Palabras a Voleo
Martin Valmaseda
FRIJOLERO
y no tiene que ver con frío ni con frígido sino con frijol o frijoles. ¿Ya caen? los frijoles o frijol es, según el país, es el producto campesino que en otros lugares se llaman alubias, o judías negras, blancas, pintas… no hablo de las verdes que en Guatemala se llaman ejotes.
Bueno,
me dirán
ustedes, pero ¿por qué nos sales ahora con ese
tema alimenticio vulgar?
Distintas formas de preparación de los frijoles |
Vamos más a lo concreto e inmediato.
manifestaba en su contra, cuando ellos, los políticos, estaban haciendo presupuestos ventajosos para ellos mismos, y en contra del pueblo bajo, que pasa hambre, mirándolos por encima del hombro y llamándoles… sí eso… frijoleros porque ellos, los enriquecidos a costa del pueblo, comían más carne de ternera o los mismos frijoles aderezados con embutidos y otros productos que cambiaban el sabor a los vulgares frijoles.
En Nicaragua la gente de bajos ingresos(es decir pobres) comen por la mañana frijoles,
al mediodía arroz y por
la noche gallopinto, que son frijoles con arroz. Sólo eso. Y aun se
sienten afortunados.
En Guatemala es parte del menú diario de casi de todo el pueblo ya que puedes encontrar en su menú de desayuno y cena los frijoles ya sea fritos o volteados como le llaman y también parados que son recién cocinados, aunque algunos tendrán también solamente este único platillo para comer en el almuerzo y otros ni esto...
Dime
cómo comes y te diré
cuál es tu
clase social.
Porque
muchos de los auténticamente frijoleros,
ni siquiera tienen suficiente conciencia
para darse cuenta de
que, quienes los llaman así son quienes les
explotan, muchos de los
que viven a cuerpo de diputado (olvidemos a los
reyes que quedan
pocos).
Manifestacion 21 noviembre 2020 en Guatemala |
Como
las escalas de la
sociedad están muy matizadas,
reconocemos que hay gente de
niveles sociales más altos que al menos se avergüenzan de no ser tan
pobres y aunque ellos
comen más y mejor
que sólo frijoles,
se sienten solidarios con los frijoleros
y se arriesgan en
las manifestaciones a recibir pelotazos o bastonazos, golpes y gases de las bombas lacrimógenas de la fuerza armada
por defender a la
gente pobre, incluso
defender a quienes
con conciencia ingenua, como dicen los sociólogos,
ni se enteran de lo que pasa en
Guatemala, Nicaragua y más países del
mundo comen tortillas de maíz con
sal como manjares
y ni siquiera
tienen cerebro para quejarse. Porque
para poder pensar hay que comer desde pequeño, por lo menos frijoles,
arroz y algo de pollo algún
día… y muchos de los
que hemos ido a
la escuela y a
la universidad debemos, por lo menos, tragar
también vergüenza, que es alimenticia para el
corazón, y puede cambiar nuestro
modo de hablar y de
actuar.
Martin Valmaseda