La selva amazónica arde y los pueblos
indígenas vienen a Europa a contarlo
El
pasado lunes 19 de agosto el sol se
ocultó en la ciudad de Sao Paulo. Pero era de día.
Durante
casi dos horas, el cielo de la ciudad más grande de Sudamérica estuvo
completamente negro. Solo al día siguiente se supo que el humo procedía de los miles de incendios forestales
provocados por el sector agropecuario en el estado brasileño de Rondônia y en
la vecina Bolivia.
Desde
entonces, los periódicos, la televisión y los medios digitales han informado
del dramático aumento de los incendios forestales este año en la región
amazónica y regiones colindantes. Y los incendios
de la región amazónica se convirtieron en fuente de un conflicto
diplomático entre el gobierno brasileño y los líderes políticos de otros
países. El Presidente de Brasil, Jair
Bolsonaro, llegó a especular con el origen de los numerosos focos de
incendio en diversos estados brasileños. Primero apuntó a las ONG, luego a los
propios pueblos indígenas.
Entre
enero y finales de agosto de 2019, 166
tierras indígenas se han visto afectadas por incendios ilegales en la
región amazónica brasileña, casi la mitad de las tierras indígenas en la
Amazonia. Dentro de cualquier tierra indígena está estrictamente prohibido talar el bosque para expandir
la ganadería o el cultivo de cultivos como la soja. Sin embargo, los datos
sugieren que eso es exactamente lo que está sucediendo.
Esta
situación ha llevado a los pueblos indígenas a organizarse en una gira singular por Europa.
La
APIB (Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil) en colaboración con
distintas organizaciones de la sociedad civil, entre ellas Greenpeace, llegan
hoy a Europa. Su objetivo es presionar al Gobierno brasileño y a las empresas
del agronegocio para que cumplan los
acuerdos internacionales sobre cambio climático y derechos humanos de los que
Brasil es signatario (el Acuerdo de París, la Convención 169 de la
Organización Internacional del Trabajo -OIT, que garantiza consulta libre,
previa e informada-, la Declaración de la Organización de las Naciones Unidas
sobre Derechos de los Pueblos Indígenas y la Declaración de Nueva York, entre
otros).
La
comitiva, compuesta por Sônia Guajajara,
Alberto Terena, Angela Kaxuyana, Célia Xakriabá, Dinaman Tuxá, Elizeu Guarani
Kaiowá y Kretã Kaingang, entre otras personas, buscará espacios de diálogo
y acciones de impacto político para visibilizar la grave situación que vive
Brasil y para informar a las autoridades y a la opinión pública europea sobre
el contexto al que se enfrentan los pueblos indígenas actualmente, una realidad
que amenaza la supervivencia de los pueblos de la selva y la vida del planeta.
El viaje que hoy empieza se estrena en el Vaticano, con la presencia de la comitiva de líderes indígenas en el Sínodo de los Obispos para la Amazonia, inaugurado el pasado día 6 por el Papa Francisco, quien ha pedido respeto por la cultura indígena.
Estas
serán las paradas de su visita:
Del 18 al 23 de octubre: Roma, Ciudad del
Vaticano, Bolonia y Turín (Italia)
Del 23 al 27 de octubre: Berlín y Múnich (Alemania)
Del 26 al 28 de octubre: Estocolmo (Suecia)
Del 27 al 29 de octubre: Oslo (Noruega)
Del 29 de octubre al 3 de noviembre:
Ámsterdam (Holanda)
Del 2 al 5 de noviembre: Oporto (Portugal)
Del 3 al 6 de noviembre: Bruselas (Bélgica)
Del 6 al 10 de noviembre: Ginebra y Berna (Suiza)
Del 10 al 13 de noviembre: París (Francia)
Del 13 al 17 de noviembre: Londres (Reino Unido)
Del 17 al 20 de noviembre: Madrid,
Barcelona y Valencia (España)
Están
previstas reuniones con autoridades nacionales y europeas, alto comisionado de
organismos de cooperación internacional, empresarios, tribunales
internacionales, activistas, ambientalistas y artistas.
Dentro
de unas semanas, en algunas ciudades españolas resonará la voz de los que
sufren los incendios en la selva.
Articulo tomado de: GREENPEACE