecución.
Ustedes me entienden. Antes de llegar al fin, como al horizonte, hay que mirarlo desde lejos para ver cómo llegar. In omnibus réspice finen: En todo lo que vayas a hacer mira primero al fin: qué vas a hacer, cómo, por qué…., si no quieres actuar a lo loco
Los primeros realizadores del cine se sentían en la obligación de poner un hermoso letrero de FIN cuando se acababa la película. Hoy el final de la proyección es una larga lista de los realizadores: director, actores, camarógrafos, etc. La lista corre por la pantalla mientras los espectadores se van levantando para salir.Esos letreos finales no les interesan.
Conozco una excepción. Al final de <Johnny tomó su fusil>, los espectadores se quedaban sentados un rato, sin aplaudir, tragando saliva… como si la película de Dalton Trumbo hubiera sido una losa que les paralizaba.
Desgraciadamente, ese alegato contra a guerra no impidió que siguieran en el mundo los conflictos armados. La diferencia está en que Johnny hoy no son los soldados que van a la guerra, sino los niños sirios, por ejemplo, sobre los que llueven las bombas de los países mejor armados. Del cielo les cae el fin que no esperaban.
Olvidando los finales de película, en la filmación de nuestra existencia es normal que llegues o no llegues a los fines que te propongas, pero mira desde lejos a dónde vas. Acaso eso te ayude a buscar mejor el futuro o detenerte,porque ese fin lo encuentres demasiado lejano o difícil.
Puede suceder también que el fin se convierta en principio porque ese objetivo que mirabas de lejos, al intentar llegar a él se convierta en final brusco, en fracaso, y ahí queda cortado el intento. Aunque es posible que entonces aparezca un nuevo cambio de rumbo. ¡El fin se convierte en principio!. Se lo pueden preguntar a jubilados que al terminar su profesión de toda la vida, en vez de quedarse con sensación de inutilidad han descubierto otra actividad que para ellos es un nuevo comienzo.
Estás hoy mismo – piensas - en el primer día de todo lo que te queda de vida.
Esto nos abre una ventana que se nos presenta individualmente como el fin más absoluto. El final de nuestra vida. Ante ese fin los creyentes de distintas religiones tenemos también diferentes respuestas. Sin detenernos en ninguna confesión religiosa vamos a pedir prestado a Anne Marquier unos párrafos de su libro ”El maestro del corazón”. Dentro de una explicación
más profunda que hace en él, nos ofrece este poema de Mary Elizabeth Frye, escrito en 1932:
No estoy durmiendo en ella
Ahora soy los mil vientos que silban en la tarde
Soy los destellos que resplandecen en la nieve
Soy la luz del sol que madura las semillas
Soy la lluvia que cae suavemente en el otoño.
Cuando te despiertas en la paz de la mañana
Soy el rápido movimiento de los pájaros
Que levantan el vuelo y forman círculos en el cielo
Soy las silenciosas estrellas que brillan en la noche.
No llores ahí de pie ante mi tumba
No estoy en ella
Estoy en todas partes. Estoy viva…
+ + +
La ciencia actual, sin anclarse en ninguna religión concreta, se abre a lo que hoy llamamos espiritualidad. Junto a ella cada uno de nosotros tendrá una visión del futuro y del final.
Pensemos que nuestro presente fue consecuencia de muchos principios y finales anteriores.
Y lo que llámanos nuestro final es un punto de partida de algo nuevo.
Si el grano de trigo no cae en tierra y muere no produce fruto ( ev. Juan 12, 24).