Los primeros cristianos eran llamado “los del camino” de Jesús de Nazaret, es decir, el Reino. Eran los que caminaban juntos al servicio del Reino
"Jesús retoma el
camino de Abraham y Sara, Moisés y Miriam, los profetas y los sabios"
"El proyecto de Dios es la constitución de un pueblo que caminen juntos en la libertad, la fraternidad y la fe"
"Con el pasar de
los siglos, el camino del Reino se fue perdiendo. Ya se había marginado a las
mujeres. Los ministerios se habían vuelto poderes que se separaban del pueblo
de Dios. El imperio que había llevado a Jesús a la cruz se transformó en
protector y benefactor de los cristiano"
"El Concilio marcó
el fin de la cristiandad… en sus documentos"
06.09.2020 | Pedro
Pierre
Introducción : LA
SINODALIDAD ES NUESTRA IDENTIDAD CRISTIANA
El Sínodo sobre la
Amazonía en 2019 abogó para una ‘Iglesia sinodal’, es decir, descentralizada,
democrática, basada en los seglares. Se retomó la orientación del Concilio
Vaticano 2°: la Iglesia es el Pueblo de Dios, o sea, es de todos los bautizados
y no sólo de la jerarquía.
Por otra parte vamos
hacia un Sínodo sobre la ‘Sinodalidad”. Para entender la palabra diremos que
‘sinodalidad’ es caminar juntos al servicio del Reino, siguiendo a Jesús que es
“el Camino, la verdad y la vida” (Juan 14,6).
Los primeros cristianos
eran llamado “los del camino” de Jesús de Nazaret, es decir, el Reino. Eran los
que caminaban juntos al servicio del Reino. Continuaban la larga experiencia
del Antiguo Testamento: Ser un Pueblo que camina con Dios, construyendo el
Reino. Lastimosamente, luego al pasar de los siglos se fue olvidando este
testimonio del camino del Reino.
Hoy las CEBs somos un
nuevo modelo de ser Iglesia a la manera de los primeros cristianos, rescatando
la sinodalidad, es decir, el ‘caminar juntos al servicio del Reino’, mediante
la igualdad, la participación y el compromiso por una vida mejor no sólo al
nivel individual sino también social, al ejemplo de Jesús.
1ª parte : LA SINODALIDA EN LA BIBLIA
A. EL PROYECTO DE DIOS
ES CAMINAR JUNTOS, Y JUNTOS CON ÉL
Como cristianos somos
los herederos de un largo camino: el que comenzó con Abraham y Sara, se
concretó con Moisés y Miriam, fue profundizado por los Profetas y los Sabios y
se expresó plenamente con Jesús de Nazaret. Los primeros cristianos no han
dejado el testimonio fundante de este camino. De allí venimos las CEBs.
Los judíos eran ‘gente
del camino’
El camino de Dios se
pone en marcha con Abraham y Sara
“Abram tomó a su esposa
Saray y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que había acumulado y el
personal que había adquirido en Jarán, y se pusieron en marcha hacia la tierra
de Canaán” (Génesis 12,1-5).
Su camino será un
camino de libertad, fraternidad y fe.
Moisés y Miriam retoman
el sueño de Abraham y Sara: Ser el Pueblo de la Alianza.
"He visto la
humillación de mi pueblo en Egipto… Ve, pues, yo te envío a Faraón para que
saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel… Yo estoy contigo"
(Éxodo 3,7-25).
Su camino será la de un
pueblo que viva en libertad, equidad y fe, el cual culminará en Jesucristo.
Dios encarga a Jeremías
para continuar el camino emprendido de manera ejemplar (1,7-10): “Irás
adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande. No les tengas
miedo, porque estaré contigo para protegerte, palabra de Yavé… Arrancarás y
derribarás, perderás y destruirás, edificarás y plantarás".
La Alianza en el Sinaí
está para que todos sigan el camino de Dios
La alianza es la
definición del camino a seguir
“Yahvé te pide que
sigas sus caminos” (Deuteronomio 10,12).
“Lo que hoy te mando es
que tú ames a Yahvé, tu Dios, y sigas sus caminos… Te puse delante la vida o la
muerte, la bendición o la maldición. Escoge, pues, la vida para que vivas tú y
tu descendencia” (Deuteronomio 30,15-19)
Los Profetas y los
Sabios serán los que ayudan a mantenerse fiel al camino de la Alianza
“Mis caminos no son tus
caminos” (Isaías 55,8).
