"No solo de bienestar vive el ser humano"
Nuestra gran tentación
02.03.2017
(José Antonio Pagola).- La escena de las «tentaciones
de Jesús» es un relato que no hemos de interpretar ligeramente. Las
tentaciones que se nos describen no son propiamente de orden moral. El relato
nos está advirtiendo de que podemos arruinar nuestra vida si nos desviamos del
camino que sigue Jesús.
La primera tentación es de importancia decisiva, pues puede
pervertir y corromper nuestra vida de raíz. Aparentemente, a Jesús se le ofrece
algo inocente y bueno: poner a Dios al servicio de su hambre. «Si eres Hijo de
Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes».
Sin embargo, Jesús reacciona de manera rápida y sorprendente:
«No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios». No hará de su propio pan un absoluto. No pondrá a Dios al servicio
de su propio interés, olvidando el proyecto del Padre. Siempre buscará primero
el reino de Dios y su justicia. En todo momento escuchará su Palabra.
Nuestras necesidades no quedan satisfechas solo con tener
asegurado nuestro pan material. El ser humano necesita y anhela mucho más.
Incluso, para rescatar del hambre y la miseria a quienes no tienen pan, hemos
de escuchar a Dios, nuestro Padre, y despertar en nuestra conciencia el hambre
de justicia, la compasión y la solidaridad.
Nuestra gran tentación es hoy convertirlo todo en pan. Reducir cada vez más el horizonte
de nuestra vida a la satisfacción de nuestros deseos; vivir obsesionados por un
bienestar siempre mayor o hacer del consumismo indiscriminado y sin límites el
ideal casi único de nuestras vidas.
Nos engañamos si pensamos que ese es el camino que hay que
seguir hacia el progreso y la liberación. ¿No estamos viendo que una sociedad que arrastra a las
personas hacia el consumismo sin límites y hacia la autosatisfacción no hace
sino generar vacío y sinsentido en las personas y egoísmo, insolidaridad e
irresponsabilidad en la convivencia?
¿Por qué nos estremecemos de que vaya aumentando de manera
trágica el número de personas que se suicidan cada día? ¿Por que seguimos
encerrados en nuestro falso bienestar, levantando barreras cada vez más
inhumanas para que los hambrientos no entren en nuestros países, no lleguen
hasta nuestras residencias ni llamen a nuestra puerta?
La llamada de Jesús nos puede ayudar a tomar más conciencia
de que no solo de bienestar vive el ser humano. También los hombres y
mujeres de hoy necesitamos cultivar el espíritu, conocer el amor y la
amistad, desarrollar la solidaridad con los que sufren, escuchar nuestra
conciencia con responsabilidad, abrirnos al Misterio último de la vida con
esperanza.
1 Cuaresma – A
(Mateo 4,1-11)
05 de marzo 2017
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