Esta vez vamos a dar vueltas a una palabra que son dos… con sentido muy distinto. Todo depende de la preposición que lleve detrás o de la preposición que quién la exprese lleve dentro de su corazón .
Digo quien la exprese, porque el sonido de esa palabra puede ser: ja. o je, o ji, o jo , ju… o no sonar porque puede bastar con un gesto del rostro. Sí, como seguramente ya se han dado cuenta, la palabra a voleo que hoy meditamos es
REÍR
Y , como deducirán, ese reír, esa risa, depende principalmente, como decía, de dos preposiciones CON y DE que marcan muy distintas intenciones en las personas. La amistad o la competitividad
Cuando reímos CON nuestra risa es solidaria y nos une con quien ríe con nosotros. Cuando ríes el chiste que alguno nos ha contado, cuando vemos un película de humor, cuando nos corre por el cuerpo una corriente de alegría que compartimos, un encuentro feliz e inesperado. la risa que subraya esa carcajada acompañada suele ser ja, ja , ja.
Pero a veces en la risa cae como una ave de rapiña sobre nosotros el desagradable DE… . un de, que marca prepotencia y dominio… Alguien es víctima y queda avergonzado. Se ríen DE mí… o nosotros nos reímos De alguien…. La risa que subraya esa carcajada desgraciadamente suele tener más variedad de expresiones: como signo de ironía: je, je;, de cierta hipocresía: ji ji…; de humor ácido: ju, ju; de dominio jo, jo. ..
Todas estas onomatopeyas, no se las tomen demasiado en serio porque también dependen de nuestra constitución física , como el timbre de voz de cada cantante.
A veces te crees que se ríen de ti, pero no; como una buena y graciosa inocentada, que cuando “caes en que es una broma (y no de mal gusto) cambias de pensar que se ríen de ti para darte cuenta que se están riendo contigo y tú con ellos.
Como el día en que te creíste, porque lo dijo la radio, que iban a desmontar piedra a piedra el acueducto de Segovia para llevarlo a una exposición internacional. …Hasta que te diste cuenta de que era el día de los “santos inocentes”. Era una broma con los oyentes.
Siempre debemos tener cuidado porque hay personas que no están para bromas en alguna circunstancia, (algunas nunca se ríen CON, por su carácter avinagrado) .
Sería para hacer un libro con los distintos tipos de risas: la de los niños, las de los alegres temperamentales, las de enfermos mentales, o la de los que se han pasado en una fiesta empinando el codo y les queda esa risa tonta…
También hay la risa de las hienas y la de los lobos aunque esos cuando se ríen parece que les han dado un pisotón: auuuuuuu,.
Como final de esta más o menos alegre reflexión traemos a la pantalla a alguien que mientras vivió, se la pasó RIENDO CON… Y haciendo reir CON EL a miles de gente. Abrimos la puerta a GILA