“Ya se te ha dicho,
hombre, lo que es bueno y lo que el Señor te exige: tan sólo que practiques la
justicia, que seas amigo de la bondad y te portes humildemente con tu Dios”
(Miqueas 6,8).
“El Señor detesta el
mal… Cuando al principio creó al hombre, lo dejó en manos de su propia
conciencia…” Ante ti puso el fuego y el agua: extiende la mano a lo que
prefieras. Delante de los hombres están la vida y la muerte, a cada uno se le
dará lo que ha elegido… A nadie le ha pedido que sea impío, a nadie le ha dado
permiso para que peque” (Sirácides 15,13-15).
Jesús retoma el camino
de Abraham y Sara, Moisés y Miriam, los profetas y los sabios.
Juan Bautista:
“Preparen el camino del Señor” (Lucas 4,3).
Jesús: “Soy el camino,
la verdad y la vida” (Juan 14,6).
Unos fariseos dijeron a
Jesús: “Enseñas con franqueza el camino de Dios” (Marcos 12,14).
Jesús prepara un nuevo
Éxodo: “Mientras (los 2 discípulos de Emaús) conversaban y discutían, Jesús en
persona se les acercó y se puso a caminar con ellos” (Lucas 24,15).
Los primero cristianos
eran conocidos como ‘los del Camino”… el camino de Jesús de Nazaret
Para los primeros
cristianos, ‘el camino’ era la nueva vida según el proyecto de Jesús, o sea, el
Reino. Así lo cuenta el libro de los Hechos.
El gran ejemplo de
caminar juntos es la Asamblea de Jerusalén (15,23-28): “Debían entregar la
siguiente carta: "Los apóstoles y los hermanos con título de ancianos
saludan a los hermanos no judíos de Antioquía, Siria y Cilicia… Reunidos en
asamblea, hemos decidido elegir algunos hombres que les expondrán de viva voz
todo el asunto. Fue el parecer del Espíritu Santo y el nuestro…”
Pablo
“Quería detener a cuantos
seguidores del Camino encontrara, hombres y mujeres, y llevarlos presos a
Jerusalén” (9,3).
“Salió a nuestro
encuentro una muchacha esclava que estaba poseída por un espíritu adivino…
Empezó a seguirnos a nosotros y a Pablo gritando: "Estos hombres son
siervos del Dios Altísimo y les anuncian el camino de la salvación” (Hechos
16,16-17).
“Fue en ese tiempo
cuando se produjo un gran tumulto en la ciudad a causa del camino” (19,23).
“Nadie me sorprendió
discutiendo en el Templo… Pero sí admito ante ti que sirvo al Dios de nuestros
padres según nuestro camino, que ellos llaman secta” (24,12-24).
“Un judío llamado
Apolo, natural de Alejandría,... era un orador elocuente y muy entendido en las
Escrituras. Le habían enseñado algo del camino del Señor, y hablaba con mucho
entusiasmo” (18,24-25).
CONCLUSIÓN: La
sinodalidad es caminar juntos y juntos con Dios.
El proyecto de Dios es
la constitución de un pueblo que caminen juntos en la libertad, la fraternidad
y la fe.
El proyecto de Jesús
retoma el proyecto de Dios del Antiguo Testamento y lo llama el Reino, con los
mismos objetivos: la liberad, la fraternidad y la fe.
La sinodalidad es caminar
juntos:
Juntos entre nosotros,
formando un pueblo libre y fraterno, y
Juntos con Dios, a la
manera de Jesús, construyendo un Reino de libertad, fraternidad y fe.
2ª parte : LA
SINODALIDAD EN LA TRADICIÓN ECLESIAL
A. LA TRADICIÓN
ECLESIAL SUSTITUYÓ LA SINODALIDAD POR LA CRISTIANDAD
Con el pasar de los
siglos, el camino del Reino se fue perdiendo. Ya se había marginado a las
mujeres. Los ministerios se habían vuelto poderes que se separaban del pueblo
de Dios. El imperio que había llevado a Jesús a la cruz se transformó en
protector y benefactor de los cristianos. En este ambiente desapareció la
noción de sinodalidad: ya no se camina juntos, sino separados en relaciones de
dominación y obligación
La catástrofe
constantiniana
El imperio romano
decadente asumió el cristianismo como religión oficial. Fue la gran obra de los
emperadores Constantino y Teodosio del siglo 4. Con El cristianismo se volvió
cristiandad o religión católica, es decir ‘universal’ y obligatoria.
