Augustus Tolton
Sacerdote afroamericano (1854-1897)
“Siento realmente que habrá un
estremecimiento en todos los Estados Unidos cuando yo comience mi ministerio. Trabajaré
y empujaré mientras Dios me dé vida, porque veo que tengo que resistir a principados
por doquier y en todos lados adónde voy.”
El siguiente sacerdote
negro de los Estados Unidos fue un caso diferente. Augustus Tolton nació
esclavo, en Ralls County, Missouri, en 1854. Sus padres, Marta y Peter Paul
Tolton, se conocieron mientras trabajaban en plantaciones contiguas. Ambos eran
católicos y se casaron en la Iglesia local. Augustus fue el segundo de sus tres
hijos, todos ellos bautizados católicos. El matrimonio aprovecho el inicio de
la guerra civil para escapar de sus amos. Peter Paul se unió a las fuerzas de
la Unión, y es posible que haya muerto durante la guerra. Marta Tolton llevo
sus tres hijos al estado libre de Illinois y se estableció en el pueblo de Quincy.
Allí pudo encontrar una escuela católica que aceptara a los niños. Augustus decidió,
de niño, que sería sacerdote. Su pastor apoyó su vocación, pero no pudo
encontrar un seminario que lo aceptara. Finalmente arregló que Augustus
recibiera enseñanza privada de otro sacerdote local, con quien pasó dos años
estudiando latín, griego, alemán, inglés e historia. Finalmente fue aceptado en
el Colegio Quincy, una pequeña institución franciscana, donde estudio otros dos
años, hasta 1880.
Con la ayuda de los franciscanos, Tolton obtuvo
la aceptación en el colegio Urbano en Roma, un seminario adjunto a la
Congregación de la Propagación de las Misiones. Se aplicó con diligencia a los
estudios, suponiendo que a su conclusión sería enviado como misionero al
África. Quedó encantado, sin embargo, cuando se decidió que volviera a los
Estados Unidos para trabajar entre la población católica negra, que tenía
dificultades. Fue ordenado en 1886, a los treinta y dos
años. Muy pronto, al llegar a Nueva York, sus primeras misas atrajeron grandes
multitudes de negros que lo aplaudían.
Tolton continuó hacia
su ciudad de residencia, en Quincy, donde también se lo acogió con entusiasmo.
Se lo nombró párroco de la parroquia negra, San José, donde fue enormemente
amado por su feligresía. Su efectividad como predicador y líder espiritual se
refleja en el hecho de que comenzó a
atraer a un número considerable de parroquianos blancos. Esto parece
haber engendrado resentimiento de parte de muchos de los sacerdotes blancos de
las parroquias vecinas. La amistad con que había sido acogida su llegada comenzó
a enfriarse rápidamente. No era tanto un racismo abierto el que encontró, sino una sensación de marginación,
como si realmente no existiese. Su obispo, James Ryan, informó a Roma que los
problemas de Tolton eran el resultado de “querer establecer en un tipo de
sociedad que aquí no es posible (la integración).”
En 1889, Tolton se las arregló
para que lo designaran en otra parroquia negra en Chicago. Amaba su misión
pastoral, pero la sensación de aislamiento, el peso de ser el único sacerdote
negro de América, permanecían. Una monja visitante escribió sobre él: “Pobre Padre,
se lo ha dejado solo en la lucha; en medio de la pobreza y la humildad, aferrándose
a la gigantesca tarea de fundar una
Iglesia y una congregación en Chicago. Nosotros, los que nos relacionamos con él a raíz de nuestro trabajo y somos testigos de
su ardiente caridad y su abnegado celo, nos sentimos privilegiados de poder
arrodillarnos para recibir su santa bendición.”
Tolton trabajó en
Chicago durante siete años, la mayor parte del tiempo sufriendo por mala salud
y acosado por las dudas acerca de la efectividad de su apostolado. Murió el 9
de julio de 1987, a los cuarenta y tres años.
August Tolton es
recordado hoy como un pionero, el primer sacerdote negro de Norteamérica que se
identificó totalmente con las aspiraciones de los católicos afroamericanos y buscó
representarlas. Sacerdote bueno y santo, desnudó la presencia del racismo en la
Iglesia, en tanto luchaba por ser testigo de una igualdad y reconciliación ideales
dentro del Cuerpo de Cristo.
Tomado del Libro de Todos los Santos
Ellsberg Robert
Tomado del Libro de Todos los Santos
Ellsberg Robert