Eloi, Eloi, lama sabactani
Oración común :
La experiencia de soledad, de angustia, de abandono que vivió Jesús en la
cruz hoy muchos hermanos nuestros siguen viviéndola. Con Cristo gritan Eloi, Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios
mío ¿ porqué me has abandonado ? . Y sin embargo no nos damos cuenta,
pasamos de largo, no escuchamos. En este rato de oración- contemplación
queremos hacernos solidarios con ellos y escucharles.
n Eloi,
Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío ¿ porqué me has abandonado ?. Grita un negro subsahariano que junto a otros, incluidos
niños y mujeres, abarrotan una patera en medio del estrecho de Gibraltar, de
noche, con marejada de fondo, a punto de naufragar.
n Señor,
que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro
corazón para acoger, acompañar e integrarlos como el Papa Francisco nos dice.
n Eloi,
Eloi, lama sabactani. Dios mío. Dios mío ¿ porqué me has abandonado ?. Grita un niño en medio de un bombardeo después de haber
visto morir a su mamá y a sus hermanos, en una ciudad destruida y desolada.
n Señor,
que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro
corazón para protestar enérgicamente y defender que los conflictos se resuelvan
por la vía del diálogo y de la misericordia.
n Eloi,Eloi,
lama sabactani. Dios mío, Dios mío ¿ porqué me has abandonado ?. Grita una joven embarazada, rechazada por su pareja y
abandonada por su familia, que se plantea abortar la nueva vida.
n Señor,
que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro
corazón para que no condenemos y desde la compasión nos planteemos como
acompañarla para afrontar con esperanza la grave situación en que se encuentra.
n Eloi,
Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío, ¿ porqué me has abandonado ?. Grita un preso de larga duración, descartado por la
familia y los amigos, despreciado por todos a causa de sus fechorías, encerrado
en la soledad de su celda.
n Señor,
que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro
corazón para que teniendo en cuenta que es un hijo de Dios lo miremos con ojos
de misericordia y odiando el delito compadezcamos al delincuente.
n Eloi,
Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío, ¿ porqué me has abandonado ?. Grita una mujer de mediana edad, madre de tres hijos,
esclava de las labores domésticas, no querida por el padre de sus hijos y
además maltratada.
n Señor,
que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro
corazón para que estemos más atentos a lo que ocurre a nuestro alrededor,
sepamos acompañar a estas personas y ayudarles a liberarse.
n Eloi,
Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío, ¿ porqué me has abandonado ?. Grita un enfermo terminal, postrado en cama, totalmente
inmóvil, consciente de que va perdiendo capacidades y por tanto cada vez
dependiendo más de sus allegados.
n Señor,
que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro
corazón para que busquemos tiempo para estar con él, echarle una mano,
mostrarle ternura y cariño, y escucharle en sus inquietudes.
n Eloi,
Eloi, lama sabactani. Dios mío, Dios mío, ¿ porque me has abandonado ?. Grita un “ sin techo “ en la soledad de un banco de una
zona alejada del centro urbano, envuelto en cartones y bajo una lluvia
torrencial.
n Señor,
que este grito no caiga en saco roto, que escuchemos y cambiemos nuestro
corazón para que denunciemos esta injusticia a la par que nos acercamos a
hablar con ellos y nos interesamos por su situación.