Constantino y Teodosio,
que no eran cristianos, organizaron Concilios para fijar dogmas y doctrinas que
les beneficiaran. El ministerio del profeta itinerante de Jesús por este Reino
no aparece en los Credos de Nicea (325) ni de Constantinopla (381), que rezamos
en las misas dominicales.
El clero cayó en el
clericalismo, es decir, se asumió como poder sagrado, separando los ministros
del pueblo de los bautizados.
Los templos paganos se
hicieron catedrales religiosas, sustituyendo la Iglesia de las casas. Siguen
así hasta hoy en Roma.
La opción por los
pobres pasó a ser muy secundaria. Los ricos y poderosos pasaron a ser los
dueños de la fe cristiana.
La doctrina cristiana
remplazó la misión por el Reino y nacieron los catecismos católicos. La Biblia
dejó de ser la norma primera.
El derecho imperial se
transformó en derecho canónico de la cristiandad, es decir, un poder absoluto,
que conserva hasta hoy muchos de sus atributos.
El movimiento de Jesús
por el Reino se transformó en religión con sus templos, sus ministros sagrados,
sus ritos, sus normas, sus privilegios. Desapareció la sinodalidad. Apareció la
organización piramidal de la Iglesia, semejante a una monarquía absoluta.
El poder de la religión
católica aliada de los poderes políticos y económicos no permitió que el
testimonio de grandes personalidades cristianos permitiera un regreso al
Evangelio de Jesús. Fueron excepciones que no cambiaron el rumbo de la
cristiandad.
Camino al poder sagrado
absoluto
Con la caída del
imperio romano en 476 cuya influencia continuó hasta el siglo 8, el papa y los
obispos se transformaron en los gobernantes soberanos de las naciones europeas
y de África del norte. Luego ponían los reyes y emperadores.
Los ‘Padres de la Iglesia’
que supieron, a partir del siglo 3 hasta el siglo 8, expresar las grandes
verdades del cristianismo se fueron olvidando. Quien habla de ‘sinodalidad’ es
san Juan Crisóstomo.
El poder religioso se
transformó en poder político, económico y militar, con sus Cruzadas contra los
musulmanes. la hoguera con los no bautizados y la unión de la espada con la
cruz en las colonizaciones de las Américas y de África.
La reforma de un
Francisco de Asís, con su regresó a la opción evangélica por los pobres y la
pobreza, no logró perdurar.
El Concilio de Trento
(Italia, 1545-1563)
Los Protestantes: En el
siglo 15 se formó un movimiento de protesta por parte de cristianos que busca
de una vuelta al Evangelio de Jesús y a la Biblia. Fue duramente condenado y
perseguido por los ministros católicos. Los líderes protestantes más conocidos
son Martín Lutero (monje agustino, Alemania), Juan Calvino (Suiza) y Juan Huss
(Moravia, Checoslovaquia). Protestaban por el lujo de la jerarquía, el negocio
de las indulgencias y las reliquias, como también la devoción-adoración
mariana…
Para combatir y
condenar el papa Pablo 3° convocó un Concilio en la ciudad de Trento (Italia).
Allí de decidió fortalecer el poder de la jerarquía con el poder supremo en
manos del papa. Se organizó la catequesis sistemática en las parroquias. Se
puso en marcha la Inquisición para perseguir a los no católicos. Se inició la
censura para los libros declarados no católicos. Se oficializó una traducción
latina de la Biblia, llamada ‘Vulgata’ (que significa ‘popular’) para el clero.
Se confirmó el celibato obligatorio para los sacerdotes. Se insistió en la
devoción a María y a los santos.
El Concilio de Trento
fue confirmado por el Concilio Vaticano 1° (1969-1970), convocado por el papa
Pío 9°. Declaró la infalibilidad del papa, la incapacidad de la razón a
discutir los dogmas y la relatividad de las ciencias con relación a la fe.
