Ni primera, ni
segunda
ni tercera comunión.
Lo que en este
mundo falta
simplemente es…
comunión.
Porque estamos preocupados
por los
números
o tal vez
por las palabras,
sin saber
qué significan,
se nos llena el mundo de mentiras
y por eso
repetimos ceremonias
disfrazados, muchas veces
con el corazón
vacío.
Y decimos
los cristianos
que lo hacemos
en el nombre de Jesús.
sin saber
quien es Jesús,
aquel pobre
campesino galileo
que hoy pintamos con
coronas
como rey
cuando el nos
dijo
que los
últimos serían
los primeros
los primeros
serían los últimos.
Y cuando él
celebró lo que
llamamos comunión
con aquellos pescadores,
esa fue, no
la primera comunión,
sino la última.
porque justo
al día siguiente
lo mataron.
Pero aquí seguimos todos intentando
ser primeros en las notas de la escuela
los más listos, las más
guapas
los primeros en curarse el coronavirus
los mejores deportistas
los primeros
en las cuentas de los bancos
aunque él dijo yo he
venido a servir
no a ser servido…
El quería cambiar
el mundo
y hacer que
todos
viviéramos la
vida,
de verdad, en
comunión
queriéndonos, sirviéndonos
y perdonándonos
y quitando las barreras.
Pero aquí
nos conformamos
con ese acto
social,
que llamamos,
la primera
comunión
sin saber lo que hizo
aquel muchacho galileo
que quería
comunión pero sin
números
y con
todos,
para siempre.
…Ni primera, ni
segunda, ni tercera