PALABRAS A VOLEO
Esta vez cae a voleo sobre el blog una palabra que no sé si ustedes la han repetido o empleado alguna vez. Puede ser que aunque no la pronunciaron sus labias sí que esté presente en muchas de sus acciones todos los días. Se trata de la...
Rutina
RUTINA: recorrer siempre el mismo camino ¡qué fastidio! La voz 'rutina' que el español tomó del francés 'routine' (a mediados del siglo XVI) tiene como raíz 'route' (del latín 'ruta'). La 'rutina' es el camino trillado.
Este tema ya lo habíamos publicado hace algunos años y nos parece interesante ya que creeríamos que con esta pandemia no hay rutina... veamos si es cierto en este camino trillado.
Si usted es joven o si nunca vivió en tierras donde el pan es alimento base, no habrá visto nunca un trillo. Ese tablón grueso, done se incrustan pequeñas piedras cortantes o cuchillas que servían para trillar: separar el trigo de la paja. Mulas, borricos o bueyes eran el motor que lo hacía funcionar, dando vueltas y vueltas por la era, terreno donde se trillaba. Vueltas y vueltas que dejaban la era marcada, como un camino “trillado.”
Hoy todo ese trabajo lo realizan las máquinas trilladoras, cosechadoras, pero las personas, en tierras de pan o de maíz… en Europa, América África o Asia siguen demasiadas veces sus caminos trillados, su ruta, su rutina, siempre igual, siempre igual…
Ya se irán dando cuenta de por qué intentamos hablar de rutina… Hay acciones que aprendemos de pequeños y que a lo largo de la vida los seguimos haciendo igual, rutinariamente. Es lógico porque no nos hace falta pensar por qué lo hacemos así, por qué nos lavamos, nos vestimos, damos vueltas a la llave de casa, agarramos el lapicero para escribir… siempre igual…y mientras lo hacemos tal vez estemos pensando en otra cosa, otro trabajo, otra persona… que nos interesa más que lavarnos o dar vueltas a la llave.
El problema de nuestra vida es que hay rutinas que no deberían serlo.
Usted que lee esto podría ahora detenerse y pensar en otras mil acciones que repetimos por rutina y no tomamos conciencia de que lo que se hace así podría hacerse de otra manera.
Esta rutina se aplica a acciones de nuestro trabajo, de la vida familiar y a actos de lo que llamamos nuestra vida espiritual, que a veces es menos espiritual de lo que parece. Porque la famosa rutina se suele explicar con alguna frase espontánea . Por ejemplo cuando decimos que “esto-siempre-se-ha- hecho-así.”
Nos molesta bastante cuando alguien nos dice: ¿ y no se podría hacer de otro modo?
_ ¿para qué si ya sabemos cómo se hace y asi está bien?… ¿para qué cambiar?
El enemigo feroz de ese “”siempresehahechoasí”” es la CONCIENCIA. De pronto uno se fija en lo que está haciendo y se pregunta: ¿Y, por qué?... y se da cuenta de que algunas cosas que repetimos en la vida, se pueden hacer de otra manera o se pueden dejar de hacer, y no pasa nada, o hasta es mejor no hacerlas.
Como decía, eso sucede en nuestra vida civil y en la vida que llamamos religiosa.
Volviendo al viejo trillo… llegó un momento en que a alguien se le ocurrió otro modo mejor de cosechar.
Aquí ya no aparecen los borricos, para esto al menos los jubilaron y el campesino va al volante de la máquina. Aquí el camino trillado es ahora todo el campo segado y cosechado
Muchos de los inventores tuvieron que aguantar burlas, críticas, desprecios, hasta el momento que demostraron que aquel camino trillado se podía convertir en otra realidad. Eso también sucede a personas que presumen de cultas y sabias pero en demasiadas ocasiones es gente religiosa la que se ha opuesto a todo tipo de inventos, teorías, modos nuevos de pensar y vivir.
El más famoso de los que sufrieron esto es el pobre Galileo Galilei. Mirando por un tubito especial al cielo, empezó a sospechar que no era el sol quien daba vueltas en torno a la tierra- como entonces se decía- sino al revés. Se jugó la vida con esa afirmación y para que no le quemase a fuego lento tuvo que decir que la biblia tenía razón… que la tierra era el centro del universo.
Muchas personas religiosas se quedaron y se quedan hoy atrapadas en una religión rutinaria, donde, entre la interpretación mecánica de la biblia y el catecismo de memoria, fueron chocando con los sabios que sobre todo a partir de los últimos siglos aparecieron como contrarios a la fe. Lógico, los clérigos se lo buscaron.
La fe contra la ciencia y viceversa
Pero ahí no se detuvieron la ciencia, ni la religión ni ni la conciencia. Aquí tienen, junto a Einstein al P. Jesuita Georges Lemaitre que fue el descubridor de la teoría del big bang, la explosión con que dice hoy la ciencia que empezó la expansión del universo.
Hoy la nueva física se va dando la mano con la nueva teología, La espiritualidad va siendo hoy para muchos un lazo de unión entre los buscadores de Dios y buscadores de la verdad científica.
Pero tenemos que reconocer que esos pasos de acercamiento los han dado personas reflexivas, aunque tal vez en unos momentos de su vida aprendieron rezos y catecismo con unos catequistas sin mucha formación ni reflexión, o sacerdotes que aprobaron sus exámenes de seminario pero después no siguieron reflexionando y atentos a lo que iban expresando la ciencia y la teología..El obispo mártir monseñor Angelelli, argentino hablaba de que necesitamos andar por la vida con un oído atento al evangelio y el otro atento al pueblo.
Por eso mucha de las personas que encontramos en nuestras iglesias se dejan llevar de la rutina, por caminos trillados, por lo que siempre se ha hecho así, se ha dicho así, pero pocos piensan, leen, meditan y hacen que aumente en ellos la conciencia.
Por eso los problemas del Papa Francisco, para conseguir renovar la Iglesia, transformar costumbres rutinarias que muchos, no sólo laicos, sino hasta sacerdotes y jerarquías de la Iglesia vayan tomando conciencia de que este mundo en que vivimos no se está quieto y que cuando cambia la historia, cambia la sociedad y cambian también muchos aspectos de la religión que vivimos tal vez de pequeños o en nuestro años de estudios… que la misma iglesia como dicen muchos, tiene que ser REFUNDADA ; que no repitamos misas y actos religiosos de modo inconsciente y que ese Jesús, que se enfrentó con las costumbres y la mente cerrada de su pueblo (y por eso lo mataron) nos ayude a todos a salir de la Rutina.