Al llegar al siglo 20,
las críticas empezaron a conversarse al interior de la misma Iglesia. Se habló
del regreso al Evangelio, a la centralidad de Jesucristo y una evangelización
que respete los pueblos y las culturas. Este proceso se materializó con el
Concilio Vaticano 2° en la segunda mitad del siglo 20.
B. EL CONCILIO VATICANO
2° RETOMA EL CAMINO DE LA SINODALIDAD
Vaticano 2°: Roma, 1962-1965.
El Concilio Vaticano 2°
fue convocado por el papa Juan 23 cuyo sueño era que se haga realidad una nueva
concepción de la Iglesia: “La Iglesia es de todos pero más especialmente es la
Iglesia de los Pobres”. Se volvía a la Buena Nueva de Jesús de Nazaret y la
vivencia de la Iglesia primitiva.
El Concilio marcó el
fin de la cristiandad… en sus documentos. Fue la expresión “Pueblo de Dios” que
dejó atrás la noción de Iglesia piramidal, patriarcal, clerical, monárquica,
ecuménica… Volvió a la centralidad de Cristo, la prioridad del Reino, una
gobernanza descentralizada o sinodalidad, la opción por los pobres, la
participación de los bautizados, el respeto a las ciencias y la demás
religiones, la lectura comunitaria de la Biblia… El Concilio dará un impulso a
la colegialidad episcopal, también expresada por Pablo VI, ‘En Regimini
Ecclesiae Universae’.
Al final del Concilio
los grandes obispos de América Latina presentes en Concilio hacen un pacto en
la Catacumba de Domitila de asumir las causas de los pobres, vivir pobremente y
fomentar la participación de los bautizados en las instancias de decisiones.
Una nueva etapa arrancaba para la Iglesia de los pobres y para un regreso a la
práctica eclesial de la sinodalidad: el caminar juntos entre hermanos iguales
entre sí y solidarios con los necesitados y atropellados.
Con las CEBs nacen la
Teología de la liberación y la Iglesia de los Pobres
En América Latina, el
despertar de los pobres puso en marcha el despertar de los cristianos que se
unieron en las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Empezaron a hacer una
lectura renovada de la Biblia desde su realidad, de la Iglesia poniendo en
marcha un nuevo modelo de Iglesia: la Iglesia de los pobres. Se centraron en la
prioridad absoluta del Reino. Expresaron una nueva visión de los sacramentos en
particular el bautismo, la eucaristía y el sacerdocio. Crearon una liturgia más
creativa y participativa. Asumieron las culturas nativas y las religiones
indígenas y negras. Las mujeres de las CEBs retomaron su protagonismo. Los
pobres pasaban a ser los artesanos de una Iglesia renovada y de un compromiso
por una sociedad más justa y equitativa… Había nacido la teología de la
liberación, enraizada en la práctica de Jesús, la experiencia del Pueblo de
Moisés, el testimonio de los Profetas y las Sabios, como sobre todo en las
vivencias de las primeras Comunidades cristianas.
C. LAS 4 GRANDES
CONFERENCIAS EPISCOPALES LATINO AMERICANA PRACTICARON LA SINODALIDAD
La Iglesia
latinoamericana fue la única que hizo reuniones continentales para aplicar el
Concilio a su realidad pastoral y social. Ya su obispos se habían reunido unos
10 años antes del Concilio en Río de Janeiro, Brasil, 1955.
Los obispos
latinoamericanos recuperaron la práctica de la sinodalidad
Felizmente los obispos
que habían participado en el Concilio y firmado el Pacto de las Catacumbas
cumplieron con el sueño del papa Juan 23 y las grandes intuiciones del
Concilio. Ya antes del Concilio, en 1955, se habían organizado en ‘Conferencia
Episcopal Latino Americana’ (CELAM) para ayudarse a enfrentar juntos los
principales desafíos del continente. Ya habían decidido ‘caminar juntos’ al
servicio del Pueblo de Dios, el pueblo de los pobres, mayoritarios en América
Latina.
