Mascaras
Esta vez echamos a voleo, como el sembrador una palabra que les va a parecer de actualidad, sí es cierto, pero no va ser de la actualidad que ustedes se imaginan.….es que les vamos a hablar de las MÁSCARAS. Pero olvídense de las mascarillas contra ese virus que está “de moda”. Les queremos hablar de unas mascarillas o máscaras de tamaño natural que ocultan toda la cara y toda la persona.
Existen máscaras en muchas culturas donde son muy populares. Vayan, a Guatemala, en Chichicastenango y verán en el mercado puestos de máscaras mayas, tales como éstas. No son para defenderse de ningún mal, sino para danzar o escenificar antiguas leyendas; no disimulan sino expresan historias. Y, yendo más atrás en la historia…
Tendríamos que acabar
en Grecia donde
los artistas de teatro
se ponían otras como
estas, también para
reflejar si la escena
era triste o alegre,
tragedia o comedia lo que
representaban
En griego Hypo
significa bajo, tapado; crisis es
juzgar o responder…el que
oculta lo que piensa o
dice es hipócrita. El
que se pone máscara no de madera o tela
sino el que
aparenta una cosa
y su vida
es otra distinta…
La máscara que
nos tenemos que poner
con el coronavirus no es
hipocresía, es defensa de
la salud; pero piensen si no
nos ponemos máscaras
cuando aparentamos lo que
no somos
como ciudadanos, como
políticos, como preocupados
por los demás, como religiosos, católicos… haciendo ceremonias en las
que no creemos.
Tenemos que
distinguir entre tener
verdadera fe y tener una religión como
acciones piadosas…en las
que no creemos.
Las hacemos para
que nos vean pero
no nos tocan
el corazón.
Si agarrásemos el
evangelio y tachásemos
los actos y palabras de Jesús
a los que
no hacemos caso… Lo mismo se
nos quedaba un evangelio lleno
de tachaduras, un cristianismo de máscaras.
Ponemos algunos
ejemplos? subrayamos lo que
hacemos nosotros contra el Evangelio.
(En Mateo capítulo 6) Cuando oren, no hablen
mucho, como hacen los paganos: ellos creen que por mucho hablar serán
escuchados. No hagan como ellos, porque el Padre que está en el cielo sabe bien
qué es lo que les hace falta, antes de que se lo pidan. Ustedes oren de esta manera: Padre nuestro que
estás en el cielo…
Hoy muchos llamados cristianos
rezan una oración tras otra y
otra y otra… muchas veces deprisa y
sin pensar en lo que dicen;
nos preocupamos más por
la cantidad de rezos que por la
calidad.
(Sigue Mateo)… perdona nuestras
ofensas como nosotros perdonamos… y a veces
tendríamos que callarnos
cuando llegamos a esa frase
del Padre Nuestro porque tenemos
gente cerca con
quien estamos enfrentados y no les perdonamos.
(Sigue Mateo)
No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y la herrumbre los
consume ¿y si
quien amontona riquezas
tiene cara (o máscara) para
decir que ese es
un premio que Dios le dio?
La última cena
(no la primera comunión) fue en torno a
una mesa (no altar) compartiendo
una comida (no un trocito de
pan pequeño y redondo)
pan partido y compartido (no recibido en la boquita
como niños).
Jesús predicaba, anunciaba el
reino de su padre
Dios, él solo se dijo rey para
anunciar la verdad dar de comer, atender a pobres y a
enfermos, ( hoy los llamados cristianos se
preocupan de ceremonias, no
de los
pobres y marginados…)
Como resumen este
párrafo del apóstol Santiago
"Hermanos míos, no entre la acepción de
personas en la fe que tenéis en nuestro Señor Jesucristo glorificado...Supongamos
que entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y un vestido
espléndido; y entra también un pobre con un vestido sucio; y que dirigís
vuestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís: «Tú, siéntate aquí,
en un buen lugar»; y en cambio al pobre le decís: «Tú, quédate ahí de pie», o
«Siéntate a mis pies»...¿No sería esto hacer distinciones entre vosotros y ser
jueces con criterios malos? Escuchad, hermanos míos queridos: ¿Acaso no ha
escogido Dios a los pobres según el mundo como ricos en la fe y herederos del
Reino que prometió a los que le aman? ¡En cambio vosotros habéis menospreciado
al pobre! ¿No son acaso los ricos los que os oprimen y os arrastran a los
tribunales? ¿No son ellos los que blasfeman el hermoso nombre que ha sido
invocado sobre vosotros? Si cumplís plenamente la Ley regia según la Escritura:
Amarás a tu prójimo como a tí mismo, obráis bien; .pero si tenéis acepción de
personas, cometéis pecado y quedáis convictos de transgresión por la Ley..."
Si lo
que llamamos religión
es todo lo
contrario de esto llevamos puesta la
mascarilla de cristianos.
No seamos hipócritas.
Martín Valmaseda.