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3 de mayo de 2020

LA IMAGEN EQUIVOCADA...Palabras a voleo

PALABRAS A VOLEO




La  palabra a voleo  que  hoy les presentamos tiene un antecedente. En el equipo CAUCE sacamos textos de distintos autores y algunos hechos por el mismo equipo CAUCE hace algunos años publicamos  una poesía:





La Imagen Equivocada

 Para meditar en semana santa, La imagen corrió por las redes y  hasta cambió de autor,  alguien pensó que era obra de  Gabriela  Mistral  la poetisa Chilena  y así ha corrido por  ahí.    Pero es una obra colectiva. El poema es de Martín Valmaseda  y el montaje del video de otros miembros  del equipo como leerán al final.  Ahí se la mandamos que también pueden meditarla en Pascua


LA IMAGEN EQUIVOCADA

¿De qué quiere usted la imagen?
- Preguntó el imaginero-
Tenemos santos de pino,
hay imágenes de yeso.
Mire este Cristo  yacente,
madera de puro cedro.

Menos Misas y más Comunión: Rollo 2

En estos momentos que no tenemos misas que bien nos cae traer al escritorio este folleto que nos llama a la comunión, y cómo sin misas?....
Presentamos el siguiente capítulo de nuestra reflexión...

MENOS MISAS Y MÁS COMUNIÓN


Fíjense que no digo "más comuniones",
sino más COMUNIÓN.
Si quieren saber por qué, lean esta historia y se enterarán.

Martín Valmaseda.




ROLLO  2.-  El alzhéimer cristiano.- 

(Hay  dos tipos de esta triste enfermedad: el individual, producto del desgaste de neuronas en el cerebro y el  social, producto de la  falta de memoria colectiva. Dejemos el primero que es demasiado triste y no corresponde a lo que ahora tratamos. Pensemos en el alzhéimer social).


Había fallecido Pascual, un cuñado de Ana. La comunidad de la Rosas pensaba acompañarla. Ella les avisó que se celebraría la misa en la parroquia de San José. Allá tenía amigas. También la familia para la que Ana trabajaba quería asistir al funeral.

Cefe y Jaime fueron juntos. Un bus paraba a la puerta del templo. En el trayecto le comentaba el semi-ateo al amigo sacerdote: 

-“¿Cómo piensas  arreglarte con la gente que asistirá a esa misa? Seguro que no son como tu comunidad de las Rosas”-.

-“Me temo que no”-.

Evangelio del Domingo 3 de mayo 2020.


                                                                LA PUERTA

En aquel tiempo dijo Jesús a los fariseos:

Os aseguro que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.

Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
Os aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no lo escucharon. Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará, y podrá entrar y salir, y encontrará pastos. El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estrago; yo he venido para que tengan vida, y la tengan abundante (Juan 10, 1 – 10)

ACERTAR CON LA PUERTA

El evangelio de Juan presenta a Jesús con imágenes originales y bellas. Quiere que sus lectores descubran que solo él puede responder plenamente a las necesidades más fundamentales del ser humano.
<< Yo soy la puerta >>. Así es Jesús. Una puerta abierta. Quien le sigue cruza un umbral que conduce a un mundo nuevo: una manera nueva de entender y vivir la vida.
El evangelista lo explica con tres rasgos: << Quien entre por mí se salvará >>. No echará a perder su vida. La salvará.

Salmo 22


El Señor es mi pastor/pastora ( salmo 22 )

El Señor es mi pastor,
y es también mi pastora.
La pastora conduce sabiamente;
el camino se hace corto,
porque entretiene con sus canciones y leyendas.

Cuando hay que pasar por senderos difíciles,
ella va delante, quitando los miedos;
en los tramos peores
me toma en sus brazos,
haciéndome sentir todo su cariño.

La pastora capta enseguida el peligro
y defiende al rebaño con inteligencia,
y si es preciso con la fuerza,
como una madre delante de su cría.
Distingue claramente las hierbas venenosas,
anuncia los caminos de los tiempos
y sintoniza con la naturaleza.

Conoce a cada oveja por su nombre,
la conoce por dentro,
y encuentra la palabra y el tono para comunicarse.
¡Me conoce!
Sobresale, sobre todo, por su amor.
Está hecha para dar vida.
Prepara la mesa abundante y bonita,
con alimentos bien condimentados,
con vinos escogidos,
con abundancia de flores y perfumes,
y la música que embelesa.