Durante el mismos
Concilio, con el apoyo del papa Pablo 6°, habían decidido reunirse para aplicar
el Concilio a la Iglesia de América Latina. Fueron el único continente que se
organizó para ‘socializar’ el Concilio y sacar orientaciones para la misión de
la Iglesia Latinoamericana. Así empezó un nuevo caminar eclesial para el
continente. Volvían a la tradición de la sinodalidad: juntos al servicio del
Reino, en favor de los pobres, al ejemplo de Jesús de Nazaret. Estos grandes
obispos pasaron a ser los ‘padres de la Iglesia de América Latina’.
La sinodalidad de la
Iglesia de los pobres en América Latina
A pesar de las
resistencias y oposiciones tanto del Vaticano como de las tradicionales
oligarquías nacionales y del gobierno de Estados Unidos, unas 4 Conferencias
episcopales latinoamericanas confirmaron las grandes líneas pastorales del
Concilio. Los obispos lograron esta hazaña porque utilizaron el método de
trabajo de los padres conciliares en su mayor documento pastoral, ‘Alegría y
Esperanza’ (o Gaudium et Spes): ‘Ver, Pensar y Actuar’, al cual se añadió ‘Celebrar’.
Promovieron la Iglesia de los Pobres y las CEBs, la opción por los pobres y la
denuncia del sistema capitalista que los empobrece, una evangelización con la
meta del Reino, la participación de los bautizados, una liturgia inculturada,
el respeto y la apertura a las religiones indígenas y negras…
Fue el tiempo de los
mártires latinoamericanos. A lo largo de 30 años desde 1970, fueron asesinados
por comprometerse en esta línea eclesial una docena de obispos, un centenar de
sacerdotes y otro tanto de religiosas y miles de seglares en todos los países
latinoamericanos por dictaduras militares patrocinadas por el gobierno de los
Estados Unidos. El fruto de estas 4 Conferencias episcopales y de los
innombrables mártires es el papa Francisco, venido del ‘fin del mundo’ que
quiere, desde su elección en 2013, “una Iglesia pobre para los pobres” y eso en
‘sinodalidad’.
La 2ª Conferencia
Episcopal Latino Americana en Medellín, Colombia, 1972.
Abre el camino para la
Iglesia de los pobres en América Latina.
Declara a los pobres
‘empobrecidos’ por un sistema de pecado.
Reconoce a las CEBs
como ‘primer núcleo de Iglesia’ y lugar de promoción y liberación de los
pobres.
Opta por la solidaridad
con los pobres y sus causas.
Invita a emprender una
nueva Evangelización desde la realidad de los pobres.
Decide trabajar con los
laicos en todos los espacios eclesiales…
La 3ª Conferencia
Episcopal Latinoamericana en Puebla, México, 1979.
Retoma las
orientaciones de la carta encíclica del papa Pablo 6° de 1975: “El Anuncio del
Evangelio”, centrada en Jesús como Profeta del Reino y Liberador de los pobres.
. “8. Cristo, en cuanto
evangelizador, anuncia ante todo un reino, el reino de Dios, tan importante
que, en relación a él, todo se convierte en "lo demás", que es dado
por añadidura (Mateo 6,33). Solamente el reino es pues absoluto y todo el resto
es relativo.”
. “30. La Iglesia…
tiene el deber de anunciar la liberación de millones de seres humanos…; el
deber de ayudar a que nazca esta liberación, de dar testimonio de la misma, de
hacer que sea total. Todo esto no es extraño a la evangelización.”
Confirma las CEBs y la
opción por los pobres
. Si Medellín fue el
‘bautismo’ de las CEBs, Puebla fue su ‘confirmación’.
. En su Mensaje, el Documento
de Puebla clarifica la opción por los pobres, al final de número 3:
“Porque creemos que la
revisión del comportamiento religioso y moral de los hombres debe reflejarse en
el ámbito del proceso político y económico de nuestros países, invitamos a todos,
sin distinción de clases, a aceptar y asumir la causa de los pobres, como si
estuviesen aceptando y asumiendo su propia causa, la causa misma de Cristo.
«Todo lo que hicisteis a uno de estos mis hermanos, por humildes que sean, a mí
me lo hicisteis» (Mateo 25, 40).”
La 4ª Conferencia
Episcopal Latinoamericana en Santo Domingo, República dominicana, 1992.
Una opción: los pobres.
Se reafirma con firmeza la opción preferencial por los pobres, central de esta
opción en las diversas tareas eclesiales.
