PALABRAS A VOLEO
Hoy sí que necesitamos empezar dando vueltas a lo que llamamos etimología, porque la palabra que abordamos se dice de dos modos distintos y no se acaba de saber si significa o no lo mismo. Es que vamos a hablar de
CONCIENCIA y, o, CONSCIENCIA
Conciencia o ConSciencia: La consciencia es la capacidad del ser humano para percibir la realidad y reconocerse en ella, mientras que la conciencia es el conocimiento moral de lo que está bien y lo que está mal. Ambos términos derivan de la misma raíz etimológica: el vocablo latino conscientĭa. Cum -scire: con… saber.
Cuando una persona hace algo que se considera malo (mentir, robar, matar…) una cosa es que se de cuenta de lo que hace y otra que se de cuenta de que eso está bien o mal.
Podemos poner ejemplos:
Una persona a quien drogan, le echan en la bebida sin que se dé cuenta, un producto que le deja en manos de quien se lo lleva al banco y le hace sacar dinero y dárselo, y no sabe lo que ha hecho… o la mujer que se deja abusar sin darse cuenta, con la mente envuelta en brumas… sin consciencia…
La conciencia, sin S, corresponde más a la educación o la información. Al muchacho al que educan para “defender su religión y tiene que hacer la guerra y matar si es preciso a gente de otras religiones….
No pensemos fácilmente en los terroristas del Islam cuando los cristianos de iglesias católicas o “evangélicas” hemos caído durante varios siglos , hasta hoy en las mismas aberraciones.
Pero no pensemos en siglos pasados. Meditemos en el evangelio de Jesús que habla de amor y sin embargo sus seguidores ¿qué hemos hecho de ese amor?
Por eso hoy hablamos de la diferencia entre la religión y una auténtica espiritualidad.
Las religiones son para algunos misas, rezos, procesiones. En cambio la auténtica fe, espiritualidad es ver a Jesús en la gente, en los pobres.
Si pensamos en la educación que recibimos de pequeños, no solamente en catequesis (donde jóvenes o adultos, sin preparación, enseñan a veces temas anticristianos o anti humanos como si fueran cristianos). Pero eso sucede también en formación social, en la educación familiar, en relaciones humanas… si somos sinceros deberemos reconocer una gran falta de conciencia frente a la realidad de la vida, a la bondad, la justicia, los derechos humanos cuando educamos a los jóvenes.
Los sociólogos nos hablan de conciencia ingenua, conciencia mítica,…que se puede ir cambiando en conciencia crítica.
La crítica: pensemos en la palabra criba, que separa el trigo de la paja , es la que discierne , separa lo que nos han enseñado por costumbres falsas, como dice mucha gente: “lo que siempre se ha hecho así”… pero ¿eso es bueno, es justo, no hay algo mejor?
Actualmente por ejemplo en ceremonias religiosas se han metido costumbres absurdas, como comulgar dando en la boquita el pan consagrado a los mayores, como si fueran niños de meses. Es un ejemplo entre muchos. Pero eso pasa en la vida social, en política, en las costumbres, y en fiestas. No podemos estar cambiándolo todo, pero cuando nos damos cuenta, tomamos conciencia de lo que podemos cambiar. Todo irá mejor por eso cuidar que no nos hagan perder la consciencia y que mantengamos conciencia crítica de lo que está sucediendo en nuestro mundo.
Cuando algunos religiosos nos dicen que el coronavirus es cosa del infierno y cosas parecidas analizan la vida con conciencia mítica. Es importante que sepamos ver con realismo la vida en el mundo de hoy. Seamos adultos en la fe con conciencia crítica.
En los tiempos actuales la humanidad tiene personas que ven la vida con mayor conciencia aunque aparecen en torno nuestro a veces quienes procuran hacernos perder consciencia con drogas de distinto tipo y también atacan la conciencia ciudadana muchos medios de comunicación con lo que ahora llamamos fake news… con lo fácil que es decir bulos o en lenguaje de los patojos mentira podrida, falsas informaciones.
Jesús lo dijo más sencillo y bondadoso en la cruz, “Padre, perdónalos que lo que no saben lo que hacen” y el centurión al ver la muerte de aquel hombre empezó a tomar conciencia en su mentalidad romana “verdaderamente ese hombre es el hijo de Dios” no como su jefe, Pilatos que se replegó ante la conciencia de aquel condenado diciendo: “¿Y qué es la vedad?”
Nosotros, si lo tenemos un poco claro procuremos pues mantener nuestra CONSCIENCIA y vivir con CONCIENCIA CRÍTICA