Cena Ecológica, parte de la pintura de Maximino Cerezo arreglo: Ana Isabel Pérez y Martín Valmaseda

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18 de octubre de 2019

Palabras a voleo "FLATUS VOCIS"


PALABRAS A VOLEO
las palabras que echamos a voleo en esta sección suelen ser lógicamente en lengua española que es la base de este blog. Empezamos analizándolas frecuentemente en su etimología, que suele ser -, ya lo saben- latín o griego. Pero hoy se nos ha ocurrido una pequeña maldad y empezamos presentando la de hoy en latín. 

In illo tempore… Perdonen, no es éste el título, se nos escapó al querer decir que, en nuestro año joven, en nuestros titubeantes estudios de lengua y filosofía una de las primeras frases que nos enseñaban era precisamente la siguiente:

FLATUS VOCIS, que significa… verán: El discurso de muchos líderes políticos, se apoya en un viejo recurso de generalización de la lógica y de la filosofía, precisamente flatus vocis. Esta locución latina significa algo así como “soplo de voz”, pero su sentido apunta más bien a la idea de “palabra vacía” que intenta plantear la existencia de abstracciones universales y absolutas, pero que no designan ningún objeto en la realidad concreta. El término fue utilizado por primera vez en la Edad Media por los filósofos ingleses y franceses …



 Hoy flatus vocis corre    por muchos idiomas y en los actuales medios de comunicación también aparece, aprovechando lo fácil que es decir cosas, hablar mucho sin decir nada.
Hace ya un montoncillo de años se escuchaba en la radio una canción de amor o de semi-amor que repetía como estribillo “palabras, palabras, palabras (o parole, parole pues el original era italiano).

 El político, el maestro, el comunicador, informador que emite palabras vacías de sentido, transmite una información fracasada. 

¿Cuál es la señal de autenticidad en lo que hablamos? Lógicamente la realidad.

Cuando hablamos, pero las palabras se quedan en viento (flatus) no dicen nada.
Con frecuenta nuestros blogs “a voleo” empiezan por abordar temas laicos para luego pasar a lo que llamamos religión o espiritualidad.

Aquel que es camino, vida y verdad nos tiene que echar en cara lo que decimos cuando lo que resuena en nuestros templos, en   nuestros lenguajes piadosos, son bonitas palabras, pero lejos de la realidad. Dicen, pero no hacen.

Sucede esto en las enseñanzas que nuestros catequistas repiten a los niños o los predicadores a los fieles adultos. Sucede en frases plasmadas en libros, pero   que se convierten en tópicos para algunas asociaciones religiosas.


Muchas veces se trata de lo que repetimos tomado de los evangelios, en párrafos de nuestras reglas   religiosas, en documentos de los papas.  

En momentos históricos como el presente que parece remover la realidad   surgen personas que se apoderan de palabras y expresiones comprometidas, pero con el tiempo las van repitiendo en frases hechas y convirtiéndolas en “flatos”; vaciándolas de sentido. 

Piensen conmigo en lo que está sucediendo hoy   con   expresiones   como:  salir, periferia, pobres.

Sucede que empiezan a resultarnos molestas. Amenazan con cambiarnos la vida. Nuestra tentación es robarlas fuerza de dos maneras:

1..-  Con La alabanza como escapatoria:  rodear de admiración a quien las está proclamando como fuerza transformante: “¡qué bondadoso este sumo pontífice!, ¡qué claro y consecuente es en sus homilías y documentos!”.  Pero mientras tanto miramos hacia otro lado, cuando se nos pone ante los ojos provocativa la periferia hacia la que nos invita a salir, la respuesta que nos pide tanta miseria cuando   nos cantaba José Martí: “con los pobres de la tierra yo quiero mi suerte echar, el arroyo de la sierra me complace más que el mar”.  ¿Pensamos sinceramente si echamos de verdad nuestra suerte con ellos?

2.Con La celebración como escapatoria:  Las frases evangélicas o documentos   pontificios, se escuchan en el templo, Se llenan nuestras actividades de procesiones, de ceremonias, de actos litúrgicos, fíjense: de actos   pero no de acciones consecuentes. 

Hablamos y repetimos   que nuestra vida religiosa nos   pide   un amor especial a los pobres, aunque todavía no hemos llegado a descubrir qué significa    eso de “especial”, si tiene algo que ver con el vacío, con “flatus”.  Si no ha conseguido ese amor transformar fuertemente nuestra vida personal y comunitaria.

 Hubo un tiempo en que se cantaba “vos sos el Dios de los pobres” …
o …” Dios invita a todos los pobres a esta mesa común por la fe, donde no haya acaparadores y a nadie le falte el conque”.

Esos y otros cantos   empujaron a muchos a jugarse su tranquilidad y a veces la vida
por los derechos de los empobrecidos a quienes cantaban y defendían.

 Que quienes pensamos esto no nos quedemos en palabras vacías, seamos consecuentes.   Escuchemos a Bob Dylan cantando para que nuestras palabras no sean palabras   al viento blowing in the wind ,  como se  dice en latín flatus vocis