Tres líneas pastorales:
. La nueva
evangelización. Para ella se destaca el papel de los seglares, en particular de
los jóvenes en la celebración de la fe, para ser ‘nueva en su ardor, método y
expresión’.
. La promoción humana.
El acento es puesto en la atención al clamor de los pobres y en la necesidad de
asumir con ‘renovado ardor la opción evangélica y preferencial por los pobres’.
. Una evangelización
inculturada. Es el punto más relevante de Santo Domingo. Es un llamado a asumir
los valores humanos y religiosos de los pueblos indígenas y afrodescendientes.
Invita a ‘una conversión pastoral de la Iglesia’ (23, 30). La inculturación
debe abarcar la liturgia, el Evangelio, la Iglesia, la fe y los dogmas.
La 5ª Conferencia
Episcopal Latinoamericana en Aparecida, Brasil, 2007.
El documento que
redactaron es bastante alentador. Retoma el esquema de los grandes documentos
eclesiales, que se había descartado en el último Sínodo en Roma en 1998. Su
secretario fue el cardenal Jorge Bergolio de Argentina.
Análisis de la realidad
. La pobreza creciente
es vista como el mayor llamado de Dios a favor de todos los excluidos y
marginados.
. Es preocupante la
destrucción del medio ambiente y las privatizaciones indiscriminadas de los
recursos naturales.
. Las religiones indígenas
y negras son valoradas en su sabiduría y propuestas de transformación social.
. El desarrollo de los
evangélicos en los sectores es un cuestionamiento al proyecto pastoral de las
parroquias.
Reflexión cristiana
. La opción por los
pobres sigue siendo una exigencia para toda la Iglesia.
. Las CEBs son una
respuesta tanto para la evangelización de los sectores populares como para la
transformación de la sociedad.
. La 1ª tarea de la
Iglesia es ser discípula de Jesucristo y misionera del Reino. Muchas de sus
estructuras deben ser cambiadas para responder a este objetivo.
Compromisos
. Reorganizar a la
Iglesia con miras al trabajo misionero.
. Actualizar la opción
por los pobres en su dimensión liberadora.
. Fortalecer la
Comunidades Eclesiales de Base en los sectores populares.
. Incluir a los
bautizados en los espacios de decisiones en la Iglesia.
“El documento final de
Aparecida recoge las aspiraciones de las minoría más sensibles a las señales de
los tiempos. Constituye un motivo de renovada esperanza para los viejos y
ofrece algunas orientaciones bien definidas a los jóvenes” (José Comblín).
El ‘invierno eclesial’
de 35 años con Juan Pablo 2° y Benedicto 16 (1979-2013)
Además se dedicaron a
perseguir sistemáticamente a los teólogos de la liberación y las CEBs;
detuvieron la participación de la mujer en la Iglesia; se mantuvieron en una
moral sexual obsoleta; nombraron centenares de obispos tradicionalistas en
todos los países; archivaron las denuncias de pederastia sacerdotal…
D. EL SÍNODO Y LA CARTA
PAPA SOBRE LA AMAZONÍA MARCAN UN HITO DE LA SINODALIDAD
La renuncia del papa
Benedicto 16 y la elección del papa Francisco (2013) abrieron nuevos espacios
de libertad, participación y orientaciones pastorales para la Iglesia toda. El
Sínodo sobre la Amazonía (2019) marca un hito y una nueva etapa en la reforma
eclesial del papa Francisco hacia la sinodalidad. Los obispos de los 9 países
amazónicos formar una red, la REPAM (Red Eclesial Pan Amazónica) para preparar
muy eficazmente dicho sínodo. La Carta papal ‘Querida Amazonía’ confirma el
camino sinodal abierto por el Sínodo para la Iglesia amazónica y universal,
El Sínodo sobre la
Amazonía (2019)
Describe la destrucción
inmisericorde de la Amazonía y de sus Pueblos. Asume las orientaciones de la
Carta del papa Francisco sobre l Ecología integral (2015). Expresa 4
conversiones esenciales que serán los nuevos caminos para la reforma sinodal de
la Iglesia y la nueva etapa para la Iglesia en la Amazonía y al nivel
universal. Felizmente los 9 países amazónicos conformaron una Asamblea Eclesial
Amazónica para llevar a cabo su trabajo pastoral al servicio de la Amazonía y
de sus Pueblos.
