COMUNICADO
LVI CÍRCULO DE SILENCIO DE CADIZ
18 de
Diciembre de 2020
La Asamblea General de las Naciones Unidas decide, en el año 2000, proclamar el 18 de diciembre DÍA INTERNACIONAL DEL MIGRANTE.
Este 2020 que despediremos en pocos
días ha sido un año diferente, marcado por la pandemia de la Covid-19
que sigue provocando muerte, dolor y situaciones muy difíciles y ha puesto
también de relieve diversas vulneraciones de los
derechos de las personas migrantes, provocando, además, nuevas situaciones de
injusticia para con este colectivo que hoy queremos denunciar:
- DEJADEZ DE FUNCIONES DE LA ADMINISTRACIÓN: En nuestra Comunidad, al inicio del Estado de Alarma decretado por el Gobierno central se produjo un conflicto entre administraciones autonómicas y estatales y la Junta no asumió la responsabilidad de realizar las pruebas PCR a las personas migrantes que llegaban en patera a Andalucía. Esto provocó que estas personas no pudiesen ser acogidas en los programas de atención humanitaria puesto que exigen como requisito imprescindible tener hecha dicha prueba. Las consecuencias fueron graves puesto que estos migrantes quedaron en una situación de absoluta desprotección, desamparo y abandono al no poder ser acogidos, habiendo plazas disponibles en muchos recursos destinados a tal fin. Además, en muchos casos, tuvo como consecuencia la privación de libertad de estas personas en el CATE -un centro policial-, por un tiempo que supera lo previsto en la ley- 72 horas máximo- conculcándose de esta forma un derecho fundamental susceptible de Amparo Constitucional.
- ARGUINEGUÍN, CENTRO DE UNA
GRAVE SITUACIÓN HUMANITARIA: La ruta migratoria canaria –una de las más peligrosas del
mundo, según la OIM- registra desde el inicio del Estado de Alarma, un
incremento en el número de llegadas de personas debido a que las salidas de migrantes desde la costa sur de
Marruecos, Mauritania, Senegal y Gambia han sido mucho más numerosas.
El cambio de ruta en el continente
africano se debe, entre otros factores, al cierre de las fronteras terrestres
de Marruecos con España y al estricto control estatal en el norte de Marruecos
que va de la mano de la creciente represión anti-migratoria y de un aumento
excesivo en el precio de los viajes. Las personas que quieren salir de
Marruecos, a menudo, no tienen otra opción que la ruta africana
occidental.
Además
en Marruecos, la Covid-19 también ha tenido un fuerte impacto y es una excusa
más para la represión y el control arbitrario del Estado. Las personas
procedentes del África subsahariana se enfrentan en Marruecos a la sospecha
generalizada de que son portadores del virus – otra suposición racista-. La
Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) señala que el coronavirus se
está utilizando como un instrumento más para controlar y detener a la población
subsahariana.
CANARIAS,
que no estaba preparada para la llegada de miles de personas migrantes, vive
una situación dramática en la que las administraciones responsables no son
capaces de dar una respuesta digna ante una situación que no es nueva y no
debería coger de improviso. El puerto de Arguineguín se convirtió en un campamento improvisado
donde miles
de migrantes han estado hacinados en circunstancias alarmantes. En el suelo del muelle, han llegado a dormir más de 2.500
personas.
En
medio de este caos, han sido evidentes las deficiencias en la asistencia
letrada y en la interpretación en las llegadas a las costas. La asistencia
letrada, que es un derecho, ha sido de dudosa garantía y calidad. En ocasiones
se ha hecho mediante video conferencia. Esta realidad
implica que se puedan pasar por alto situaciones de especial vulnerabilidad
como, por ejemplo, víctimas de trata, posibles demandantes de protección
internacional, menores solos, etc.
También se han producido deficiencias
en la asistencia sanitaria y en la realización de pruebas diagnósticas en mitad
de la crisis sanitaria de la COVID.
La mala gestión migratoria en Carias
por parte de los dirigentes políticos, ha provocado, no solo una nefasta e
indigna acogida de estas personas, si no también la creación de todo tipo de
bulos y noticias falsas que se han difundido por las redes sociales, lo que
alimenta el rechazo y la xenofobia en la sociedad de acogida.
-
EL INCENDIO EN BADALONA: Este suceso
en el que perdieron la vida cuatro personas no ha dejado a nadie indiferente y
ha sacado a la luz pública las deficiencias de una ley de extranjería
que permite que personas migrantes que llevan muchos años en nuestro país sigan
en una situación irregular, lo que supone una traba enorme para la integración
social y laboral. La irregularidad es un yugo para los migrantes que, en muchas
ocasiones, se ven obligados a vivir en situaciones de extrema pobreza y
exclusión social, vulnerándose derechos básicos como el acceso a una vivienda
digna.
Es inaceptable que normalicemos las indignas
condiciones de vida a las que abocamos a miles de personas por la incapacidad
colectiva de abordar con seriedad este asunto. No puede ser que durante años,
ayuntamientos y gobiernos de todos los niveles consientan que miles de personas
malvivan en lugares insalubres, sin agua, ni luz, ni gas, sin las mínimas
condiciones higiénicas.
No
podemos permitir que ante este drama humanitario las políticas de
inmigración sigan poniendo el acento en la defensa de nuestras fronteras y no
en la defensa de la vida, en la acogida y en las políticas de integración.
Manifestamos
nuestra repulsa a las políticas del miedo que promulgan el odio y el rechazo
al migrante, al diferente.
Creemos
que es responsabilidad ética y moral trabajar por la acogida humana de los
migrantes que llegan a nuestros barrios, por la integración y la convivencia pacífica
y fraterna. Que juntos debemos construir una sociedad más justa en la que la
igualdad de oportunidades sea una realidad para todas las personas.
Hoy
traemos a nuestro Círculo de Silencio el recuerdo de las 4 personas que murieron
en el fatídico incendio y también a todas las que no han sido acogidas en
nuestro país de una manera digna y justa y por ello nuevamente demandamos una
regularización de todos los migrantes que ya llevan tiempo entre nosotros.
Ahora
que se aproximan las FIESTAS NAVIDEÑAS,
sirva el acto simbólico de hoy para recordarnos que en estos días muchas
personas seguirán huyendo de conflictos, torturas y penurias. Que se jugarán la
vida en las fronteras creadas por el hombre en busca de una oportunidad que les
fue negada injustamente.
Que
las luces y la alegría de estas fiestas no apaguen la voz de los que sufren.
Que el Amor y la Justicia que pronto se hará hombre, sea repartido a todos los
hombres y mujeres del mundo.
Amigos,
comienza nuestro TIEMPO DE SILENCIO.
MESA
DIOCESANA DE ATENCION Y ACOGIDA DE MIGRANTES Y REFUGIADOS
DE CÁDIZ Y CEUTA.