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3 de octubre de 2020

Deja la Curia Pedro

 DE LOS ENCUENTROS DE PEDRO CASALDÁLIGA CON LA SANTA SEDE

El 21 de Agosto, Pedro tuvo un encuentro muy breve con el papa Juan Pablo II, de unos quince minutos. Al final de la visita, un obispo le indicó que no hablara con la prensa, lo cual ignoró. Con su buen humor característico, declaró a los periodistas:<<El problema es que aquí en Roma el Espíritu Santo vuela torcido. Le cortaron el ala izquierda>>

Pocos días después de regresar a Brasil, el 16 de septiembre de 1988, llegó a su casa en Sao Félix de Araguaia un documento con el sello de la Nunciatura Apostólica y la rúbrica del nuncio monseñor Carlos Furno. Pedro tenía que firmarlo.

Volvió a negarse, ya que el documento no tenía la firma de ninguna autoridad de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ni siquiera el sello de la Santa Sede.

Se había <<filtrado>> la información de que lo iban a condenar a <<silencio obsequioso>> al igual que a Leonardo Boff. Ni la Nunciatura, ni el Vaticano me ha vuelto a recordar el documento, de modo que seguimos teniendo la libertad de lo hijos de Dios para hablar.

El obispo escribió el poema <<Deja la curia, Pedro>>, dirigido a Juan Pablo II, con esa <<libertad de los hijos de Dios para hablar>>. A continuación, un extracto:

 

Deja la Curia, Pedro,

Desmonta el sanedrín y las murallas,

Ordena que todos los pergaminos impecables sean alterados

por las palabras de vida y amor.


Vamos al jardín de las plantaciones de plátano,

revestidos y de noche, bajo cualquier riesgo,

que ahí el Maestro suda la sangre de los pobres.

La túnica/ropa es esa carne humilde desfigurada,

tantos gritos de niños sin respuesta,

y memoria bordada por los muertos anónimos.


Legión de mercenarios acosan la frontera del alba naciente

Y César los bendice desde su arrogancia.

En la palangana ordenada, Pilato se lava, legalista y cobarde.

El pueblo es apenas un <<resto>>,

un resto de esperanza.

No lo dejes solo entre los guardias y príncipes.

Es hora de sudar con su agonía…

 

Para Leonardo Boff, el papa Francisco <<atendió la petición>> que Pedro hizo a Juan Pablo II.  Boff cree que Francisco <<dejó radicalmente la Curia>>.

En dos sentidos básicos: primero, ha despaganizado el papado. Es decir, se ha negado a utilizar todos los símbolos que se referían al poder de los emperadores (romanos). Principalmente, esa pequeña capa que usaban los emperadores y que luego comenzaron a usar los papas como símbolo de poder extremo. Ha retirado todas las joyas de la cruz y se ha quedado con la cruz de hierro. Ha convertido al Papa en un hermano dentro del pueblo de Dios.

Segundo, ha abandonado físicamente el palacio. Vive en la casa de invitados y se pone en la fila para comer; y ya ha dicho con humor:<<Así es más difícil envenenarme>>. Incluye la contribución de las iglesias del Tercer Mundo de América Latina, un caldo cultural totalmente diferente de la vieja cristiandad europea. Viene de otro tipo de Iglesia, despojada, que se encarnó en las culturas originarias. Su primera frase: <<Quisiera una Iglesia pobre para los pobres>>. Eso no es retórica.

Todos los papas hablan de los pobres, pero nadie va junto a ellos. Él va allí donde están los pobres. Los abraza. Entra, toma café con ellos, se sienta, come con ellos. Y se considera uno de ellos. De joven hizo votos de pobreza. Es una figura que muestra que el Evangelio se puede expresar en los símbolos que utilizó Jesús.

No solo dejó la curia sino que la liquidó, con sus características señoriales y principescas. Y la devolvió como servidora de los obispos de todo el mundo. Tal vez no lo haya logrado todavía, porque tiene más de mil años. Institución que se caracteriza por el privilegio, la arrogancia y la soberbia de los cargos y títulos. El papa Francisco no solo abandonó todo eso, sino que también la critica directamente.


Al explicar cuál sería esta crítica directa que hace el Papa Francisco, Leonardo Boff va más allá:

Si hoy leo mi libro Iglesia, carisma y poder, que fue condenada por criticar a la Iglesia, y veo lo que él(el Papa) dice, creo que el mío es un libro de piedad.

 El Papa dice de los obispos que <<tienen cara de difuntos>>, que <<tienen cara avinagrada>>, <<son tristes como quien va a su propio funeral>>. <<Deberían ir al cementerio y ver la tumba de los viejos cardenales porque se convertirían en polvo como ellos>>. Lo dice en el momento en que reúne a los cardenales y ataca con firmeza a los teólogos conservadores.

Afirma que <<les gustan más los esqueletos que las personas vivas>>. Si yo hubiera escrito algo así, tendría todas las razones para ser condenado. Yo dije cosas más suaves. Y todo eso lo manifiesta con profética valentía. Creo que eso es algo absolutamente nuevo en la historia del cristianismo.

Boff se escribe con el Papa y colaboró en la encíclica Laudato si: <<No lo envíes directamente al Vaticano, porque no me llega. Envíalo por mensajero>>, le advirtió el Papa.

Pedro regresó al Vaticano para otra visita ad limina en 1993, cinco años después de la primera. En esa ocasión, hizo algunas declaraciones que fueron grabadas. En ellas profetizó la llegada de Francisco al papado. <<Cuando vengo a Roma, como en la otra visita, suelo decir que voy a visitar a Pedro, pero también a Francisco. Creo que la Iglesia debería combinar a Pedro y a Francisco>>

Del libro: 

UN OBISPO CONTRA TODAS LAS CERCAS

Ana Helena Tavares

( Vida y causas de Pedro Casaldáliga )