Nuevos caminos de
Conversión Pastoral.
Ser una Iglesia en
salida como pobres y hacia los pobres.
Ser discípulos de Jesús
y misioneros del Reino.
Nuevos caminos de
Conversión Cultural, inculturada e intercultural.
Hacer que el rostro de
la Iglesia refleja el rostro de los pueblos amazónicos e indígenas.
Caminos para una
Iglesia Inculturada: La interculturalidad asume las culturas indígenas y negras
para expresar la liturgia, el Evangelio, la Iglesia, los dogmas, los
ministerios…
Nuevos caminos de
Conversión social, hacia la sustitución del sistema neoliberal.
Los gritos de la
naturaleza y de los pueblos amazónicos se unen en un solo grito de dolor y
esperanza por el proyecto de muerte del sistema neoliberal.
La Iglesia no puede ser
ciega ni sorda a estos ‘signos de los tiempos’: Sigue la aniquilación de los
pueblos indígenas mediante la destrucción de su hábitat, de sus derechos y de
su existencia.
Nuevos caminos de
Conversión Ecológica–Socio-ambiental.
Vayamos hacia una
ecología integral que unifique los pueblos entre sí y con la Madre Tierra.
Seamos una Iglesia que
cuida la casa común en la Amazonía
La Carta papal ‘Querida
Amazonía’ (2020) trae unas 4 novedades mayores
El papa deja abiertas
todas las puertas: no cierra ninguna… y pone el Vaticano en segundo lugar. El
papa invita a leer atentamente el Documento de conclusión del Sínodo, a dejarse
inspirar por él y a tomar decisiones con ‘audacia’.
Lo de ordenar
sacerdotes a varones casados y diaconizas a mujeres, es asunto también de la
Amazonía. Los ministerios ordenados, sacerdocio y diaconado actuales, deben ser
sustituidos por el ministerio sacerdotal bautismal, tal como lo fue Jesús y
como eso existía en las primeras comunidades cristianas.
En cuanto a los ‘ritos
amazónicos’, escribe el papa que se debe construir una Iglesia con rostro
amazónico. Las Iglesias de la Amazonía se sienten confirmadas y responsables de
los desafíos conversados y definidos en el
Documento final del
Sínodo.
En su carta, Francisco
nos da 4 espacios donde intervenir fuertemente.
En lo social el papa
invita a los cristianos a ser profetas y profecía, según el ejemplo de Jesús,
en palabra y en hechos, poniendo primero y por encima de todo: las personas, el
bien común y la protección de la naturaleza.
En lo cultural están
las tareas de la inculturación y la interculturalidad, eso es, como Iglesia,
encarnarse en las culturas amazónicas y dejarse guiar por las sabidurías y las expresiones
religiosas de los pueblos amazónicos.
En lo ecológico, los
pueblos amazónicos nos ofrecen su ‘bien vivir’ como ejemplo de relaciones
humanas respetuosas de las personas como de la naturaleza.
El Documento de
conclusión del Sínodo ha abierto y trazado los caminos y los confirma el mismo
papa. También hay que decir que eso conlleva emprender una nueva manera de ser
Iglesia al servicio de los pueblos amazónicos y de la Amazonía con un nuevo
método: en sinodalidad, es decir, juntos y con la opción por las causas de los
pobres y de la naturaleza. Por primera vez que Francisco habla de las CEBs en
un documento ‘oficial’ de esta envergadura. Nos confirma a las y los que hemos
emprendido este camino desde 50 años.
Conclusión : LAS CEBs
SOMOS MODELOS DE SINODALIDAD
Este recorrido bíblico es el camino de las CEBs latinoamericanas. Hemos bebido de estas 2 fuentes: la Biblia y la Tradición eclesial, al mismo tiempo que las hemos renovado para el servicio de la Evangelización. Esta abarca una transformación tanto eclesial como social, porque caminamos con “los 2 pies” según monseñor Leonidas Proaño: “El pie de la fe y el de la organización popular” y con “los oídos abierto: uno sobre la realidad y el otros sobre el Evangelio”. De la CEBs podemos decir, con orgullo y modestia: “Del nuevo milenio somos la Buena Noticia”.