Diario de la Peste: Un hombre se ahogó en Dios
Desde el 23 de marzo, cuando Portugal ya
resistía el embate del coronavirus, Gonçalo M. Tavares empezó a redactar un
diario poético, el Diario de la Peste. Textos en los que las imágenes
cotidianas son atravesadas por el peso de la pandemia. El diario se publica en
su idioma original por Expresso (Portugal). Nómada los publica en Guatemala
gracias a una traducción de Paula Abramo.
Un hombre se ahogó en Dios
3 de junio del 2020
Las
protestas pueden llevar a nuevos brotes de covid-19, advierte el Servicio de
Salud Pública de Estados Unidos.
El
Rally de Finlandia, cancelado.
Más
de 5 mil indígenas de la Amazonia infectados.
La
propagación se acelera en Irán.
Desde
el campo me dicen: dos mirlos, y la enfermedad llegó al pueblo.
La
naturaleza que canta pierde 2 a 4 contra la naturaleza que asusta.
En
el pueblo, el número cuatro es muy alto.
No
todos los números son del mismo tamaño.
Vas
de la ciudad al campo y un mirlo ya es suficiente sonido para que empieces a
pensar en cosas inútiles.
Reabiertas
todas las mezquitas en la Franja de Gaza.
La
Federación de Nadadores-Rescatistas recomienda: los salvavidas deben
privilegiar el rescate "sin meterse al agua".
Salvar
sin meterse al agua.
Salvar
sin meterse al fuego.
Salvar
sin meterse a la tierra y salvar con cubrebocas (bien protegidos del aire).
El
que salva se mantiene lejos del que está en peligro.
Salvar
a distancia.
Arrabal,
Topor y Jodorowsky crearon en los años 60 el movimiento artístico Pánico.
"Estoy
en Pánico y me divierto", era el lema del grupo.
No
es fácil salvar a quien se ahoga sin mojarse los pies.
Hemos
vuelto a las salvaciones místicas.
Una
encuesta imaginaria en mi cabeza.
Si
Dios es el agua de la piscina, ¿a qué altura está el agua de tu piscina?
Si
Dios es el agua del mar, ¿hasta qué altura avanzas?
¿Te
paras de puntitas para tener la cabeza a flote?
¿Permaneces
mucho tiempo bajo del agua, sin respirar?
¿Nadas?
Si la respuesta es afirmativa, ¿rápido o lento?
¿Te
da miedo ahogarte?
Trudeau
permanece "21 segundos en silencio antes de responder una pregunta sobre
Trump".
Una
intervención estilo Cage, pero un silencio mucho más modesto.
4
minutos con 33 segundos menos 21 segundos igual a 4 minutos con 12'.
Victoria
evidente de Cage.
Los
herederos de Cage. Una vez denunciaron a alguien por hacer una pieza de algunos
segundos de silencio.
El
silencio era de Cage. No se roba así lo sutil.
En
el ajedrez, "una niña húngara es capaz de ganarle a los campeones".
Una
de las ventajas del ajedrez es que no hay retórica.
Todo
es silencio y acto útil.
No
sirve de mucho sacudir los pies o la cabeza.
Hay
que mover una pieza y luego esperar.
Una
buena síntesis, pero la vida es un poco más movida e imprevista.
Más
de 1,000 personas acostadas frente al Capitolio. Ni el trino de un mirlo.
Italia
abre la circulación interna y las fronteras.
El
vacío y el silencio no son patrimonio de Oriente. Pero Occidente los usa con
absoluta torpeza
Deja
caer el silencio al suelo y provoca, de ese modo, un ruideral.
Le
gusta tanto el vacío que le instala en el centro monumentos y fiestas.
"El
hombre occidental es una mitad, el hombre oriental es otra mitad. Mi objetivo
es construir un hombre entero", decía Osho, el místico indio (oriente) que
era dueño de veinte Rolls-Royce (occidente).
Derek
Chauvin posó ocho minutos la rodilla sobre el cuello de Floyd.
Al
final, más de un minuto sin oír ni una sola palabra de aquél que hacía unos
instantes pedía auxilio.
Entre
el auxilio y la mudez sin aire se instala a veces un instante decisivo.
Instante
decisivo, término de la fotografía y de la historia privada y del mundo.
Acusado:
homicidio en segundo grado.
Es
necesaria protección para la lluvia ácida que se acerca.
Rilke
en su torre hacía poemas; en el siglo XXI, éstos vendrán de los bunkers.
Un
hombre se ahogó en Dios.
Otro
no se moja ni los pies.