Qué puede venir después del coronavirus? Leonardo Boff


¿Qué puede venir después del coronavirus?
2020-04-28

 Muchos lo han visto claramente: después del coronavirus, ya no va a ser posible continuar el proyecto del capitalismo como modo de producción, ni del neoliberalismo como su expresión política. El capitalismo sólo es bueno para los ricos; para el resto es un purgatorio o un infierno, y para la naturaleza, una guerra sin tregua.

Lo que nos está salvando no es la competencia –su principal motor–, sino la cooperación; ni el individualismo –su expresión cultural–, sino la interdependencia de todos con todos.

Pero vayamos al punto central: hemos descubierto que el valor supremo es la vida, no la acumulación de bienes materiales. El aparato bélico montado, capaz de destruir varias veces la vida en la Tierra, ha demostrado ser ridículo, frente a un enemigo microscópico invisible que amenaza a toda la humanidad. ¿Podría ser el Next Big One (NBO), el que los biólogos temen que va a llegar, “el gordo˝, “el próximo gran virus” que pueda destruir el futuro de la vida? No lo creemos. Esperamos que la Tierra siga teniendo compasión de nosotros y nos esté dando sólo una especie de ultimátum.

Dado que el virus amenazador proviene de la naturaleza, el aislamiento social nos ofrece la oportunidad de preguntarnos: ¿cuál fue y cómo debe ser nuestra relación con la naturaleza y, más en general, con la Tierra como Casa Común? La medicina y la técnica, aunque muy necesarias, no son suficientes. Su función es atacar al virus hasta exterminarlo. Pero si continuamos atacando a la Tierra viva, “nuestro hogar con una comunidad de vida única”, como dice la Carta de la Tierra (Preámbulo), ella contraatacará de nuevo con más pandemias letales, hasta una que nos exterminará.


Imagen para meditar



Mural  en  Argentina (colegio  marianista, barrio  Villa Soldati)

¿La iglesia está cambiando con el COVID-19?

¿La Iglesia está cambiando con COVID-19?
Publicado: 27 de abril de 2020

Virginia Saldanha, uno de los miembros de nuestro Equipo de Estrategia, la ex secretaria ejecutiva de la Oficina de Laicos de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, y escritora independiente y defensora de los problemas de la mujer con sede en Mumbai, India, ha planteado esta cuestión. ¿Está cambiando la Iglesia con COVID-19? 


Quizás esta vez de edificios de iglesias vacías expone simbólicamente la realidad de nuestra fe vivida y debería llevarnos a examinar si nuestra "Iglesia yendo" nos lleva a una experiencia de fe más auténtica.


La predicación del Papa Francisco a una reunión vacía en la Plaza de San Pedro es un símbolo de las iglesias vacías en todo el mundo.

En Pascua, encontramos la "tumba vacía", pero este año también tuvimos iglesias vacías, sin embargo, la fe del Pueblo de Dios está viva y vibrante en las comunidades de familias en línea.

Esperanza (poema)

Les compartimos este poema de Alexis Valdés (Cuba) en voz de nuestro amigo Belizario Reynoso


Palabras para el silencio... Comunidad de amor

Comunidad de amor

Dijo Jesús a los que le seguían:
En esto conocerán que ustedes son mis discípulos, en que se aman los unos a los otros(Jn13,25). 

Puesto que Dios es Amor (1 Jn4,8)

¿Podrían tener otro rasgo distintivo diferente los que se esfuerzan por seguir a Cristo?

Los primeros cristianos comprendieron bien esto y por ello….
Vivían unidos y tenían todo en común; vendían sus posesiones y sus bienes y repartían el precio entre todos, según la necesidad de cada uno (He 2, 44-45), de modo que la multitud de creyentes no tenía sino un solo corazón y una sola alma (He 4,32).

Cuando la comunidad cristiana tiene de veras a Cristo Resucitado en el centro de su vida, Cristo irradia un amor que mantiene a los creyentes íntimamente unidos entre sí.

Pero no es un amor vacío o en el aire, sino abierto, vivo y manifestado en acciones concretas. Basta recordar: He 2, 42-47 y 4, 32-35. Los cristianos compartían lo que eran, lo que vivían y lo que tenían.